Es noticia
"Tuvo huevos": la intrahistoria de los penaltis del Madrid que demuestra que la clave fue Rüdiger
  1. Deportes
  2. Fútbol
CLASIFICACIÓN AGÓNICA A SEMIS

"Tuvo huevos": la intrahistoria de los penaltis del Madrid que demuestra que la clave fue Rüdiger

El conjunto blanco vivió una tanda de penaltis de muchísimo nivel, en la que Lunin y Rüdiger asumieron galones para llevar a su equipo a unas nuevas semis de la Champions, donde el alemán marcó el tanto definitivo… y 'ayudó' a parar

Foto: Rüdiger celebra su penalti ante el City. (Reuters/Molly Darlington)
Rüdiger celebra su penalti ante el City. (Reuters/Molly Darlington)

El Real Madrid firmó una de las clasificaciones más épicas que se recuerdan en los últimos años. En un magnífico ejercicio de resistencia, resiliencia y lucha, el combinado blanco se metió en las semifinales de la Liga de Campeones en la tanda de penaltis, donde dos nombres destacaron: Andriy Lunin y Antonio Rüdiger. El ucraniano fue el héroe, firmando un partidazo y deteniendo dos penas máximas… en las que el central alemán tuvo mucho que ver.

Lunin fue una de las piezas claves del Madrid. Durante el partido, no solo sostuvo a su equipo con algunas paradas de mérito —aunque no excesivas—, sino, sobre todo, con la seguridad que dio bajo palos en todo momento. Esa tranquilidad propia era transmitida a sus compañeros en cada acción de ataque del City, lo que daba mucha solvencia a un equipo que lo pasaba mal. Y en la tanda de penaltis fue decisivo, con una actuación que puede cambiar su carrera.

Foto: El catalán se lamenta tras caer en la tanda de penaltis. (Reuters/Carl Recine)

Pero, si otro jugador destacó, ese fue Rüdiger. El alemán no solo estuvo imperial secando a Erling Haaland, que prácticamente no gozó de ocasiones en el cómputo global de la eliminatoria, sino que terminó siendo decisivo en la tanda de penaltis. Ese central, que llegó como refuerzo de lujo para la defensa hace dos cursos, se ha convertido en pieza indispensable en el esquema de Carlo Ancelotti, tal y como demostró en un soberbio partido en el Etihad.

Rápido, contundente y expeditivo, Rüdiger se convirtió en un bastión defensivo. Por alto, inexpugnable; por bajo, insuperable. Quizá pudo hacer algo más a la hora de despejar en el gol de Kevin de Bruyne, pero se repuso con galones de jugador veterano. Es más, en la última jugada de la primera parte de la prórroga tuvo en sus botas el gol que pudo cambiar la eliminatoria. Pero el alemán sabía que todo pasaba por algo y que, este miércoles, él era el elegido.

Al llegar la tanda de penaltis, Carletto y su hijo Davide comenzaron a elegir los lanzadores: Modric, Bellingham y Lucas como habituales tiradores, Nacho por su experiencia…, y faltaba un quinto. El elegido fue Valverde, pero el uruguayo pidió no tirar por el alto grado de cansancio acumulado. Así, las miradas fueron a Militao, que tampoco quiso asumir la responsabilidad por el gran conocimiento que Ederson, compañero suyo en Brasil, tenía sobre su forma de tirar.

Así, a falta de un quinto para lanzar, apareció Rüdiger para asumir responsabilidades: "Lo tiro yo". Ancelotti dio el visto bueno… y el resto ya es historia. "Jude es lanzador, Lucas es muy buen lanzador, Nacho es un jugador de experiencia y personalidad… y Antonio es un jugador con huevos", decía Davide Ancelotti a los medios de comunicación para explicar la elección de tiradores. Pero el alemán demostró que es mucho más que solo eso.

Una ayuda indispensable para Lunin

Antes de comenzar la tanda de penaltis, tanto Luis Llopis, preparador de porteros, como Kepa Arrizabalaga, ayudaron a Lunin a preparar los lanzamientos. El meta vasco, que durante muchos años ha jugado en la Premier, explicó que tanto Bernardo Silva como Kovacic solían lanzarlos por el medio. Lunin apostó y, antes del disparo del portugués, decidió quedarse quieto, deteniendo su penalti. Pero ¿qué pasaría ahora con el croata? Rüdiger, de nuevo, tenía la solución.

Compañeros ambos en el Chelsea, entendió que era improbable que lanzara de nuevo por el medio. Así, justo antes de su disparo, hizo gestos ostensibles a Lunin de que iría por el palo izquierdo del lanzador, hacia la mano derecha del meta. El ucraniano, haciendo caso a su compañero, se lanzó a ese lado, parando un nuevo penalti. Modric, junto al alemán en la fila que hacía el Madrid en el medio del campo, le reconocía su mérito con un golpe cómplice.

Rüdiger vivió su gran noche. Solo unos días antes, Guardiola destacaba su labor en rueda de prensa: "Ha hecho un marcaje impresionante", aseguró tras el choque de ida. Solo unos días después, el alemán volvió a firmar uno de los partidos más serios que se le recuerdan en el Madrid. Hace tres temporadas, eran los blancos los que eliminaban a su Chelsea en una agónica eliminatoria. Ahora, como diría Courtois, "está en el lado bueno de la historia".

El Real Madrid firmó una de las clasificaciones más épicas que se recuerdan en los últimos años. En un magnífico ejercicio de resistencia, resiliencia y lucha, el combinado blanco se metió en las semifinales de la Liga de Campeones en la tanda de penaltis, donde dos nombres destacaron: Andriy Lunin y Antonio Rüdiger. El ucraniano fue el héroe, firmando un partidazo y deteniendo dos penas máximas… en las que el central alemán tuvo mucho que ver.

Real Madrid
El redactor recomienda