Se hizo la paz tras la 'guerra', pero el Atlético atizó más con el micrófono en la mano

Lo que pasó en el partido de la Copa del Rey disputado en el Santiago Bernabéu pudo vivir un segundo episodio en el Vicente Calderón en partido de Liga. Ancelotti utilizó la palabra “violencia”. Tal vez fue excesiva, pero en la primera parte muchos jugadores jugaron con fuego con algunas entradas que pudieron acabar mal. En la segunda las aguas se fueron calmando y el final del partido mostró a Pepe y Diego Costa abrazados enfilando el camino de los vestuarios. El desagradable espectáculo del Bernabéu quedó en el olvido.

En la segunda parte los ánimos se aplacaron de manera considerable. La intensidad fue la misma, pero ya no se produjeron las entradas de la primera, dondePepe se había salidodel guión cuando en una fuerte discusión, primero con Raúl García y a continuación con Godín, tiró de teatro simulando haber recibido un fuerte cabezazo del zaguero uruguayo. Hubo roce, pero en ningún caso un choque violento.

Del Bosque andaba preocupado por esta situación y El Confidencial ya desveló que Diego Costa y Arbeloa se estaban jugando su presencia en la selección española. El nuevo jugador de la Roja completó un notable partidoal que le faltó un gol, pero esta vez, sin perder ese juego tan intenso que le caracteriza, no entró en una guerra de guerrillas con Pepe y Sergio Ramos, por ejemplo.

Arbeloa, que recibió y dio en el Vicente Calderón, faltará en el España-Italia del próximo miércoles. Al igual que el lateral, otros muchos jugadores tiraron de ímpetu, sobre todo en el primer acto. Pepe, Juanfran, Sergio Ramos, Gabi… En algunos instantes se le pudo escapar el partido de las manos al colegiado, pero después del reparador descanso los futbolistas mostraron un talante más tranquilo y deportivo.

“Molestamos a algunos”, dijo el Cholo Simeone en rueda de prensa, sin desvelar a quién iba dirigido ese mensaje. Sus jugadores siguieron al pie de la letra ese discurso, lanzando mensajes parecidos o contundentes. Según el vestuario rojiblanco, por lo escuchado ayer, se tiene la sensación de que muchas personas, o quien sea, esperan que el Atlético de Madrid se caiga de la lucha por el título de Liga.Los jugadores, no obstante, una vez finalizado el partido, se marcharon a casa sin que se produjeran incidentes de ningún tipo.

Gabi,en Canal+, explicó que “quisimos ofrecer un partido intenso y estas ganas a nuestra afición. Cada equipo defiende en el terreno de juego lo suyo, pero luego todo se queda en el campo. ¿Críticas? Estamos acostumbrados a ellas y a las alabanzas. La verdad es que me voy con mal sabor de boca; ha sido un partido muy abierto y lo cierto es que ambos equipos hemos dispuesto de ocasiones para ganar”.

Enla misma línea que Simeone se mostró Juanfran,al afirmar que "hay personas que decían que estábamos mal y aquí no se desinfla nadie. A un sector no le gusta que estemos ahí arriba porque están acostumbrados a ver a Madrid yBarcelona.Lo que importa es que hicimos un gran partido,viéndose el corazón y la razade este equipo".

Otro jugador rojiblanco que se quejó,aunque sin señalar a nadie, fueFilipe Luis, que afirmó que “el Madrid pudo sacar a sus suplentes de 40 millones,mientras nosotros seguimos luchando como un equipo. No interesa que el Atlético esté arriba, pero mientras estemos con vida, lo intentaremos”. Por otra parte, el brasileño recalcó que “el Atlético jugó con intensidad, peroen ningún momento con violencia.No perdimos la intensidad en ningún momento porque es nuestra seña de identidad”.

Sergio Ramos, protagonista en una jugadaen la que pudo cometer un penalti sobre Diego Costa, dijo que "hay miles que no se pitan, es cuestión del colegiado. No creo que haya sido una acción como para señalar una pena máxima". Sobre el partido, apuntó que"pecamos de relajación tras marcarBenzema. Enla segunda parte el equipo ha salido con más intensidad y agresividad. En fin, seguimos teniendo una ventaja de tres puntos con Atlético y hay que seguir mejorando".

Por su parte, Xabi Alonso subrayó que "el partido no tuvo continuidad porque fue brusco, embarullado ycon muchos parones. Hubomuchas protestas y muchas patadas, pero no es algo nuevo en el Vicente Calderón. Hay que convivir con estas cosas, tanto en este estadio como en el Bernabéu. Los partidos contra el Atlético son muy intensos. Cuando jugamos con intensidad y bien al fútbol, creamos más ocasiones y encerramos al rival".

Para acabar, también en los micrófonos deCanal+,Marcelo reconoció que “son partidos en los que hay patadasy empujones, pero no hay que pensar en ello y simplemente jugar. A mí, personalmente, me gustan este tipo de partidos. Yo doy lo máximo siempre”.