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Un Real Madrid bochornoso sucumbe en casa contra los suplentes del Shakhtar (2-3)
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dura derrota contra el equipo ucraniano

Un Real Madrid bochornoso sucumbe en casa contra los suplentes del Shakhtar (2-3)

El Real Madrid pierde en su estreno de la Champions contra el equipo ucraniano. Los de Zidane se fueron al descanso con tres goles encajados y la reacción solo dio para maquillar el resultado

Foto: Marcelo y Marco Asensio en la derrota contra el Shakthar Donetsk en la Champions. (Efe)
Marcelo y Marco Asensio en la derrota contra el Shakthar Donetsk en la Champions. (Efe)

Ni el gol de Fede Valverde, en el minuto 92', sirvió para que el Real Madrid evitara el bochorno. El árbitro, a instancias del VAR, lo revisó en el monitor y lo anuló por un fuera de juego de Vinicius. Ni solidez, ni ideas para generar fútbol, ni peligro en ataque. Una debacle que va a ser difícil de olvidar, pese a que la reacción en la segunda parte sirva para maquillar el resultado. Es una derrota sonrojante. El Real Madrid sucumbe contra el Shakhtar Donetsk en el estreno de la Champions con una primera parte desastrosa. Enfrente estaba un rival mermado por numerosas bajas por el coronavirus y le valió con ser un equipo ordenado, juntito atrás y salir con velocidad al contraataque para hacer tres goles antes del descanso. Pudo ser alguno más sino es por Courtouis.

El Real Madrid sufre un batacazo grave después de perder en Liga contra el Cádiz y a tres días de jugar contra el Barcelona en el Camp Nou. Zidane pensó que el solomillo de la semana está en el Clásico y revolucionó el once con las rotaciones. Sin Sergio Ramos en la convocatoria por el golpe en la rodilla que sufrió contra el Cádiz, sin Benzema ni Vinicius ni Kroos, apostó por darle la oportunidad a Luka Jovic de inicio y acompañarlo con Rodrygo y Marco Asensio por las bandas. Cualquier once se puede dar por bueno y fiable cuando enfrente se presenta un rival debilitado. Pero esto es la Champions. Lo que hizo el Madrid fue llevarse otra cura de humildad. Como la del Cádiz.

placeholder Marcelo en el partido contra el equipo ucraniano. (Efe)
Marcelo en el partido contra el equipo ucraniano. (Efe)

Los problemas son serios. En la primera parte, el Madrid se llevó una lección. El equipo ucraniano supo en todo momento lo que tenía que hacer, el plan que le podía ir mejor para hacer daño y cómo desactivar el ataque de los de Zidane. Al Madrid se le atragantó el sistema defensivo férreo de dos líneas de los ucranianos. No encontró el espacio por donde penetrar, no hubo ningún jugador que intentara el desborde, ni centros al área que complicaran al adversario. Era un Madrid plano, sin agresividad, con posesión estéril y sin ritmo. Con el ímpetu de Mendy, por la banda derecha y a pie cambiado, no le sirvió para remover la defensa y encontrar los espacios.

Jovic, nefasto

El Madrid se sintió incómodo y los ucranianos detectaron el punto débil. La fragilidad defensiva. Con la velocidad de las contras empezó el baile. El sufrimiento, el castigo. Cada contraataque era una agonía para un Madrid lento, desordenado y descoordinado. El Shakhtar encontró los agujeros y avisó al cuarto de hora con disparo de Marlos que detuvo Courtois.

El partido lo agarró el Shakhtar. Se jugó a lo que quiso el equipo ucraniano. Más vivo, con entusiasmo, con una mejor estructura para ser un bloque en defensa y desplegarse como aviones en ataque. El baile pasó a ser un meneo. Las carreras fueron acuchillando a Militao, Varane y Marcelo. La defensa del Madrid se derrumbó. Era gelatina. Tete hizo el primero, Varane marcó el segundo en propia puerta por querer evitar el remate de Dentinho y Solomon dio la puntilla con el tercero. La imagen del Madrid fue la de un equipo superado, débil, impotente e inofensivo. Destrozado en la primera parte por un equipo con orden defensivo y rápido para montar contragolpes.

La única respuesta, un atisbo de peligro en la primera parte, fue un remate manso de Jovic, tras el primer gol, con el hombro cuando el balón pedía un cabezazo. La aparición de Jovic resultó nefasta. El serbio no fue una amenaza. Ni participa del juego, ni presiona ni intimida. Es un bulto sospechoso. Zidane le quitó del campo, a falta de media hora, y sacó a Vinicius. En menos de un minuto en el campo, el brasileño hizo un gol. Vinicius tiene la energía y el descaro del que adolece el serbio.

placeholder Marco Asensio, Marcelo y Militao en la derrota de Champions. (Efe)
Marco Asensio, Marcelo y Militao en la derrota de Champions. (Efe)

La reacción de Zidane al bochorno, tras el descanso, pasó por sacar a Benzema y quitar a Rodrygo. El técnico francés dejó de pensar en el Clásico. Le estaban sacando los colores a su equipo y había que poner toda la carne en el asador. El Madrid reaccionó con el orgullo de Modric. Mejoró con la presencia del delantero francés. Modric marcó de un derechazo desde fuera del área para dar esperanza a la remontada. Quedaba más de media hora de partido por delante y Zidane decidió quitar a Jovic y meter a Vinicius. La salida del brasileño fue oportuna. Marcó en el primer balón que tocó. Agitó el equipo. Lo que no había hecho Jovic.

El Real Madrid recortó las distancias, pero no consiguió sujetar los contraataques. A Courtois le siguieron generando problemas los contragolpes del equipo ucraniano. Ya era un partido roto. Propicio para comprobar el carácter, la épica y el talento del Real Madrid. Pero no le llegó el fútbol ni los cambios de Zidane pudieron dar la vuelta al marcador. Lo maquillaron. La derrota es dolorosa, fea y preocupante. Son dos seguidas. Cádiz y Shakhtar han puesto en evidencia los problemas futbolísticos del Real Madrid en el estadio Alfredo Di Stéfano.

Son tantos que hacen pensar que esto es algo más que un bache. Dos tortazos seguidos ante equipos inferiores confirman que el equipo no está bien físicamente, que le falta gol y que, pese a que se diga desde el club que la pretemporada pasa factura porque no ha sido normal, y hay que esperar a que entre en juego el lesionado Hazard, los que están activos no dan el nivel y Zidane ha perdido el pulso competitivo. El Clásico servirá para saber si este Real Madrid entra en crisis o pone un punto de inflexión.

FICHA TÉCNICA

2 - Real Madrid: Courtois; Mendy, Varane, Militao, Marcelo; Casemiro, Fede Valverde, Modric (Kross, m.70); Marco Asensio, Rodrygo (Benzema, m.46) y Jovic (Vinicius, m.59).

3 - Shakhtar: Trubin; Dodo, Khocholava, Bondar, Korniienko; Marlos, Maycon, Tete, Marcos Antonio (Yunnik, m.93), Solomon (Vitaro, m.92); y Dentinho (Sudakov, m.86).

Goles: 0-1, m.29: Tete. 0-2, m.33: Varane, en propia puerta. 0-3, m.42: Solomon. 1-3, m.54: Modric. 2-3, m.59: Vinicius.

Árbitro: Srdjan Jovanovic (Serbia). Amonestó a Marco Asensio (34) y Militao (87) por el Real Madrid; y a Korniienko (8) y Bondar (83) por el Shakhtar.

Incidencias: encuentro correspondiente a la primera jornada de la Liga de Campeones disputado en el estadio Alfredo di Stéfano a puerta cerrada.

Ni el gol de Fede Valverde, en el minuto 92', sirvió para que el Real Madrid evitara el bochorno. El árbitro, a instancias del VAR, lo revisó en el monitor y lo anuló por un fuera de juego de Vinicius. Ni solidez, ni ideas para generar fútbol, ni peligro en ataque. Una debacle que va a ser difícil de olvidar, pese a que la reacción en la segunda parte sirva para maquillar el resultado. Es una derrota sonrojante. El Real Madrid sucumbe contra el Shakhtar Donetsk en el estreno de la Champions con una primera parte desastrosa. Enfrente estaba un rival mermado por numerosas bajas por el coronavirus y le valió con ser un equipo ordenado, juntito atrás y salir con velocidad al contraataque para hacer tres goles antes del descanso. Pudo ser alguno más sino es por Courtouis.

Zinédine Zidane Marco Asensio
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