Rayo-Betis y Athletic de Bilbao-Valencia, las semifinales de la Copa del Rey

El último sorteo de esta edición de la Copa del Rey ha deparado el enfrentamiento entre el Rayo-Betis y el Athletic de Bilbao-Valencia. Es la segunda vez, desde que hace tres años se puso en funcionamiento este formato, en la que ni Real Madrid, ni Barcelona ni Atlético de Madrid llegan a las semifinales. Los partidos de ida se disputarán en Vallecas y en San Mamés.

El Rayo Vallecano, que se enfrentará al Betis, perdió su imbatibilidad en Liga en Vallecas tras la derrota ante el Athletic de Bilbao (0-1). No obstante, en Copa siguen sin derrotas a pesar de la paupérrima relación existente entre la directiva y la afición. Los aficionados del fondo sur tuvieron que entrar sin camisetas al estadio porque así lo indicó el presidente, Raúl Martín Presa. Estas desavenencias, sin embargo, no importaron para que lograran el pase a semifinales ante el Mallorca (1-0).

El Betis será su rival. El equipo de Pellegrini tuvo un encuentro más plácido ante la Real Sociedad (0-4), que venció con comodidad gracias a los goles de Juanmi (doblete), William José y Aitor Ruibal. Los verdiblancos, después de los incidentes ocurridos en el derbi de octavos (2-1), se enfrentaron, al igual que la temporada pasada, al equipo de Imanol Aguacil. La victoria fue para los sevillanos, que ya apearon a los donostiarras el año pasado (3-1).

El Athletic colecciona cabezas de elefante

El Athletic de Bilbao tiene en su haber dos cabezas de elefante, la del Madrid y la del Barcelona. El equipo de Marcelino eliminó al de Xavi en octavos (3-2) y al de Ancelotti en cuartos (1-0). En el encuentro ante los culés, hubo más intercambios de golpes, mientras que frente a los blancos se desniveló gracias a una buena acción de Berenguer. El extremo cruzó perfectamente el balón para que no llegara Courtois.

El Valencia es su adversario. El equipo de Bordalás, que le ha dado su sello, continúa con su mejoría tras un final de año en el que le costó ganar partidos. El fichaje de Bryan Gil, que en su debut dejó un caño parecido al de Aimar, le ha venido de dulce. Tras eliminar al Cádiz en cuartos (2-1), ahora su objetivo es ganar un torneo que lograron hace tres años.