Aitana Bonmatí tiene razón: el Mundial de España no importó porque se lo tragó Rubiales

La Selección española de fútbol femenino juega esta tarde la final de la Nations League contra Francia (19:00) y parece que casi nadie esté al tanto. El equipo de Montse Tomé trituró a Países Bajos en las semifinales del torneo por 3-0 y logró el billete a los Juegos Olímpicos de París por primera vez en la historia de nuestro país. Dos hitos que juntos deberían disparar la ilusión por el fútbol femenino español, pero que nada más lejos de la realidad, ha terminado con las jugadoras indignadas por el trato de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la falta de apoyo general.

La Balón de Oro y The Best, Aitana Bonmatí, explotó en una entrevista concedida a L'Équipe a 24 horas de la final. "Queda mucho por hacer, tengo la impresión de que el Mundial de Australia y Nueva Zelanda fue en vano". La futbolista del FC Barcelona no dudó en disparar a quemarropa contra la propia Real Federación Española de Fútbol por la chapuza que representó el cambio de sede, del Nuevo Mirandilla (Cádiz) a La Cartuja, cuando solo restaban 15 días para disputar la semifinal ante Países Bajos.

"Esto no sucedería con los chicos en una final de la Nations League. Tenemos que prestar atención a este tipo de detalles, cuando hacemos las cosas bien, la gente responde", contestó Bonmatí sobre el cambio de sede. "Hay que promocionar bien los partidos, querer organizarlos en lugares adecuados, no cambiar de estadio una semana antes del partido, porque eso complica mucho más las cosas para la afición. Promocionar la Liga también. Dentro del país, en general, no está al nivel de lo que merecemos", remató Aitana.

Preguntada por la evolución del fútbol femenino en España, la futbolista del Barça se mostró decepcionada: "Desafortunadamente, no puedo decir que haya cambiado mucho. Tenemos el ejemplo de Inglaterra tras la Eurocopa de 2022. Hemos visto un gran cambio tras este éxito a nivel de país, ha habido repercusiones, inversiones en el campeonato, los estadios se llenan cuando juega Inglaterra", analizó Aitana en el medio francés.

"Es muy malo para el fútbol femenino"

La negativa del Cádiz a albergar la Selección nacional al escudarse en el "mantenimiento del césped" obligó a la Junta de Andalucía y a la RFEF a mudarse a La Cartuja. Una situación que no solo causó estragos entre las jugadoras españolas, también en la delegación neerlandesa. "Esa no es la atmósfera en la que queremos jugar. Preferimos jugar en un bonito estadio, aunque todo el mundo esté en contra nuestra", reveló el seleccionador neerlandés, Andries Jonker.

"He trabajado muchos años con los hombres y nunca me ha pasado una cosa como esta. Ellas son las campeonas del mundo y se decide cambiar la sede dos semanas antes del partido. Me quedé muy sorprendido y es muy malo que suceda esto para el fútbol femenino", añadió desde Sevilla. Una queja que hizo extensiva Jan Dirk van der Zee, el director de fútbol femenino de la KNVB en declaraciones que recogió El País.

"Es una decisión amateur", dijo el directivo, ya que el equipo tuvo que cambiar su lugar de concentración antes del partido. Así las cosas, el aspecto que presentaron las gradas de La Cartuja para un partido de altos vuelos fue triste: 21.856 espectadores, según el ente federativo. La cifra supuso el récord de asistencia a un partido de la Selección española femenina en nuestro país, aunque no llegó ni al 50% del aforo total. Por su parte, el encuentro de TVE fue visto por 1.565.000 espectadores, un 12.1% de los que estaban pegados al televisor a esa hora.

Un cambio... muy lento

Las campeonas del mundo batieron en septiembre de 2023 el anterior récord en El Arcángel de Córdoba al alcanzar los 14.194 espectadores. Lejos de los 87.192 espectadores de Inglaterra en Wembley y más cerca de los 30.270 de Francia, selección contra la que las entradas oscilarán entre los 15 y los 30 euros. Todavía hay un camino muy grande por recorrer.

El fútbol español femenino tiene todo para disparar su popularidad e inspirar a las niñas del mañana: un Mundial, jugadoras históricas (Alexia Putellas, Aitana Bonmatí, Salma Paralluelo...), tres Balones de Oro y al mejor equipo de Europa (Barça), pero todavía cuesta ver grandes recintos llenos hasta la bandera y siguen viviendo momentos de bochorno. Lo explicaba el nuevo director deportivo de la RFEF, Markel Zubizarreta, en TVE: "Me he encontrado un contexto que desde fuera engaña un poco. Algunas cosas son de superélite, otras se pueden mejorar"... Sin especificar más detalles.

Los escándalos de Luis Rubiales en la final del Mundial y las posteriores presiones a Jennifer Hermoso para que le apoyara en pleno huracán mediático internacional convirtieron la victoria de España en la Copa del Mundo de Australia y Nueva Zelanda en un movimiento político, el #SeAcabó. Se opacó el triunfo logrado en el césped por las jugadoras, donde nunca habían podido superar una eliminatoria, para centrar el foco mediático en el palco y los dirigentes de la RFEF, muy por debajo de la altura de las campeonas del mundo.

El sonrojo global fue tan sonoro que el Consejo Superior de Deportes (CSD) tuvo que mover ficha y hacer caer a Rubiales después de acumular varias denuncias en sus cajones y hacer la vista gorda. "Las mujeres de España la vivimos como la victoria de la reivindicación de las mujeres, de la pedagogía que cada día tenemos que hacer las mujeres para ser iguales, para tener las mismas oportunidades y tener la visibilidad que nos permita tener una participación plena en democracia", aseveró la ministra Montero esta misma semana en un acto conmemorativo del Mundial.

Es evidente que las jugadoras de la Selección ya no son simples deportistas, tal y como reconoció Alexia Putellas: "En tan solamente una semana, nos hemos tenido que meter en la cabeza que no ha sido posible ser solo futbolistas". Algo que la propia Aitana Bonmatí reafirmó en L'Équipe: "Hay tantas cosas que hacer que es imposible hablar solo de fútbol", lamentó la Balón de Oro. "Es parte del viaje de nuestra carrera. Si dejamos un legado mejor a las que vienen, entonces habremos hecho algo bueno", zanjó Bonmatí.