El último lío de Xavi en la Copa: empujones y enfados por las críticas a la labor del árbitro

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El Barcelona volvió a ganar sufriendo (2-3), esta vez en la Copa del Rey ante un Barbastro muy inferior sobre el papel, pero que le puso las cosas muy complicadas a los azulgranas. Pasan los partidos y el conjunto culé no termina de encontrar su mejor versión, un equipo que ha pasado de tener mimbres para volver a su mejor versión a convertirse en un equipo endeble y poco sólido. Xavi Hernández lo sabe y los nervios se le empiezan a notar.

En los últimos partidos, a Xavi se le nota mucho más nervioso de lo habitual. Es consciente de que su Barcelona no carbura y de que los resultados no llegan. Y, cuando consigue victorias, lo hace sufriendo y por la mínima, muy lejos de aquella promesa que hizo cuando tomó el cargo en noviembre de 2021, donde aseguraba excelencia y fútbol de primer nivel. Exactamente lo contrario que sucedió este domingo, con una pírrica victoria ante un Segunda RFEF.

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Javier de Paz Fernández

Los culés sufrieron hasta el último segundo del partido para lograr la victoria que los metía en octavos de final de la Copa, momento en el que tuvo lugar una de las imágenes del partido. Una vez que Pulido Santana decretó el término del encuentro, buena parte del banquillo azulgrana, con Xavi a la cabeza, no dudó en protestar al cuarto árbitro por algunas decisiones tomadas durante el choque, lo que provocó que varios jugadores del Barbastro se lo recriminaran.

Fueron varios futbolistas, entre suplentes y de campo, los que no dudaron en criticar a Xavi por su manera de actuar desde el banquillo, recriminándole sus continuadas protestas desde la banda a lo largo del partido. De hecho, incluso aparecieron empujones de por medio un caliente final de partido, al entender que el técnico azulgrana no tenía motivos para la queja. Es más, por sus airadas protestas ya había visto previamente amarilla en el minuto 44.

E, incluso, cuando acabó el partido, el colegiado no dudó en expulsar a su hermano Óscar por las reiteradas quejas: "Una vez finalizado el encuentro y estando aún sobre el terreno de juego, se dirigió hacia el cuarto árbitro recriminando una de mis decisiones y, posteriormente, se dirigió hacia miembros del cuerpo técnico local en actitud exaltada", reza el acta del choque. Xavi, en rueda de prensa, afirmó que el árbitro "se ha complicado el partido él solo".

No dejaría de ser una simple anécdota si no fuera porque Xavi se está labrando un personaje donde la protesta es su medio habitual. En poco menos de dos temporadas completas, ya ha visto 14 amarillas y una roja, siendo un habitual de las protestas. No solo durante los partidos, donde se le puede ver en la banda sistemáticamente criticando las decisiones de los colegiados, sino incluso en rueda de prensa, donde suele mostrar su versión más quejicosa.

El sol, la altura del césped, la intensidad de los rivales o las cláusulas del miedo son algunas de sus quejas más comunes. Xavi se ha convertido en un entrenador muy discutido de puertas para dentro del Barcelona, pero también para fuera, pues muchos rivales empiezan ya a cansarse de sus estrategias desde la banda. Aquel técnico que llegaba al Barcelona para revitalizarlo y darle un aire de grandeza está muy lejos de su nivel, tanto deportivo como desde el banquillo.