"Me parece aberrante": Quique Sánchez Flores, entrenador del Sevilla, defiende sus raíces ante los ataques racistas

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Este fin de semana nos ha vuelto a dejar momentos deleznables que no deberían tener cabida en los campos de fútbol, en forma de insultos racistas por parte de algunos aficionados, que desde la grada han empañado la experiencia deportiva. Esta vez, el caso más sonado ha tenido lugar en el partido Sestao River - Rayo Majadahonda de Primera Federación, donde el portero Cheikh Sarr del equipo visitante recibió gritos de "puto negro de mierda" y el encuentro acabó siendo suspendido.

Pero no ha sido el único episodio a lamentar en esta jornada, y en un partido de la Primera División de Liga también han sucedido actos desagradables. Ha sido en el Getafe - Sevilla, donde el jugador argentino Marcos Acuña, del conjunto sevillista, fue llamado "mono" por una pequeña parte de la grada local. Es también justo valorar que cada vez se toleran menos este tipo de comportamientos, y el árbitro activó el protocolo contra el racismo para detener momentáneamente el encuentro y que la megafonía del Estadio Coliseum exigiese que esos condenables cánticos se detuvieran.

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Acuña no fue el único blanco de los ataques racistas de esos aficionados radicales del Getafe (que no representan al conjunto de los seguidores azulones), pues también arremetieron contra el entrenador del Sevilla, Quique Sánchez Flores, quien además es un viejo conocido del Coliseum: ha sido entrenador del Getafe en tres etapas diferentes, y hace menos de un año ocupaba el banquillo azulón. "Gitano, gitano", le gritaron algunos energúmenos de manera peyorativa.

Orígenes de Quique Sánchez Flores

En declaraciones posteriores al encuentro, que acabó ganando el Sevilla por 0-1, Quique Sánchez Flores se mostró dolido y afectado, aunque quiso empezar su reflexión expresando que "estoy orgulloso de cada poro de mis venas que pueda respirar gitano". A continuación, aseguró que le parece "aberrante" que ciertas personas utilicen la palabra 'gitano' como insulto racista, aunque también dejó claro que muchos otros aficionados del Getafe rechazan ese tipo de actitudes.

Quique Sánchez Flores, nacido en Madrid en 1965, es hijo del futbolista Isidro Sánchez García-Figueras, que jugó como defensa en equipos como Real Madrid (con el que ganó cuatro Ligas y una Copa) y Real Betis, y de la cantante y actriz Carmen Flores. Es, por lo tanto, sobrino de la legendaria artista Lola Flores, hermana mayor de su madre Carmen.

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Sánchez Flores siguió los pasos de su padre, y también fue un exitoso jugador de fútbol en la posición de defensa: militó como futbolista en Valencia, Real Madrid y Zaragoza, ganando una Liga con el club merengue. Además, llegó a jugar para la selección española absoluta en 15 ocasiones entre 1987 y 1991, y antes de eso ganó una Eurocopa Sub-21.

Como entrenador, su trayectoria está siendo aún más dilatada y con importantes logros, como son una Europa League y una Supercopa de Europa con el Atlético de Madrid, una Copa de la Liga de Portugal con el Benfica y varios títulos con equipos de Emiratos Árabes.