La noche más dolorosa del Real Madrid o cuando Kroos y Alaba celebraron la dura derrota blanca

El Real Madrid se juega este miércoles el pase a la gran final de la Champions ante el Bayern de Múnich. El conjunto blanco, recién proclamado campeón de la Liga, tiene noventa minutos por delante para conseguir una victoria que le meta en el partido por el título por sexta vez en los últimos diez años. No será un partido fácil, pues enfrente tendrá a un gigante de Europa como el conjunto bávaro, pero el Santiago Bernabéu se vestirá de gala en el partido más importante de la temporada.

Después de una fase de grupos perfecta, con seis victorias en los seis partidos disputados, el Real Madrid consiguió derrotar al RB Leipzig en octavos y, en una eliminatoria épica, al Manchester City en los cuartos de final. Y, tras el empate a dos en el Allianz Arena, todo estará en juego en el Bernabéu, en el que será el último partido de Champions en el estadio blanco esta temporada y donde el Madrid puede sellar el pase a la final en busca de su decimoquinto entorchado europeo.

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Rubén Rodríguez

El Real Madrid es, sin ninguna duda, el gran dominador de Europa de los últimos años. De las últimas trece ediciones -contando la actual-, el conjunto blanco ha alcanzado las semifinales en once ocasiones, para meterse cinco veces en la final y ganarlas todas. Por esa razón, el club madridista quiere seguir con su buen hacer en Europa y, para ello, no le queda otra que eliminar al Bayern en un partido duro... ante el rival que provocó la noche más dolorosa de la historia reciente blanca.

Ocurrió el 25 de abril de 2012, en el Santiago Bernabéu. Por aquel entonces, el Real Madrid llevaba diez años sin meterse en la final de Champions y, tras perder 2 a 1 en el partido de ida, los blancos se concienciaron de que ese podía ser el año. Con la afición llevándolos en volandas en el partido de vuelta, el equipo entrenado por entonces por José Mourinho salió en tromba, y no tardó demasiado en golpear por partida doble al Bayern para voltear la eliminatoria.

Con un doblete de Cristiano Ronaldo, con goles en el minuto 6 y en el 14, los blancos aprovechaban por entonces el valor doble de los goles a domicilio para adelantarse en la eliminatoria. Pero en el minuto 27, Arjen Robben, desde el punto de penalti y a pesar de que Iker Casillas estuvo a punto de pararlo, lograba el tanto que igualaba de nuevo las semifinales. El Madrid acusó el golpe y sufrió para llevar el partido a la prórroga, donde sí volvió a ser mejor.

Pero tras los 30 minutos extra, el marcador no se movió y el pase a la final se decidiría en los penaltis, posiblemente la tanda de penaltis más dramática de la historia del Real Madrid. Y, curiosamente, dos de los mejores jugadores de aquel Bayern, sobre todo en aquel partido, fueron Toni Kroos y David Alaba, dos futbolistas que unos años después acabaron vistiendo de blanco y siendo piezas importantes de los recientes éxitos del conjunto madridista.

La tanda no empezó bien para el Madrid, con los fallos de Cristiano Ronaldo y Kaká, sumados a los aciertos del propio Alaba y Mario Gómez. El Madrid estaba contra las cuerdas cuando anotó Xabi Alonso y, sumado a los fallos de Kroos y Lahm, los blancos cogían aire. Pero, entonces, llegó el error más dramático de los blancos, el penalti de Sergio Ramos, ese lanzamiento que salió por encima del larguero y que, tras el acierto de Schwensteiger, eliminaba al Real Madrid.

"Es un día triste, cuesta levantarse después de una derrota así, sabiendo que te jugabas el estar en una final", explicaba el propio Ramos tras la eliminación. Aquel tropiezo es, posiblemente, uno de los más dolorosos de la historia del Real Madrid en la Champions en su historia reciente, un partido que sirvió para que la excelente generación de jugadores aprendiera para años posteriores... donde como Kroos y Alaba, que celebraron aquello, terminaron siendo piezas claves del actual Madrid.