Pogba y Mourinho aplazan el título del City de Guardiola con una gran remontada
Lo que tenía que haber sido una semana grande para el Manchester City ha acabado siendo una pesadilla. En cuatro días ha recibido una goleada que
Lo que tenía que haber sido una semana grande para el Manchester City ha acabado siendo una pesadilla. En cuatro días ha recibido una goleada que le deja con pie y medio fuera de la Champions League y ha fallado en la primera oportunidad que tenía de ganar la Premier League tras perder en casa ante el Manchester United, que remontó un 2-0 en contra y venció 2-3 para aguarle la fiesta al City.
De los dos tropiezos, el segundo es quizá el más doloroso para el aficionado, por la rivalidad entre los dos equipos de Mánchester, pero también mucha menos importancia. El City ganará la Premier salvo hundimiento histórico. Quedan seis jornadas y aventaja en 13 puntos al United. Cuesta imaginar un escenario en el que el equipo que dirige Pep Guardiola no levante el título. La semana que viene puede hacerlo, pero la visita al Tottenham tras la jornada de Champions no parece la ocasión más propicia.
El partido de este sábado era ideal: un derbi en casa ante el United. Después de lo que sucedió en la ida, con incidentes en el túnel de vestuarios, qué mejor manera que resarcirse que ganando y ganando el título. La victoria, además, podría servir para recuperar el ánimo de un equipo tocado tras salir vapuleado de Anfield el pasado miércoles.
Durante 45 minutos, todo salió a pedir de boca para el City. La primera parte fue un baño, como lo fue el partido de ida y como lo está siendo toda la temporada en la Premier. Tras un primer curso irregular, Guardiola dio un par de pasos más en verano y construyó un equipo que no ha encontrado rival en la liga inglesa. Ha arrasado con un juego ofensivo sin parangón en Inglaterra, una propuesta efectiva y atractiva a la vez que ha batido varios récords.
A la media hora, el City ya ganaba por 2-0. El primer gol, obra de Kompany, llegó en un córner. El central belga, que ya marcó en la final de la Copa de la Liga, se adelantó a Smalling y remató de cabeza para superar a De Gea, que no tuvo tiempo para reaccionar. Cinco minutos más tarde, una jugada entre Sterling y Gundogan acabó con el alemán batiendo por bajo al portero español tras una bonita ruleta. El City pudo marcar algún gol más antes del descanso. Parecía que la fiesta iba a ser completa: título y humillación.
No fue eso lo que sucedió. José Mourinho consiguió que su equipo pareciera otro tras el descanso. El United se lanzó a por la portería de Ederson y encontró su premio en el minuto 53. Marcó Pogba, pero fue Ander Herrera el que dejó una genialidad. Una dejada suya con el pecho dentro del área la aprovechó el francés para marcar. Y un minuto después volvió a hacerlo tras rematar con la cabeza un centro desde la izquierda. En el 69', Smalling se la devolvió a Kompany y remató a placer casi en el área pequeña una falta sacada por Alexis Sánchez.
A partir de ahí, el partido cambió y apareció todo el juego violento que no había habido antes. En los últimos 15 minutos, el árbitro, Martin Atkinson, mostró seis tarjetas amarillas. Y debió sacar alguna más. En concreto a Young por una entrada a Agüero dentro del área que debió ser penalti. Minutos después, casi en el 90', fue De Gea el que evitó el empate con una fabulosa parada en un remate de cabeza del delantero argentino. El City se quedó sin título. Al menos de momento.
Lo que tenía que haber sido una semana grande para el Manchester City ha acabado siendo una pesadilla. En cuatro días ha recibido una goleada que le deja con pie y medio fuera de la Champions League y ha fallado en la primera oportunidad que tenía de ganar la Premier League tras perder en casa ante el Manchester United, que remontó un 2-0 en contra y venció 2-3 para aguarle la fiesta al City.