El batacazo de Xabi Alonso, una lección para el Real Madrid en la final de la Champions

La lección que tiene que aprender el Real Madrid de la final de la Europa League es que la derrota se puede producir en el momento más inesperado. La Atalanta no era favorita contra el intratable Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, considerado como un genio, igual que no se contempla que el Real Madrid falle contra el Borussia Dortmund.

Lo que se vio en Dublín es que un equipo cargado de motivación, actitud y energía puede poner contra las cuerdas a otro con más calidad y en dinámica ganadora. La Atalanta devoró al Bayer en intensidad. Sorprendió a Xabi Alonso, y sus jugadores, incómodos y anulados ante el vendaval de un equipo que fue más agresivo y jugó a ganar todos los duelos. El Bayer Leverkusen entró al partido a especular y el equipo italiano se lo llevó por delante con más empuje y determinación.

Esto es lo que se va a encontrar el Real Madrid en Wembley. El Borussia Dortmund no era favorito contra el Atlético de Madrid ni el Paris Saint-Germain. Compitió como un equipo unido, con garra y agresividad. Demostró carácter para remontar la eliminatoria en su campo con el empate a dos del Atleti y ganó los dos partidos al PSG. Luis Enrique estaba convencido de que en el Parque de los Príncipes sería capaz de darle la vuelta y tras la eliminación habló de una injusticia por tener más posesión y ocasiones de gol.

Las finales no se ganan solo por merecimiento. Influye el estado de ánimo, motivación y actitud. El Real Madrid es favorito por el bagaje que le da haber ganado las últimas siete finales de la Champions que ha jugado. Desde la séptima de Ámsterdam a la decimocuarta de París. Parece infalible por haber superado duras eliminatorias contra el Leipzig, Manchester City y Bayern de Múnich.

Jugar contra el Borussia Dortmund es enfrentarse al quinto clasificado de la Bundesliga y esto le hace más favorito. La tensión y la concentración será fundamental para que el Madrid no se confíe y entre relajado. Es el pecado que cometió Xabi Alonso. "Nos han pasado por encima", reconoce el técnico español del Bayer Leverkusen, sorprendido por la furia con la que compitió el equipo italiano.

El aviso del Borussia Dortmund

La derrota del Bayer Leverkusen contra el Atalanta tiene que servir para que el Real Madrid se tome la final de la Champions como la más difícil que ha jugado en los últimos años. El equipo de Ancelotti juega como favorito contra el Borussia Dortmund, con todo por perder y poco que ganar. Aunque parezca una barbaridad decir esto porque en juego está engrandecer la historia del club con la decimoquinta Champions.

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Antes de la disputa de la final de la Europa League ya había más expectación con el posible enfrentamiento entre el Real Madrid y el equipo de Xabi Alonso en la final de la Supercopa de Europa (14 de agosto) que lo que hay en juego el 1 de junio en Wembley. El morbo se ha caído. Xabi Alonso se ha llevado un buen batacazo con una derrota en la que el Bayer Leverkusen fue arrollado y goleado. Gasperini le dio un baño y rompió la racha de imbatibilidad de un equipo que ganó la Bundesliga con cinco jornadas de antelación y se plantó en Dublín con 51 partidos invicto.

Edin Terzic, entrenador del Borussia Dortmund, avisó del estado de ánimo y ganas con el que van a jugar la final de la Champions después de haber eliminado al PSG y sin conocer el resultado del partido de vuelta entre el Real Madrid y el Bayern de Múnich. "Hemos crecido en cada partido y al final nos hemos dado cuenta de que podemos ser el equipo que sorprenda a todos", comentó un entrenador que hace un año perdió la Bundesliga en casa en la última jornada. Es un entrenador motivador y competitivo. Es un aviso para que el Real Madrid no se vea sorprendido.