El pésimo estado del césped condiciona las rotaciones de España ante Croacia
Jugadores como Koke y Aduriz, acostumbrados a jugar en terrenos de juego complicados, son opciones muy útiles para Del Bosque para hacer frente a un césped desastroso
La organizadora de una competición como es la UEFA se encarga de que todos los recintos que habilita para la disputa de los partidos están en buenas condiciones, y así se lo pide a los propietarios de los mismos, a los que establece una serie de condiciones sobre accesos, seguridad, estado de las gradas y estado del césped. Esto último es lo más importante para el correcto desarrollo de un partido de fútbol, pero no parece que sea así al menos en Burdeos, donde la hierba del estadio Matmut Atlantique se encuentra en unas condiciones desastrosas cuando España y Croacia se dirimen quién será el primer clasificado del grupo D esta misma noche.
Durante las horas previas a la disputa del partido, la UEFA ha estado trabajando a destajo para solucionar un césped que no tiene arreglo inmediato, sino que requerirá de un proceso de crecimiento que tardará varios días. En casi todas las zonas del campo hay calvas donde apenas crece la hierba y en el resto, el aspecto que presenta es de encontrarse muy seco. Vamos, que no está en un estado ni cerca de ser idóneo para la disputa de un partido de tanta importancia. Y el tiempo en Burdeos, que conste, es bastante bueno, con una temperatura agradable y con algunas lluvias en días anteriores que deberían haber ayudado a mejorar la imagen del terreno de juego.
De hecho, ni Croacia ni España se pudieron entrenar en el campo donde jugarán este martes. Lo tuvieron que hacer en el viejo estadio de Burdeos, el Chaban-Delmas, donde jugó durante casi toda su historia el Girondins, del que se mudó al Matmut Atlantique al finalizar la temporada 2014-15. De manera que los dos combinados realizaron las ruedas de prensa en la sede del partido e inmediatamente fueron trasladadas en autobús varios kilómetros desde las afueras de la ciudad, donde está el nuevo recinto, hasta el antiguo, situado dentro de la propia urbe.
No es nueva esta situación, aunque sí mucho más radical en el sentido de tener que cambiar de estadio incluso. Ya en el último precedente en Burdeos, Irlanda y Bélgica sólo pudieron entrenar el día antes a enfrentarse sobre una parte del terreno de juego para así proteger las zonas más dañadas. Y, evidentemente, el desarrollo del encuentro se vio perjudicado por el césped. Si ya estaba mal entonces, hace tres días, imaginen cómo estará ahora, sobre todo para que la UEFA haya estado aplicando lámparas de calor al campo para intentar recuperarlo al menos un poco. En definitiva, un desastre que le tocará sufrir a dos equipos que tienen entre sus virtudes el manejo del balón a ras de suelo.
España necesita puntuar
Esta situación puede hacer variar a Del Bosque su idea de las rotaciones, potenciándolas, en realidad. La necesidad de España de al menos puntuar para así asegurarse el liderato impide al seleccionador poder dar los minutos a los menos habituales que él desearía. Es decir, varios de los titulares que jugaron y ganaron contra la República Checa y Turquía volverán a aparecer de inicio en Burdeos para enfrentarse a Croacia. Eso sí, Del Bosque en ningún momento ha dado a conocer qué jugadores serán los que descansen y cuáles los que jugarán. Como ha hecho hasta ahora y en pos de continuar su filosofía de no distinguir entre sus jugadores, no ha anunciado a ningún miembro de la alineación. En los otros dos partidos, se calló el equipo, y ahora repite estrategia.
El técnico es más consciente que nadie de las necesidades del equipo y por eso dará descanso a aquellos jugadores que considere que lo requieran. Uno de ellos sin duda será Sergio Ramos, ya que de ver una amarilla este martes se perdería el partido de octavos de final. En su lugar entrará Marc Bartra. Y dos jugadores que tienen muchas opciones de ser de la partida son Koke y Aduriz. Tanto uno como otro son jugadores acostumbrados a brillar en situaciones difíciles, en céspedes incómodos. Uno es un excelente lanzador de balones largos y otro es un perfecto receptor de ellos, y esa es una vía que puede ser muy útil en un campo como el de Burdeos. Pedro, pese a su polémica, apunta también al once y sin duda Lucas Vázquez tendrá a lo largo del partido la oportunidad de estrenarse en esta Eurocopa.
Y la gran duda. ¿Jugará Iker Casillas? Lo más probable ahora mismo es que no. Del Bosque considera a De Gea su portero titular en estos momentos y en un momento en que todavía está el liderato en juego, seguirá apostando por el cancerbero del Manchester United. El capitán, por tanto, tendrá que seguir esperando su oportunidad para jugar su cuarta Eurocopa.
La organizadora de una competición como es la UEFA se encarga de que todos los recintos que habilita para la disputa de los partidos están en buenas condiciones, y así se lo pide a los propietarios de los mismos, a los que establece una serie de condiciones sobre accesos, seguridad, estado de las gradas y estado del césped. Esto último es lo más importante para el correcto desarrollo de un partido de fútbol, pero no parece que sea así al menos en Burdeos, donde la hierba del estadio Matmut Atlantique se encuentra en unas condiciones desastrosas cuando España y Croacia se dirimen quién será el primer clasificado del grupo D esta misma noche.
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