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La transformación del nuevo viejo Real Madrid de Zidane
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La transformación del nuevo viejo Real Madrid de Zidane

Cuando importaba, el Real Madrid mostró su mejor cara y ganó en el estreno liguero ante el Celta de Vigo. Bale, que asistió a Benzema en el primer gol, fue titular y jugó un buen partido

Foto: Los jugadores del Real Madrid celebran el primer gol, obra de Benzema. (Reuters)
Los jugadores del Real Madrid celebran el primer gol, obra de Benzema. (Reuters)

Olviden todo lo que han visto en pretemporada. Olviden el ridículo ante el Atlético de Madrid, los problemas defensivos ante el Tottenham, el Fenerbahçe o la Roma. Olviden el empujón de Zidane a Bale para que se fuera del equipo. Olvídense de todo. El Real Madrid comenzó LaLiga con una victoria por 1-3 ante el Celta difícil de prever hace un par de semanas. No solo por el resultado, sino por la forma de conseguirlo. Nada que ver el Madrid de Balaídos con el de los amistosos. Tampoco con el que de la pasada temporada, ese equipo que heredó Zidane y se arrastró en el tramo final de la competición. De repente, todo hizo clic en Vigo: Courtois, Casemiro, Bale... El Real Madrid volvió a ser el de hace dos temporadas, antes de que el francés se fuera para volver diez meses después.

Decía Zidane hace unas semanas, cuando las críticas arreciaban y la imagen de su equipo era pésima, que lo que necesitaban era una victoria. Ya la tiene. Y le va a venir muy bien, porque son las victorias las que tiran de un equipo. El Madrid necesitaba un comienzo bueno para desquitarse. Era fundamental empezar de esta manera, jugando bien y ganando. Estoy contento después de la pretemporada que hemos tenido, complicada a nivel de resultados, pero muy buena a nivel de trabajo", dijo Zidane, que repitió varias veces esa idea: lo malo del verano han sido los resultados.

Sin quitarle la razón al francés, entre el equipo de la pretemporada y el de la Liga no solo ha cambiado el resultado, también el juego. En Balaídos, el Real Madrid defendió mucho mejor que en los amistosos, donde había sido un coladero. Tras el 0-1, el Madrid se replegó, esperó al Celta en su campo y creó peligro al contragolpe. Sufrió poco. "Estoy muy contento por los jugadores, por el esfuerzo que hemos hecho. No solo con el balón, porque defensivamente hemos trabajado muy bien, que era la llave del partido", declaró Zidane en Real Madrid TV.

placeholder Bale fue titular en el Celta-Real Madrid y asistió a Benzema en el primer gol madridista. (EFE)
Bale fue titular en el Celta-Real Madrid y asistió a Benzema en el primer gol madridista. (EFE)

En ese trabajo defensivo, Zidane destacó a Bale, que ocupó el lugar del lesionado Eden Hazard en el once. El técnico madridista no quería al galés en el equipo, pero al final ha tenido que asumir que no se va a ir y que es mejor que lo aproveche. Y si Bale está bien, no solo es aprovechable, es de los mejores del equipo. El 0-1 nació de una jugada suya, dos recortes en el lado izquierdo del área para después centrar y que marcara Benzema. "Se va a quedar", dijo Zidane en rueda de prensa. A estas alturas del verano quedaban pocas dudas.

Todo funcionó en el Real Madrid. Su centro del campo, superado en los amistosos, controló el partido. Incluso tras la expulsión de Modric, de las que se verán más esta temporada con la nueva interpretación de la norma. Poco después, Toni Kroos marcó un golazo con un tiro lejano que se coló por la escuadra. El tercero lo marcó, tras gran jugada de Isco, Marcelo y Benzema, Lucas Vázquez, uno de los jugadores más criticados de la plantilla, si no el que más, que se llevó los dos dedos a los oídos tras el gol. Iker Losada cerró el marcador en el minuto 90.

El Real Madrid ya tiene el triunfo que necesitaba. Y además en el mejor momento, cuando más importa: en el primer partido de Liga. Hace un par de semanas estaba lleno de dudas, pero ahora está con la moral alta. De repente parece que ya no preocupan las ventas que no se han realizado y los fichajes que no han llegado. Las victorias no hacen que los problemas desaparezcan, pero sí los disimulan. "Cambian los resultados", dijo Sergio Ramos después del encuentro en Movistar+. "El fútbol es eso. El estado de ánimo solo depende de eso".

Olviden todo lo que han visto en pretemporada. Olviden el ridículo ante el Atlético de Madrid, los problemas defensivos ante el Tottenham, el Fenerbahçe o la Roma. Olviden el empujón de Zidane a Bale para que se fuera del equipo. Olvídense de todo. El Real Madrid comenzó LaLiga con una victoria por 1-3 ante el Celta difícil de prever hace un par de semanas. No solo por el resultado, sino por la forma de conseguirlo. Nada que ver el Madrid de Balaídos con el de los amistosos. Tampoco con el que de la pasada temporada, ese equipo que heredó Zidane y se arrastró en el tramo final de la competición. De repente, todo hizo clic en Vigo: Courtois, Casemiro, Bale... El Real Madrid volvió a ser el de hace dos temporadas, antes de que el francés se fuera para volver diez meses después.

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