Demichelis ejemplifica con el Málaga la insostenible situación del fútbol español

“Algunos clubes pueden desaparecer”. Eran las palabras, hace escasamente un mes, del vicepresidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, en relación al mal estado de salud (económica) que presenta a día de hoy nuestro balompié. La incertidumbre con respecto a la supervivencia de algunos clubes (el Deportivo, en Primera, o el Xerez y el Guadalajara, en Segunda, por ejemplo) es latente y muchos apuestan que a la conclusión de esta temporada, o incluso antes, alguna entidad echará la persiana ante la imposibilidad de hacer frente a sus deudas.

Todo esto no escapa a los futbolistas, principales protagonistas de este negocio. El último en alzar y dar la voz de alarma ha sido el defensa argentino del Málaga Martín Demichelis. “Hay un poco de incertidumbre. Esperemos poder terminar en puestos de 'Champions' y seguir avanzando en esta competición. Seguramente esas dos cosas motiven un poco más a los propietarios, porque parece que todavía lo que venimos haciendo les tiene un poco aislados. Sería una lástima para todos que el proyecto no siguiese por los aficionados y también por los jugadores”, manifestó el central en una rueda de prensa previa al entrenamiento de este jueves.

La venta de Monreal al Arsenal en el último suspiro del mercado de invierno ha escocido mucho en el seno del vestuario malacitano. Desde dentro no entienden que de puertas afuera se venda un proyecto ilusionante y luego se vayan deshaciendo de sus piezas más codiciadas. En verano fueron Cazorla y Rondón, en enero llegó el traspaso del lateral navarro y Demichelis cree que no será el último. “Considero que el próximo que va a ser vendido con brevedad o a corto plazo es Isco, porque es el que más posibilidades de venta tiene en este plantel”, reconocía el argentino.

Lo manifestado por el defensa internacional es el vivo ejemplo de una buena parte del día a día que vive hoy nuestro fútbol. Las malas gestiones de algunos clubes van a empezar a pagarse ahora. Desde que UEFA puso en marcha el ‘Fair Play Financiero', las tornas han cambiado. Ya no existe la permisividad de antaño con el deporte rey. En España, las condiciones se han endurecido de tal manera que todos deben estar al día en los pagos con Hacienda y la Seguridad Social si no quieren dar con sus huesos en categorías inferiores a través de los temidos descensos administrativos.

Lo que pudiera parecer normal en cualquier actividad empresarial, es decir, pagos con Hacienda y con los trabajadores, no ha sido así en el fútbol español durante muchos años. Las deudas de nuestros clubes han ido creciendo de tal manera que se ha llegado a una situación completamente insostenible, la actual. Por eso se ven obligados a deshacerse de sus principales activos con tal de ir tapando agujeros y sanear las arcas.

La voz de Demichelis es, por tanto, la de todo el fútbol español, que pide auxilio ante un escenario generado por sus propios dirigentes. Los próximos meses van a resultar decisivos para conocer el futuro de clubes, entrenadores y futbolistas. Como ya publicaba este periódico, el Xerez podría ser el primer club de Primera y Segunda División en desaparecer antes de concluir la temporada y otros se encuentran con la soga al cuello y van a tener que hacer auténticos juegos malabares para sobrevivir. Lo que se espera es que todo esto sirva para que nuestro fútbol no viva por encima de sus posibilidades, lo mismo que ha hecho el país en los últimos tiempos.