Es noticia
Mallorca, la Copa y el recuerdo de 2003: el año en el que dejó a "dos miuras" por el camino
  1. Deportes
  2. Fútbol
CON MANZANO EN EL BANQUILLO

Mallorca, la Copa y el recuerdo de 2003: el año en el que dejó a "dos miuras" por el camino

Los baleares disputarán la final frente al Athletic de Bilbao en La Cartuja. Hace 21 años, vencieron al Recreativo de Huelva en Elche (0-3) tras eliminar al Real Madrid y Deportivo de La Coruña

Foto: El Mallorca celebra la Copa del Rey de 2003. (Joan Torres).
El Mallorca celebra la Copa del Rey de 2003. (Joan Torres).

Mallorca mantiene una relación cíclica con la fiesta. Sin embargo, los flashes no apuntarán a las copas de balón estos días, sino al balón y a la Copa del Rey. La felicidad se ha trasladado a la isla por la final que disputará su equipo ante el Athletic de Bilbao. No es un terreno inhóspito, por más que enfrente esté un rival con más aficionados y en su competición fetiche. Los baleares ya transitaron por estas tierras en 2003, año en el que lograron un título con tintes de epopeya.

No fue una temporada con buen comienzo, porque el equipo perdió los tres primeros partidos. Además, el susto aún estaba en el cuerpo: el Mallorca, a pesar de jugar la Champions el año anterior, se había salvado en la última jornada. La plantilla se cerró en el último día de mercado y, para más inri, el presupuesto era uno de los más bajos de la categoría.

"Tuvimos que diseñar la plantilla dentro de unos parámetros financieros muy concretos", explica Gregorio Manzano, técnico aquella temporada, en El Confidencial. "Fichamos a dos jugadores como Poli y David Cortés, que no habían debutado en Primera. La venta de Albert Luque nos trajo a Pandiani y al Turu Flores. Aunque perdimos los tres primeros partidos, luego logramos siete victorias consecutivas".

El club fue capaz de alcanzar la final en 2003, donde venció con superioridad al Recreativo de Huelva (0-3) en el Martínez Valero. La dificultad estuvo en las eliminatorias anteriores, en las que se enfrentaron al Madrid de Los Galácticos y al Eurodépor de Javier Irureta. "Aquel título supuso la culminación de unos años de éxito. Habíamos ganado la Supercopa de España en 1998, jugado la ChampionsYo llegué un poco más tarde al equipo, pero soy mallorquinista y recuerdo con alegría esa etapa", explica Marcos Martín, uno de los veteranos de esa temporada, en conversación con este diario.

placeholder Manzano fue el líder desde el banquillo. (EFE/Rodrigo Jiménez)
Manzano fue el líder desde el banquillo. (EFE/Rodrigo Jiménez)

El precedente de la Champions

La mala experiencia del año anterior, al compaginar tres competiciones, hizo que se mantuviera la cautela en Mallorca. "Jugar Liga, Copa y Champions sin fondo de armario… Tuvimos muchas posibilidades de descender hasta la última jornada. Por tanto, empezamos con mucha tranquilidad esa temporada. El sueño de la Champions fue bonito, pero los garbanzos están en la Liga".

Sigue Martín: "Nos faltaba un título y fue una satisfacción para todos ganarlo. Aquello supuso un salto de calidad, porque al club siempre le costaba permanecer en Primera. Éramos los favoritos y se ha dicho que siempre que el rival era el Recre en sentido peyorativo. Pero habían llegado a la final y eran peligrosos".

placeholder Marcos era uno de los veteranos de esa plantilla. (Getty)
Marcos era uno de los veteranos de esa plantilla. (Getty)

"El adjetivo favorito se ha inventado con o sin razón en todas las finales. Por clasificación en Liga, éramos favoritos, pero no porque los superásemos. En Liga, habíamos empatados ambos partidos frente a ellos. Aquello fue un aliciente motivacional", expone Manzano. El Recre disputó aquella final como equipo de Segunda División, porque ya había descendido. Al contrario que en esta ocasión, el duelo por el título se disputó con la temporada ya concluida.

Las duras eliminatorias

El sueño se hizo palpable cuando eliminaron en cuartos al Madrid con una goleada en la vuelta, en Son Moix (4-0). "Tanto esa eliminatoria como la del Deportivo fueron muy duras, porque eran dos equipos superiores a nosotros y, además, era a doble partido. Esos clubes no suelen tener dos días malos. Habla bien del Mallorca que los superásemos a ambos, especialmente al Madrid con esa goleada", recuerda Martín.

"Esos dos rivales fueron dos miuras", sostiene entre risas Manzano. "Ese Madrid fue luego campeón de Liga y la eliminatoria fue muy bonita. El 4-0 ante los blancos nos dio mucha moral para la eliminatoria con el Deportivo. Y ganarles a los gallegos nos dio fortaleza para la final".

El gol de Walter Pandiani y el doblete de Samuel Eto’o bastaron para conseguir el título. La actuación del camerunés fue espectacular, a pesar de los duros momentos que atravesaba. En los días previos a la final, se enteró de que había fallecido su compañero Marc Foe tras desplomarse en un partido entre Camerún y Colombia.

placeholder Eto'o fue clave en la final. (Getty/Ben Foster)
Eto'o fue clave en la final. (Getty/Ben Foster)

El papel de Eto'o

Habla Martín: "Eto'o era un elemento diferencial, quizás el mejor delantero del mundo durante unos años. Su juventud y hambre hacían difícil pararlo. Tal vez fuera el jugador más diferente que teníamos. Ten en cuenta que luego brilló en el mejor Barcelona de la historia. Eso sí, si no hubiera estado arropado no se hubiera conseguido ese éxito. Y en ese equipo estaba Ibagaza, que en la isla rendía de una manera extraordinaria. Su creatividad era desbordante".

Manzano le dio la misma normalidad a los días previos que Javier Aguirre, que ha bromeado estos días con las tareas que ha tenido que hacer. Lavar el coche, ir a Hipercor, visitar la tintorería… "A Elche viajamos tres días y quise transmitir tranquilidad al equipo. Los jugadores tenían sus momentos de ocio con la familia. Era la tercera final de la institución y no quería meter más ansiedad".

El entrenador jiennense estuvo en Mallorca en dos etapas diferentes y siempre con éxito. "Manzano encontró en la isla su hábitat natural. Tuvo muy buena relación con los gestores y construyeron un gran equipo. Se puso la guinda a esa buena temporada con la consecución de un título", rememora Martín.

placeholder Mateu Alemany era el presidente del Mallorca. (Reuters/Albert Gea)
Mateu Alemany era el presidente del Mallorca. (Reuters/Albert Gea)

La cita de La Cartuja está marcada en rojo desde que el Mallorca logró el pase a la final de manera agónica, en penaltis ante la Real Sociedad en San Sebastián. "Hay cosas parecidas como el apoyo del público y la cercanía. Sin embargo, la principal diferencia es que la Liga ya había acabado y, por tanto, tuvimos más contacto con la gente antes de la final. No encuentro parecido ni en la plantilla ni en el concepto de fútbol", sostiene Manzano.

"El mayor parecido entre ambos equipos es el rendimiento en Copa", dice Martín. "Es un éxito de este Mallorca haber mantenido el nivel en ambas competiciones. Hay equipos con mayor presupuesto, pero el Mallorca siempre sale a competir. Tiene opciones. Espero que el partido sea largo, duro y difícil, porque ese es su terreno. En prórroga o penaltis, podemos ganar".

"No hay un equipo favorito, eso es lo bonito de esta final", argumenta Manzano. Aunque haya mayoría de aficionados vascos, en Mallorca confían en obrar otra gesta. Como la que hicieron en 2003. Un año que todavía no han olvidado. Ahora quieren añadir el 2024 a las fechas de oro de su historia.

Mallorca mantiene una relación cíclica con la fiesta. Sin embargo, los flashes no apuntarán a las copas de balón estos días, sino al balón y a la Copa del Rey. La felicidad se ha trasladado a la isla por la final que disputará su equipo ante el Athletic de Bilbao. No es un terreno inhóspito, por más que enfrente esté un rival con más aficionados y en su competición fetiche. Los baleares ya transitaron por estas tierras en 2003, año en el que lograron un título con tintes de epopeya.

Copa del Rey
El redactor recomienda