Es noticia
Lautaro deja con la miel en los labios a una gran Real Sociedad que no supo rematar la faena
  1. Deportes
  2. Fútbol
REAL SOCIEDAD 1 - 1 INTER DE MILÁN

Lautaro deja con la miel en los labios a una gran Real Sociedad que no supo rematar la faena

El conjunto vasco, que fue muy superior al Inter de Milán en todo momento, no supo cerrar un partido que tenía ganado y terminó dejándose dos puntos de manera increíble

Foto: La Real se quedó con la miel en los labios. (Reuters/Vincent West)
La Real se quedó con la miel en los labios. (Reuters/Vincent West)

La Real Sociedad no pudo conseguir su primera victoria en la presente edición de la Champions (1-1), en un partido en el que fue muy superior al Inter de Milán en todo momento, pero donde un chispazo de Lautaro Martínez firmó la igualada cuando el equipo español ya se veía con los tres puntos. Un resultado injusto por lo visto sobre el terreno de juego, en un partido donde los vascos mostraron una superioridad aplastante, pero no supieron cerrar el encuentro.

El conjunto vasco volvía por la puerta grande a la Champions, la competición en la que todo el mundo sueña jugar, esa que te pone en el escaparate internacional. Y lo hacía ante un verdadero Miura: el Inter de Milán, ni más ni menos que el actual subcampeón. Pero el equipo de Imanol Alguacil no dudó en descoser cualquier costura de lógica que pudiera tener el partido desde las primeras de cambio para demostrar por qué es uno de los equipos más bonitos de ver del viejo continente.

Foto: Bellingham celebra el gol. (REUTERS Isabel Infantes)

La primera parte del partido fue un verdadero baño. La Real Sociedad ofreció un increíble espectáculo de fútbol, intensidad y ocasiones, salpimentado a la perfección por una lección táctica que sorprendió al conjunto italiano. El Inter se vio sorprendido, superado e incapaz de entender qué estaba pasando sobre el césped. El combinado español era una verdadera apisonadora, algo que demostró prácticamente desde el mismo momento que sonó el himno de la Champions en el Reale Arena.

Desde los primeros compases, el conjunto txuri-urdin salió a morder, a tratar de imponer su juego y, sobre todo, intentar colocarse por delante en el marcador. Solo necesitó tres minutos para dar el primer aviso serio, momento en el que Ander Barrenetxea estrelló contra el palo derecho de Yann Sommer una clara ocasión. Unos segundos después, Brais Méndez no iba a desaprovechar el regalo de la defensa del conjunto neroazzurro para adelantar a la Real Sociedad.

placeholder Barrenetxea lucha con Dumfries por un balón. (Reuters/Vincent West)
Barrenetxea lucha con Dumfries por un balón. (Reuters/Vincent West)

En una extraña salida de balón del conjunto interista, Alessandro Bastoni trataba de conducir el balón entre varios rivales de manera más que temeraria... hasta que perdió pie y cayó al piso. El esférico le quedó muerto a un Brais que solo tuvo que controlar, levantar la cabeza y disparar ante la portería del arquero suizo, que nada pudo hacer, La Real Sociedad daba la sorpresa, golpeaba primero y demostraba que no estaba dispuesto a ser un convidado de piedra ante el equipo italiano.

La Real no solo no bajó la intensidad tras el tanto, sino que se mostró como un equipo serio, rocoso y muy difícil de superar. Brillante en las anticipaciones en el medio del campo, el conjunto vasco no daba opciones a un Inter que no tuvo una sola ocasión clara en toda la primera mitad. Al contrario que los de Imanol que, al borde del descanso, pudieron aumentar la ventaja si Robin le Normand hubiera acertado con un cabezazo franco tras una brillante jugada de Take Kubo.

La Real pudo aumentar su ventaja

Lo que había sucedido en la primera parte no había sido un espejismo, tal y como demostró el combinado txuri-urdin en los segundos cuarenta y cinco minutos. Y, si no, que se lo digan a Sommer, que tuvo que hacer un milagro ante un cabezazo a bocajarro de Mikel Oyarzabal que no se convirtió en el segundo tanto gracias a la increíble intervención del helvético. Con un Zubimendi brillante, un Barrenetxea soberbio y un Kubo imparable, la medular vasca dominaba el partido.

Pasaban los minutos y la Real no solo no bajaba la intensidad, sino que el Inter era incapaz de acercarse a los dominios de Álex Remiro. Los de Inzaghi no encontraban la manera de hacer daño a su rival. Los italianos no generaban ocasiones, no contaban con posesiones largas y no mostraban ni tan siquiera intenciones de querer dar la vuelta al marcador. Al contrario que la Real, que en el 69' pudo aumentar su ventaja con un remate de Mikel Merino que se estrelló en el larguero.

Fue en los últimos diez minutos cuando el Inter tuvo la primera ocasión clara que, de hecho, acabó en gol... pero en posición antirreglamentaria, por lo que no subió al marcador. Pero ese chispazo dio alas a los italianos, que se marcharon al ataque ante una Real más cansada. Y cuando el partido casi expiraba, un disparo en semifallo de Carlos Augusto fue a para a los pies de Lautaro Martínez para firmar el empate final. Un resultado injusto que dejó a los vascos con la miel en los labios.

La Real Sociedad no pudo conseguir su primera victoria en la presente edición de la Champions (1-1), en un partido en el que fue muy superior al Inter de Milán en todo momento, pero donde un chispazo de Lautaro Martínez firmó la igualada cuando el equipo español ya se veía con los tres puntos. Un resultado injusto por lo visto sobre el terreno de juego, en un partido donde los vascos mostraron una superioridad aplastante, pero no supieron cerrar el encuentro.

Champions League
El redactor recomienda