La ausencia de Tito no fue tan perfecta: el trabajo de Jordi Roura, bajo sospecha

Por lo visto, no era oro todo lo que relucía. El compromiso y la unión de la que presumía el Barcelona en ausencia de TitoVilanova, tuvo más sombras que luces. Lo sabemos ahora, pero pocas cosas eran como habían contado. JordiRoura no era un héroe, sólo un interino. Un parche en ausencia del jefe. Las palabras de XaviHernández tras el partido frente al Levante fueron reveladoras: “El año pasado entrenamos poco tácticamente cuando se fue Tito. Se perdieron automatismos". La crítica se pone más en relieve cuando el veterano centrocampista y uno de los pesos pesados del vestuario lo hace notar para ensalzar al actual entrenador: “Martinoes un entrenador serio, trabajador, próximo al jugador... Iremos a mejor”.

La elección de Jordi Roura, sin embargo, no fue una cuestión del azar o dejarse ir por parte del Barcelona como pudiera parecer a priori. En el club no faltaron los reflejos y nada más conocer la necesidad de Tito Vilanova de viajar a NuevaYork para seguir su tratamiento contra el cáncer, Sandro Rosell se reunión con los capitanes para consensuar el paso a dar. Cambio de entrenador o continuidad fue la dicotomía.

El presidente les puso sobre la mesa la opción de fichar a un técnico en previsión de que Tito no regresara en el tiempo que él había estimado (tres meses), sin embargo los capitanes eligieron a Roura como su entrenador dando por sentado su compromiso y respaldo a todo cuanto fuera necesario. Quizá por ello sorprenden más las palabras de Xavi. Si se perdieron cosas en ausencia de Vilanova, cuando menos, la culpa ha de ser repartida.

Declaraciones que Valdés, uno de los capitanes y por lo tanto ‘responsables’ de la presencia de Roura en el banquillo, quiso matizar ayer ante el revuelo creado: “He hablado con Xavi y me ha dicho que se le ha malinterpretado. Él quería decir que vivimos una situación atípica por la enfermedad de Tito y eso impidió que trabajáramos cosas tácticas y otras aspectos. No es que se no trabajaran, sino que no se pudo por la desgracia de la enfermedad de Vilanova".

La percepción de Xavi sobre lo ocurrido en la recta final de la pasada campaña no es única. Otro de los importantes en la plantilla del Barcelona como Javier Mascherano lamentaba recientemente lo acontecido en ausencia de TitoVilanova en una entrevista en El País y desvelaba sus conversaciones con el entrenador en la distancia: “El jefe es el jefe y no tuvimos la posibilidad de trabajar diez meses con Tito. Lo hablé con él, muchas veces el trabajo de análisis, al no estar, por mucho que hiciera en Nueva York, no era lo mismo. Jordi se lo tuvo que currar y vas perdiendo cosas”. El ‘jefecito’, eso sí, ensalzó el valor de Roura: “Hizo un trabajo espectacular dadas las circunstancias”.

Todos los jugadores, en cualquier caso, se han apresurado a reconocer que el año pasado se dejaron ir, algo que bien podría ser responsabilidad de JordiRoura, pero que tampoco les deja en buen lugar a ellos cuando admiten como Alves que “habíamos perdido cositas. La presión era lo que nos hacía diferentes y en cuanto lo perdimos nos igualamos y se nos fueron algunos títulos”. La dolorosa eliminatoria ante el Bayern en Champions es el ejemplo que ronda en la cabeza de todos. El 7-0 global encajado ante los bávaros aún escuece. Quizá por eso se buscan aún responsables y explicaciones…

Jordi Roura, mientras, asiste a todo ello desde la barrera y sin saber aún cuál es su nuevo rol en el Barcelona. La llegada de GerardoMartino con dos ayudantes de su confianza, han dejado a la mano derecha de TitoVilanova desubicado. De momento sigue formando parte de un staff superpoblado donde convive el equipo de Tito y el del Tata a la espera de que Rosell y Zubizarreta decida qué hacer con tanto técnico. La cohabitación por ahora es buena, pero no conviene dilatar la decisión demasiado en el tiempo si el club quiere que no existan disfunciones.