Mourinho no se come el turrón y amenaza el futuro de Benítez en el Real Madrid

Es historia del Chelsea. No es la típica frase hecha que se dice cuando alguien se va de un sitio, en este caso de Stamford Bridge. José Mourinho no va a entrenar al Chelsea, al menos no próximamente, porque ésta es una relación de amor que todavía no ha pasado por la vicaría para firmar. Pero que ya no esté en el banquillo en cada partido no lo convierte en un extraño, sino que es parte inalienable de la centenaria historia 'blue'. Es el mejor técnico que han tenido, el más exitoso, el más carismático. Pero ahora su hueco tiene que ser ocupado por alguien. "Hay una discordia palpable entre el entrenador y los jugadores, y sentimos que era el momento de actuar", dijo Michael Emenalo, director técnico del Chelsea. Hay muchos seleccionables, pero solo uno será el elegido. Según las apuestas de 'Paf', el favorito es Guus Hiddink... pero en el puesto octavo de la lista aparece Rafa Benítez.

El entrenador holandés ya se encuentra en Londres para negociar los últimos detalles con el club londinense. "Todavía estamos hablando e intercambiando impresiones. Valorando la situación de forma adecuada. Es posiblemente que sigamos conversando a lo largo de este fin de semana", indicó a 'Fox Sports' de Holanda. Lo que está claro es que no ocupará el banquillo 'blue' en Stamford Bridge en el choque ante el Sunderland, de la decimoséptima jornada de la Premier League. Steve Holland y Eddie Newton, miembros del cuerpo técnico del Chelsea, lo harán este sábado. "La decisión se podría tomar en horas o días. Es pronto aún. Sí, sería genial estar de vuelta. La Premier League es una competición fantástica", añadió Hiddink.

Es tan improbable que Benítez vuelva a entrenar al Chelsea como que Mourinho encuentre hoy un nuevo equipo. No es que fuera mala la experiencia de Benítez en Londres. En realidad, fue bastante buena si nos atenemos a los números, ya que devolvió al equipo a la Champions League y ganó la Europa League. Es imposible calificar eso de fracaso. Pero nunca estuvo cómodo allí. La afición siempre estuvo en contra de su fichaje, le consideraban de un perfil inferior al Chelsea y además, tras su paso por el Liverpool y sus constantes enfrentamientos retóricos precisamente con Mourinho, hacía que se le recordase como un enemigo.

Pero lo que realmente provocó revuelvo inmediatamente después de saber que Abramovich, con el corazón roto, echaba a Mourinho del Chelsea, es la posibilidad (más real de lo que pueda parecer) de que vuelva a entrenar al Real Madrid. Más de uno y más de dos vieron en este cese la opción de que regresase a la que fue su casa durante tres años que fueron complicados tanto para el club como para el técnico. Hubo éxitos varios, algunos históricos como la Liga de los 100 puntos, ¿pero compensaron esos logros el ambiente de constante crispación que se vivió en el Madrid y que aún hoy todavía se nota a veces?

En la encuesta realizada por este periódico, los lectores de El Confidencial no tienen nada claro que sea la mejor opción. Al cierre de esta edición, casi el 70% de los votantes no quería a Mourinho de vuelta al Real Madrid, mientras que hay algo más de un 30% de románticos que aún lo verían en el banquillo del Bernabéu. Por suerte para el técnico portugués, no son nuestros lectores los que tienen que decidir su futuro. Porque el que manda en el Madrid es Florentino Pérez.

"Ahora mismo, Mourinho no va a venir al Madrid", dijo el presidente blanco en los micrófonos de la 'Cadena SER'. Pero Florentino se quedó a mitad con Mourinho. Fue una pareja deseada pero sin final feliz. Tenía que seguir sus leyes ancestrales, esto es, echar a cualquier entrenador que esté un año sin ganar nada dando igual lo conseguido anteriormente. Y así hizo también con Mourinho, aunque como le ha pasado en el Chelsea, su destitución se disfrazara de "mutuo acuerdo". Pero no lo hizo con gusto, como en otras ocasiones. Lo hizo porque se vio obligado por las circunstancias, porque Mourinho había convertido el Madrid en una jauría y no la justificaba con el título que más buscaba el madridismo, la Décima. Lo echó, pero le puso el sello en la mano para que pudiese volver a entrar.

Benítez tiene casi tan pocas posibilidades de seguir la próxima temporada como de fichar por el Chelsea, es decir, casi ninguna. Es por tanto seguro que Florentino Pérez volverá a buscar entrenador. La cosa es si lo hará a partir de mayo o en las próximas semanas. Parece complicado, viendo las alturas de año en las que estamos, que Benítez no se coma el turrón. Pero Mourinho ya está detrás de la puerta al acecho para robarle el turrón y el puesto. De fichar el Madrid a Mou, ¿sería sensato hacerlo ahora, después de un fracaso tan sonado en el Chelsea? ¿Sería más lógico esperar a que se olvide y, si se destituye a Benítez, fichar a un entrenador temporal?

Pero, ¿dónde queda en todo esto Zidane? Tanto Zidane como Mourinho son, en parte, creaciones de Florentino y los dos tienen las puertas abiertas del Bernabéu. Las dos opciones entrañan un riesgo, sobre todo si se ejerciesen con la temporada empezada. Zidane es la opción de futuro, pero aún no se siente preparado para dar el salto y más después de ver cómo se ha torcido un equipo que hace no mucho fue campeón de Europa. Mourinho es una opción de presente, pero su pasado y su desastre reciente le quitan opciones. Florentino decidirá... pero Mou trae consigo un 'regalo': el presidente tendría que quitarse de encima a Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos, las dos "manzanas podridas" que quedan, y estaría encantado de hacerlo.