El plan del RCD Mallorca para incrementar su rentabilidad con el tándem turismo-fútbol

En el RCD Mallorca quieren alcanzar el top 10 de clubes que mueven más negocio de LaLiga y su plan pasa por trascender en la isla aprovechando, precisamente, el tirón que tiene su territorio. La región de las Baleares tiene nombre propio a nivel internacional, y recibe cada año a más de 13 millones de turistas. Un hecho del que es consciente el club bermellón, principal marca deportiva de la región, y que ha puesto en marcha un plan estratégico para capitalizar ese atractivo y convertirlo en uno de sus motores de crecimiento. “Estamos en un lugar único. Una isla muy internacional, perfectamente conectada [con el exterior] y de mucho deporte; sin duda este es uno de nuestros grandes beneficios y que nos da reconocimiento de marca internacional”, explica su director general corporativo, Alfonso Díaz.

“Tener un club deportivo en una isla donde el turismo tiene un papel importantísimo, no solo es interesante para la competición, sino que para el Mallorca es un foco de negocio en el que apalancarse muy interesante”, apunta al respecto Enric Jové, CEO de McCann Barcelona. Tan exclusivo es su marco que su localización fue “una de las razones por las que la propiedad está aquí”, reconoce Díaz. El dirigente mallorquinista se refiere a Robert Sarver, Andy Kohlberg y Steve Nash, leyenda de la NBA y un apasionado del fútbol, que apostaron hace siete años por el club y lo compraron cuando competía en LaLiga SmartBank y sin el pulmón financiero de hoy.

Los tres, empresarios e inversores del deporte norteamericano, buscaban un club de fútbol europeo para ampliar su presencia en el deporte internacional y ampliar sus negocios en esta industria. Barajaron diferentes opciones, pero se quedaron con la entidad bermellona, el único equipo balear en una liga profesional y que les permitía asociar la marca al Mediterráneo y a su estilo de vida. Un atractivo que convenció a esta terna de inversores para hacerse con las riendas de un club que, por entonces, necesitaba pulmón financiero. Aportaron, de entrada, 20,6 millones a través de la sociedad Liga Acq Legacy Partners. Entre 2016 y 2022, esta inversión se ha triplicado y ya ronda los 60 millones.

“Son gente de deporte, saben que en el deporte se ha de trabajar a largo plazo, y tienen paciencia y tranquilidad para que los proyectos se desarrollen”, destaca Díaz. Además, Sarver y sus socios provienen de la industria deportiva norteamericana, con una mentalidad más largoplacista. “Lo que más recalcamos es que tenemos que ser un club muy profesional, y esta es una gran base para poder seguir creciendo. Ser profesionales, tener planificación y un presupuesto y pensamiento a medio-largo plazo”, agrega, respecto a las claves en materia de gestión de la entidad. Una fórmula de trabajo que ha permitido al club liquidar todas las deudas pasadas, consolidarse en LaLiga Santander y “contar con una estructura acorde al lugar en el que estamos”, sostiene su primer ejecutivo.

Saneado y con músculo financiero, ahora el Mallorca afronta con ilusión el desarrollo del Plan Impulso, un proyecto que “nos ayudará a acelerar procesos”, apunta Díaz. Según refleja en sus cuentas, el club balear tiene a su disposición 29 millones de euros a través del Plan Impulso, el proyecto conjunto de LaLiga y CVC para apoyar el crecimiento global de la competición y sus clubes. Esta inyección, entre otros aspectos, facilitará la inversión prevista en el Estadi Mallorca Son Moix.

El recinto recibirá una profunda renovación que ha arrancado con la eliminación de las pistas de atletismo, acercando la afición a sus jugadores. Se destinarán cerca de 20 millones en convertir el recinto en “un estadio abierto”, define Díaz. “Vamos a cambiar el concepto del estadio, sin rejas en el frontal, en el que todo el mundo podrá acceder a una gran plaza y pueda visitarlo”, avanza. En definitiva, una instalación que sirva para aprovechar el buen clima y ese turismo continuo de la isla para sacarle provecho los 365 días del año.

El club balear proyecta “un estadio abierto” que le permitirá generar nuevos ingresos

Además de ser la casa del Mallorca cada quince días —o cada menos, si alcanza Europa—, el recinto acogerá conciertos, eventos culturales, actos empresariales y actividades de todo tipo; hoy, ya son más de 300 eventos corporativos por temporada. “Esto nos permitirá generar ingresos que hasta ahora no podíamos tener”, resume el directivo balear. Según sus previsiones, un potencial de negocio adicional al actual es de un 10% más respecto al actual complejo.

“El turismo tiene una influencia clara en la programación de los eventos deportivos”, agrega Jové. También en los planes de las propiedades deportivas. Por ello, la reforma de un estadio como Son Moix apoyará la economía local, y más con un club que ofrece la oportunidad de presenciar partidos de LaLiga, “un activo global muy reconocido; esto, en sí mismo, ya supone un valor”, apunta el experto en publicidad y gran conocedor de la industria deportiva.

El patrocinio exclusivo de Specialized

Ligado con el Mallorca, el turismo y la publicidad, la cartera de patrocinadores del equipo balear es un claro ejemplo del binomio turismo-deporte que quiere seguir potenciando el club. El Mallorca cuenta con un patrocinio muy exclusivo, inusual en el fútbol profesional europeo: el club tiene como socio al gigante de las bicicletas Specialized. La multinacional norteamericana tiene presencia en la trasera del pantalón. ¿Por qué? “Para ellos tenía todo el sentido. Vienen más de 250.000 turistas del ciclismo a la isla cada año, hay una industria propia de la bicicleta, y los grandes equipos [del ciclismo profesional] se entrenan aquí”, explica Díaz.

Este acuerdo cumple con el objetivo que tiene la entidad bermellona de atraer a grandes empresas internacionales que valoren el atractivo de estar aliado con el mejor club deportivo de la isla. “Llevamos la bandera de Mallorca al extranjero y también apostamos por la sostenibilidad con estos acuerdos. Es algo que creemos que las administraciones entienden y por eso colaboran”, agrega Díaz. Una de esas activaciones conjuntas es el naming del estadio, que esta temporada ha pasado a denominarse Estadi Mallorca Son Moix. ¿El objetivo? Más allá de expandir el nombre de la isla, promover los valores socioculturales y de arraigo al territorio por parte del club.

La reforma del estadio “nos permitirá llegar a otro nivel”. En clave de matchday (día de partido), las mejoras en el recinto también “permitirán a cualquiera a venir a ver un gran evento como este; le ofrecemos diferentes tipos de experiencias”, apunta Díaz. Entre las novedades, el club acondicionará un fondo con una gran cantidad de hospitalitys, con un incremento de 1.200 plazas vip, y desarrollará dos espacios de 1.800 metros cuadrados a pie de campo para que el espectador pueda sentarse cerca de los banquillos. “Junto a los túneles… Algo único”, avanza el directivo.

Plan internacional y deportivo

Pero la reforma del Estadi Mallorca Son Moix no es el único gran proyecto de la entidad. “Hemos fijado un plan bien definido a tres-cinco años para acometer inversiones en dos planos: el deportivo y también como club, queremos hacer crecer nuestro negocio con una estructura sólida”, explica Díaz.

En lo deportivo, destaca la reforma en la ciudad deportiva de Son Bibiloni, en la que ya se han invertido tres millones en los últimos años para mejorar las instalaciones con nuevos vestuarios y otras obras. Todo ello ayudará a que “el talento que se genera en Baleares se quede aquí y que no se vaya a la Península. Y también a traer talento de fuera”, agrega el dirigente. Asimismo, la localización de Mallorca atrae stage internacionales de equipos de la Bundesliga y otras ligas con inviernos más fríos que los de la isla española.

Y fuera de los terrenos de juego, uno de los objetivos del Plan Impulso es que los clubes refuercen sus estructuras ejecutivas. Que apuesten por la digitalización, la implementación de las últimas tecnologías y la globalización de su marca. En este sentido, el Mallorca está ampliando su equipo de trabajo en los despachos y, entre sus retos, destaca la internacionalización de la entidad.

Fuera de Mallorca, el club está ya muy presente en Asia, donde es un equipo referente en Japón —de allí procede su patrocinador principal, Taica Corporation— y está creciendo en Corea del Sur, el país de origen del jugador mallorquinista Kang-in Lee. “Ahora estamos muy centrados en la zona europea. Tenemos mucho turismo de Alemania, Reino Unido y países nórdicos, y queremos fidelizarlos”, avanza Díaz. Para más adelante, queda Estados Unidos: “No solo por la propiedad norteamericana, sino por el Mundial 2026”.