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El Atlético se va a pique en Sevilla y malgasta el colchón de puntos acumulado (1-0)
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Nuevo pinchazo colchonero

El Atlético se va a pique en Sevilla y malgasta el colchón de puntos acumulado (1-0)

El conjunto rojiblanco ha perdido 14 de los últimos 30 puntos en juego. Oblak dio una vida extra a su equipo al parar el penalti de Ocampos, pero no pudo evitar el gol de Acuña

Foto: Los jugadores del Sevilla celebran el tanto de Marcos Acuña. (Reuters)
Los jugadores del Sevilla celebran el tanto de Marcos Acuña. (Reuters)

El Atlético de Madrid perpetró uno de sus peores partidos que se le recuerdan en esta Liga. Superado por el ritmo abrasador del Sevilla, hipotecado por una presión desorganizada, atado de pies y manos en ataque y sin el suficiente colmillo goleador en el último tercio del campo. Tal era la diferencia respecto al conjunto de Julen Lopetegui en la primera parte que Simeone tuvo que enviar a sus hombres a refugiarse a los dominios de Jan Oblak cansado de ver cómo estiraban su sistema defensivo como si de un acordeón se tratase. El esloveno, que dio una vida extra a su equipo al parar el penalti de Lucas Ocampos, mantuvo en el partido los colchoneros hasta que Marcos Acuña selló el triunfo con un gran gol de cabeza a centro de Jesús Navas.

placeholder Marcos Acuña celebra su primer gol en LaLiga. (Reuters)
Marcos Acuña celebra su primer gol en LaLiga. (Reuters)

Desde el inicio, el conjunto rojiblanco se decidió a perseguir sombras y el Sevilla llegaba fácil por los costados. Jesús Navas hacía una muesca en su carnet de identidad y borraba sus 35 años de la faz del Ramón Sánchez-Pizjuán. No era fácil distinguir sus carreras de las de un joven de 20 años. Lo sabía Renan Lodi, agotado de sufrir sus interminables galopadas. Cuando el de Los Palacios combustionaba, el ataque hispalense se revolucionaba en la derecha y cargaba el área con furia y determinación.

Jesús Navas fue un incordio constante

Primero avisó ‘Suso’ con una jugada marca de la casa que el guardameta esloveno repelió sin ponerse nervioso, señal de que la noche le requeriría de su mejor nivel. En el minuto 7 llegaría una oportunidad de oro cuando Saúl Ñíguez derribó a Ivan Rakitic en el corazón del área al pecar de torpe e impulsivo. Ocampos, con el decisivo penalti fallado en el Camp Nou en la retina, erró la pena máxima y mantuvo al Atlético con vida.

En lugar de aplatanarse por la ocasión desperdicia, el Sevilla siguió asediando la portería del gigante balcánico. Un latigazo de Joan Jordán, un centro de Navas paseándose por el jardín de Oblak, otro disparo de Ocampo desde la frontal, un remate de Luuk de Jong por el que Felipe tuvo que dar la cara. El cuadro andaluz sometía al Atlético, pero Oblak marcaba la diferencia entre caer y mantenerse agarrado al precipicio de la derrota.

placeholder Jesús Navas fue una fuente inagotable de profundidad ofensiva por la derecha. (Reuters)
Jesús Navas fue una fuente inagotable de profundidad ofensiva por la derecha. (Reuters)

Superado el ecuador del primer asalto, Simeone se cansó de esperar una reacción de los suyos y fue a provocarla él mismo. Retiró a un ocado Renan Lodi, apostó por Ángel Correa y reorganizó su fase defensiva. Ahora sería Saúl quien acudiría a ayudar en la banda izquierda a Mario Hermoso como lateral. El descanso puso tierra de por medio y dio oxígeno a un Atlético convaleciente de la sacudida hispalense.

Gil Manzano no anuló el gol de Acuña

La segunda mitad no sería como la primera. Ángel Correa se marchaba por la banda, tocaba de tres dedos y su balón se escapaba de las fauces de Luis Suárez por centímetros. El Atlético había conseguido frenar las acometidas del Sevilla y aunque su ataque no acababa de carburar, Simeone respiraba más tranquilo. Los rojiblancos se estiraban y Marcos Llorente ponía a prueba a Bono. El marroquí volvería a frustrar a Koke tras un saque de esquina y Lopetegui, viendo que faltaba subir la amenaza al contragolpe, introdujo a un fresco Youssef En-Nesyri por un tímido De Jong.

placeholder Luis Suárez estuvo muy marcado por Diego Carlos y Jules Koundé. (EFE)
Luis Suárez estuvo muy marcado por Diego Carlos y Jules Koundé. (EFE)

En el minuto 71, Navas, en una de sus múltiples subidas, descubrió a la defensa colchonera en horas bajas. El capitán hispalanse oteó el horizonte, detectó la subida de Marcos Acuña y le puso el balón con música. El argentino no perdonó y batió a Oblak. Por su parte, Gil Manzano no vio mano en el control previo de Lucas Ocampos y dio por válido un gol que pone patas arriba LaLiga. Como respuesta, Mario Hermoso disparó por encima del travesaño en la jugada siguiente y Simeone dio entrada a Héctor Herrera y Geoffrey Kondogbia por Thomas Lemar y Mario Hermoso.

En el descuento, Ángel Correa tuvo en sus pies el tanto del empate tras una gran asistencia de Luis Suárez, pero Bono apareció para confirmar que es uno de los mejores porteros de LaLiga y confirmó la victoria andaluza. El Atlético de Madrid ha perdido 14 puntos de los últimos 30 en juego y ya ve cómo tanto Real Madrid como FC Barcelona amenazan su liderato de cerca. A nueve jornadas para finalizar el campeonato, no parece haber un vencedor claro. Y el cuadro colchonero no para de alimentar esa sensación.

El Atlético de Madrid perpetró uno de sus peores partidos que se le recuerdan en esta Liga. Superado por el ritmo abrasador del Sevilla, hipotecado por una presión desorganizada, atado de pies y manos en ataque y sin el suficiente colmillo goleador en el último tercio del campo. Tal era la diferencia respecto al conjunto de Julen Lopetegui en la primera parte que Simeone tuvo que enviar a sus hombres a refugiarse a los dominios de Jan Oblak cansado de ver cómo estiraban su sistema defensivo como si de un acordeón se tratase. El esloveno, que dio una vida extra a su equipo al parar el penalti de Lucas Ocampos, mantuvo en el partido los colchoneros hasta que Marcos Acuña selló el triunfo con un gran gol de cabeza a centro de Jesús Navas.