El Barça recupera al mejor Alexis y evidencia las diferencias de esta Liga

Volvió el fútbol al Camp Nou y se volvió a evidenciar la sideral diferencia entre los dos colosos del fútbol español y el resto del pelotón. Nada tuvo que hacer el Levante de Caparrós, que a su insultante inferioridad añadió una ternura demoledora para sus aspiraciones ante el Barcelona. Un Barcelona renovado en caras y renovado en forma. En el banquillo se sentó por primera vez Tata Martino. El argentino, que no se ha cansado de afirmar que viene a respetar el estilo Barça, del que se considera un enamorado, devolvió a los azulgranas ciertos matices que se habían perdido. Volvió el equipo a morder desde arriba, presionando la salida de una tierna defensa levantinista. Volvió a correr el balón, alejado de las tediosas posesiones largas del pasado curso en algunas ocasiones. “Mi deber es mantener el estilo y recuperar algunas cosas que los muchachos dejaron de hacer”, dijo el técnico tras el encuentro.

Martino, que antes de entrenador fue futbolista, no se puso vendas a la hora de valorar las condiciones en las que su equipo llegaba al partido. Sabía que la preparación no había sido la idónea para un equipo que una temporada más saldrá con la obligación de ganarlo todo. Afín al ADN Barça, su misión era volver al origen para seguir siendo competitivos. Pese a la consecución de la Liga con una trayectoria inmaculada, escuece aún en el club la sonrojante eliminación ante el Bayern por un incontestable 7-0. Sin rival en la tarde de ayer, un Levante con errores defensivos infantiles, aprovechó el Barcelona para sacar músculo y demostrar que quiere recuperar el hambre que les hizo grandes no hace mucho.

Se hace difícil por tanto analizar de una forma plausible la realidad que ofrecerá este nuevo Barça, en el que Neymar no fue de la partida, mermado aún físicamente aquejado de una anemia que se está tratando. Ausente Iniesta, que jugó el amistoso ante Ecuador con España, acompañaron a Leo Messi en el trío de estiletes Pedro y Alexis Sánchez. El chileno, incombustible y voluntarioso como pocos, recibió el afecto del público nada más saltar al campo. El ‘9’ del Barça devolvió ese afecto con un buen encuentro. Ya afirmaba Martino en la rueda de prensa su intención de recuperar al Alexis que deslumbró en la selección de Chile con Marcelo Bielsa en el banquillo. Llegado del Udinese con la vitola de mejor jugador de la liga italiana, parecía el delantero idóneo para el molde azulgrana. “Nos va a aportar mucho”, declaró entonces Guardiola. Tras un curso donde dejó buenas sensaciones, perseverante en la presión y punzante en ataque, el pasado curso se le apagó la luz.

Cuestionado desde diversos sectores del barcelonismo, pareció fundirse entre la vorágine que azotó a toda la entidad desde que Vilanova se viera obligado a dejar el banquillo azulgrana para tratar su enfermedad. El chileno, que había demostrado desde su llegada buen tino en su relación con el gol, vio se rompía en el pasado curso. Lastrado en su primer año por las lesiones, algo común en jugadores de la potencia en sui tren inferior del sudamericano, firmó sin embargo una buena cifra anotadora: 12 goles en 25 partidos en Liga. El año pasado, pese a gozar de numerosas oportunidades, no tuvo fortuna. Su falta de pegada motivó un run run a su alrededor que en nada ayudó a la recuperación del futbolista. Señalado como una de las salidas más probables del plantel, el jugador gozó de la confianza del club y se conjuró para renacer. Infatigable y generoso en el esfuerzo, la misma afición que meses atrás le propinaba algunos pitos reconoció la voluntad del futbolista y le recibió con aplausos. A falta de Neymar, flamante estrella fichada por el club, Tata se ha propuesto recuperar al chileno. En el primer partido, el jugador cumplió.