Lo mejor y lo peor | El drama del Atlético: los problemas del Cholo "que no se pueden esconder"

Nueva derrota del Atlético de Madrid (1-2), en este caso más dolorosa que nunca, después de que el Athletic remontara un partido que los madrileños tenían ganado y, por ende, se queden sin la opción de pelear por el primer título de la temporada. Solo hay que echar un vistazo a los últimos 10 partidos del equipo del Cholo Simeone para descubrir que algo está pasando: cinco derrotas y un empate, por solo cuatro victorias. Y los problemas crecen cuando se echa un vistazo al equipo: le falta gol —con Luis Suárez en el banquillo— y es un flan en defensa, especialmente en el balón parado, donde tiene un verdadero problema.

Lo peor | Simeone no da con la tecla

Los problemas rojiblancos parten desde el banquillo. Era habitual, en temporadas anteriores, ver cómo Simeone se autoculpaba cuando las cosas no salían bien, asumiendo los errores del equipo y ejerciendo, así, una especie de escudo hacia sus jugadores..., pero esos tiempos han pasado a mejor vida. La racha del Atlético desmonta esta teoría y es que los rojiblancos tienen un fallo multiorgánico. El Cholo no da con la tecla del equipo, no tiene claro cómo ni a qué jugar ni, tan siquiera, cuál es la columna vertebral intocable del equipo. ¿El resultado? Un juego plano, aburrido y sin mordiente que convierte al vigente campeón de Liga en un equipo vulgar.

Simeone mandaba este críptico mensaje en rueda de prensa. "Hay cosas que no se pueden esconder y eso nos quita oportunidades para estar más arriba en la Liga o en este caso no irnos tan pronto de esta competición". ¿A qué se refiere? ¿A que el Atlético tiene un agujero de enormes dimensiones en defensa? ¿A que ha perdido buena parte del gol con el que contaba? ¿A que él mismo no da con las soluciones? La sensación que da es que los rojiblancos son un mar de dudas, con graves problemas a la hora de entender cuál es su estilo de juego y con una inercia negativa que les hace perder confianza en momentos claves de los partidos.

Lo malo | Los problemas en el juego aéreo

Los rojiblancos tienen un agujero en defensa, especialmente a balón parado, precisamente su gran fortaleza en los últimos años. Si por algo ha destacado siempre el Atlético de Simeone, es por ser un equipo al que era muy difícil hacer gol y, mucho menos, en dos jugadas de estrategia. Pues el Athletic no solo le remontó el encuentro, sino que lo hizo en dos saques de esquina que los colchoneros no supieron defender. "Me da muchísima rabia perder a balón parado", afirmaba el entrenador en rueda de prensa. Lo que era una de las grandes fortalezas del equipo se ha convertido en un agujero de difícil solución.

Lo normal | Las dudas del equipo

El Atlético continúa dejando muchas incógnitas en su juego. Era habitual ver a un equipo rocoso y sólido en defensa, que sabía aprovechar sus oportunidades en el encuentro para llevarse los partidos..., pero eso se ha acabado. Solo hay que echar un vistazo al partido de este jueves para confirmarlo: si no es por Jan Oblak, los leones habrían aumentado su ventaja en el marcador. Pero el problema es que no se tiene claro cómo se juega: posicional, sorprendiendo por banda, balones largos, recuperación tras presión... Da la sensación de una improvisación continua en el césped que no tiene resultados.

Lo bueno | Nico, ha nacido una estrella

El pequeño de los hermanos Williams lleva temporada y media demostrando que tiene potencial suficiente como para convertirse en un jugador de primer nivel. En las semifinales de la Supercopa fue el encargado de revolucionar el partido desde el banquillo y, además, el autor del definitivo uno a dos que le dio al Athletic el pase a la final. Tiene cualidades muy similares a su hermano, pero con una pequeña diferencia: es aún más vertical. Es rápido, potente, tiene calidad y gol, y solo necesitaba un gran partido en un escenario de primer nivel para ponerse en el radar. Nico Williams se ha convertido en una sensación para los de Marcelino.

Lo mejor | Abono para las finales

El Athletic acaba de alcanzar su cuarta final en cuestión de año y medio, ganando la Supercopa del pasado curso. El conjunto vasco está demostrando que es uno de esos equipos a los que la competición en eliminatoria directa se les da bien y buscan sumar un nuevo título a sus vitrinas, para lo que deberán de medirse al siempre peligroso Real Madrid. Pero de lo que no hay ninguna duda es de que el combinado de Marcelino es uno de esos equipos que pasarán a la historia por su capacidad para meterse en finales y luchar por cotas grandes sin contar con excesivas estrellas. Es la demostración de que el grupo es la gran fuerza del equipo.