David Villa 'renace' en el momento justo para él y para su Atlético

Estaban señalados Diego y David Villa, era una prueba de fuego innegable y su entrenador esperaba que reaccionaran en positivo, por supuesto. Por el bien del grupo, que será el bien de ellos siempre. Este orden de prioridades fue el que recordó en público Simeone en la previa del duelo ante el Celta en Balaídos. Y Villa lo entendió marcando este sábado allí dos tantos fundamentales para su equipo, pero sobre todo para él mismo, cuando está en juego su presencia en el próximo Mundial y, más genéricamente, su estatus de jugador importante de la Liga española.

El Atlético, a diferencia del Barça al principio de la tarde, sacó una victoria importantísima, que le coloca un punto por delante de los azulgranas y empatado con el Real Madrid, que debe jugar aún su duelo de la presente jornada. Los rojiblancos empiezan el domingo como líderes por el gol average particular. Ese fortalecimiento psicológico en su apuesta deportiva se retomó en el derbi del pasado fin de semana pero se ha vuelto una gran realidad con el doblete de Villa en un duelo muy igualado.

Porque no daba la sensación el Atlético como visitante en esta fase de la temporada de ir demasiado sobrado. Nunca lo ha hecho, realmente, consiguiendo menos de la mitad de los tantos lejos del Calderón (20 con los dos de este sábado) que los que ha conseguido en su feudo (43). La aparición de Diego Ribas no termina de darle la gran mejora ofensiva que deseaba Simeone, y de hecho, en las dos anteriores visitas el equipo perdió con claridad sin conseguir marcar, siendo en ambos duelos titular el brasileño.

Por las bajas de Arda y Costa, Diego, junto a Villa, volvieron al once titular, pero la película se empezó pareciendo bastante a muchos partidos de visitante. Granada, Elche, Valladolid o Málaga presenciaron cómo ganaba el conjunto rojiblanco partidos muy igualados, trabajados con tranquilidad y esfuerzo hasta que la convicción y el saber hacer le acabó dando los tres puntos con aciertos concretos. Esa frágil contundencia (que como local nunca se ve, más bien todo lo contrario), había caído por el lado de la cruz en las últimas salidas, Almería y Pamplona, lo que trajo dudas inevitables sobre todo el proyecto.

Sería injusto hablar de mal juego fuera de casa del Atlético, pero sí es cierto que ellos mismos han puesto un listón tan alto, ganándose a pulso el derecho a ser candidatos a una Liga con ritmo de vértigo, que las dificultades que encuentran para vencer a domicilio vienen a ser su talón de Aquiles. Los contrarios cada vez les conocen más, suben la intensidad para igualar el mayor don de los colchoneros, y les obligan a sacar nuevas fórmulas para encontrar el gol.

El bloque y la entrega volvieron a ser las habituales en Vigo, confirmando que la imagen de El Sadar hace quince días fue totalmente puntual. Pero la primera parte mostró a dos equipos igualados, con los ataques controlados por las defensas y, si acaso, el Celta estando más cómodo que el Atlético.

Villa cantó con rabia el 0-1

En la segunda, los hombres del Cholo ganaron en empaque y determinación con el balón, para alegría personal de Diego, pero el 0-0 no terminaba de romperse. En esas, una buena presión de Gabi sobre Jonny hizo fallar al lateral local y su pase atrás fue interceptado por un Villa muy atento. El Guaje aceleró entre los defensas, pisó el área y se quitó un peso de encima haciendo con potencia y colocación el 0-1 ante la salida de Yoel. La rabia con la que celebró el asturiano su duodécimo tanto en esta Liga es más que significativa, en una semana donde se quedó por primera vez fuera de una lista de Vicente del Bosque por decisión técnica.

A los dos minutos, en el 64, José Sosa, que había sustituido poco antes a Koke, penetró por la derecha mientras el conjunto vigués seguía asimilando el primer tanto encajado. El argentino, que dejó muy buena impresión este sábado, metió un centro raso al balcón del área, donde Villa se aprovechó del hueco abierto por Raúl García, controló y de disparo seco y cruzado puso el 0-2. Vigo, una ciudad donde nunca había marcado el Guaje en su carrera, ha venido a ser la ciudad de su simbólica ‘resurrección’.

Dos chispazos del máximo goleador de la selección española llegaron en un momento crucial de su carrera deportiva, cuando su capacidad para igualar el trabajo de sus compañeros de equipo estaba puesta bajo sospecha. Y es que está claro que Villa no tiene las capacidades de trabajo y brega del actual Diego Costa, pero si le das medio metro en el área sigue siendo letal.

De hecho, de cada dos tiros que ha hecho en Liga ha metido uno (13 de 26), y lleva dos tantos oficiales más, para un total de 15. Marca con asiduidad, es innegable, ysu último gol fue justo antes de su lesión muscular el 2 de febrero ante la Real Sociedad. Pero a su regreso, se encontró un panorama donde los técnicos le empezaron a colocar el cartel de secundario, como demostró en San Siro y en el pasado derbi, donde ni jugó.

Y es que la evidencia de suproblema sea quizá que 26 disparos en 25partidosde Liga (todos de titularmenos dos) es un dato pobre para un goleador, y significa claramente que no tiene el peso que se le espera en el ataque del equipo que este sábado duerme de líder a la espera de lo que haga el Real Madrid ante el Levante el domingo a las 19 horas. Sea como sea, la sonrisa vuelve al Atlético y a David Villa cuando tocaafrontar el martes la vuelta de los octavos de final de Champions ante el Milan. Veremos desde donde ve el partido el bigoleador de Vigo.

- Ficha técnica:

0 - Celta de Vigo: Yoel Rodríguez; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Alex López Oubiña, Krohn-Dehli (Madinda, min.73); Nolito, Orellana (Augusto Fernández, min.59) y Charles (Santi Mina, min.68).

2 - Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Alderweireld, Filipe Luis; Diego Ribas (Cristian Rodríguez, min.73), Gabi, Mario Suárez, Koke (Sosa, min.59); Raúl García y Villa (Adrián, min.83)

Goles: 0-1, m.63: David Villa. 0-2, m.64: David Villa.

Árbitro: Mateu Lahoz (colegio valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Charles (min.18) por parte del Celta de Vigo, y a Gabi (min.7), Mario Suárez (min.30), Miranda (min.66) por parte del Atlético de Madrid.

Incidencias: Partido de la vigésima séptima jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 24.539 espectadores, según anunció el club gallego. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Antonio Hidalgo, ex jugador del Celta.