¿Y si ha llegado el momento de Ceballos? El 'tapado' para dar oxígeno a los 'tres tenores'

El aficionado del Real Madrid puede estar de enhorabuena: después de un curso en el que no se consiguieron los objetivos esperados, esta temporada el conjunto blanco parece haber remontado el vuelo de la mano de un Carlo Ancelotti que ha devuelto el colmillo al Real Madrid. Haciendo gala de su historia, el conjunto blanco logró una increíble remontada ante el Elche en la Copa del Rey con 10 jugadores y en la prórroga. Y, tal y como lo ha querido el calendario, este domingo vuelven a enfrentarse los mismos rivales pero en diferente escenario… y con la necesidad de los blancos de dar oxígeno a su equipo.

El conjunto madridista está firmando una temporada realmente espectacular, en la que solo ha sumado tres derrotas en todo el curso -Espanyol, Sheriff y Getafe-. Pero entre el hincha blanco empieza a haber una ligera preocupación: el cansancio de su equipo. Es líder en la Liga, lo que no le permite despistarse en ningún partido para mantener la ventaja con el Sevilla; en cuartos de Copa, donde se medirá al Athletic con la presumible baja de cinco jugadores; y en octavos de la Champions, donde se medirá al poderoso PSG. O, lo que es lo mismo, tiene opción de luchar por todo pero, al mismo tiempo, con la necesidad de regular la gasolina de los jugadores.

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En la medida de lo posible, Ancelotti está tratando de dar minutos a los menos habituales, pero no es sencillo encontrar el equilibrio entre un equipo competitivo y la rotación. Frente al Elche, se notó que la unidad B no termina de tener el mismo poder que los indiscutibles y, a la hora de la verdad, los Modric, Casemiro o Mendy tuvieron que saltar al campo para sellar la remontada, amén de otros como Alaba, Kross o Vinícius que tuvieron que sumar muchos minutos a sus piernas. El problema para Ancelotti es qué debe introducir rotaciones con cuentagotas para que el equipo no pierda el nivel. Y, en el momento de más carga deportiva para el equipo, se le ha aparecido un 'fichaje de invierno': Dani Ceballos.

El sevillano es uno de esos jugadores en los que se sigue teniendo mucha fe y que, por unas cosas o por otras, no ha podido demostrar si tiene nivel suficiente para jugar en el Real Madrid. Lesiones, cesiones y técnicos que no contaban demasiado con él han provocado que los partidos que ha jugado con la camiseta blanca sean mínimos. La mala fortuna quiso que se lesionara de gravedad en los Juegos Olímpicos y, por ello, se ha perdido la primera parte de la temporada. Pero ahora, completamente recuperado, se antoja como una de las grandes opciones de Ancelotti para fortalecer su medio del campo, precisamente la zona del equipo que menos rotación tiene por su elevado nivel.

La medular formada por Modric, Kross y Casemiro es, con casi total seguridad, el mejor centro del campo de la historia del Real Madrid y, sin ningún género de dudas, uno de los mejores de toda la historia del fútbol. Los 'tres tenores' madridistas son los que manejan todo el equipo y buena parte de los éxitos recientes del club se deben a su labor. Por ello, partimos de la base de que sustituirles no es sencillo, pero es algo necesario si el Madrid no se quiere quedar sin gasolina en el tramo final de temporada y pasar de poder luchar por todo a quedarse sin nada. Empiezan a tener cierta urgencia las rotaciones en el medio del campo y Ceballos ha aparecido como una bendición.

Más minutos en la medular

Valverde y Camavinga ya están ofreciendo estos minutos que necesita el equipo en esta posición pero, ahora, la aparición de Ceballos le da más opciones a Ancelotti. Frente al Elche, fue fundamental su participación durante la prórroga para mantener y sostener al equipo cuando, con uno menos, se veía obligado a remontar si no quería quedar eliminado. Se le vio participativo, pidiendo el balón, con gran movilidad y ocupando gran cantidad de espacio en el campo, que daba opciones a sus compañeros tanto en salida de balón como en finalización. De hecho, el gol del empate de Isco vino de un disparo de Ceballos que el malagueño desvió a puerta.

De momento, Ceballos ha participado en tres partidos -Alcoyano y Elche en Copa y Valencia en Liga-, en los que ha jugado un total de 54 minutos. Precisamente ante los ilicitanos disputó el mayor número de minutos, treinta, jugando toda la prórroga y demostrando gran nivel. Confirmó que se encuentra en un gran estado de forma y que tiene ganas de seguir contando con minutos. Supero líneas, manejó los tiempos, tuvo llegada e, incluso, don de mando en el medio, precisamente en el momento más comprometido y el que el medio del campo necesitaba ser el sostén del equipo conun jugador menos.

Posiblemente, Ceballos se encuentra ante su gran oportunidad para derribar la puerta del equipo y demostrar que puede ser uno de los jugadores que entra en la rotación de Ancelotti, con garantías para mantener un medio del campo sólido y, además, descargar de minutos las piernas de los tres titularísimos. La ventaja que tiene Ceballos es que se puede acoplar como interior, pero con labores de salida de balón y que, además, tiene un gran disparo, que le permite llegar a posiciones ofensivas con facilidad. Un jugador muy completo que aún no ha llegado a tener su oportunidad para demostrar si merece jugar en este Real Madrid y que puede convertirse en uno de los grandes aliados de los blancos en el tramo definitivo de temporada.

Ancelotti es consciente de que Modric, Kross y Casemiro no pueden jugarlo absolutamente todo si quiere llegar a la parte final del curso con el equipo en un estado de forma óptimo y con opciones de pelear por los tres títulos en los que sigue vivo. Camavinga y Valverde ya han comenzado entrar en esa rotación que es más que necesaria para no sufrir un descalabro similar al que tuvo el Madrid de Queiroz. Y la principal ventaja es que Ceballos, que se ha perdido buena parte del curso por lesión, llega pleno de físico y de hambre. Ante el Elche, dio pinceladas de lo que es capaz: solo el tiempo dirá si esta es su gran ocasión para derribar la puerta del once.