Ni Milei ni las privatizaciones: lo que tiene en vilo a Argentina es Lionel Scaloni

"Tengo muchas cosas que pensar en este tiempo. Estos jugadores nos dieron un montón. Necesito mucho pensar qué quiero hacer. No es un adiós ni otra cosa". La bomba saltó de esta manera en la sala de prensa del Maracaná. Nadie se esperaba que Lionel Scaloni dijera estas palabras, menos todavía tras la victoria de Argentina ante Brasil (0-1). Es el primer equipo que les gana como locales en las eliminatorias en toda la historia, en los 69 años que llevan disputándose. Era un día de celebración, pero el seleccionador argentino más ganador -Mundial, Copa América y Finalissima- puso en duda su continuidad.

"Fue un shock porque no lo esperábamos (…) Seguramente hablen con él Leo (Messi) y el Chiqui (Tapia)", reconoció De Paul a los periodistas antes de subirse al avión desde Buenos Aires a Madrid. Al vestuario le pilló completamente desprevenido. Es el ciclo más ganador de la historia de Argentina, con un grupo que ha mostrado, en público y en privado, su confianza y lealtad con este cuerpo técnico, que todavía no ha cobrado la prima por ganar el Mundial.

La vida, sin embargo, no es de color de rosas. Gastón Edul, periodista de TyC Sports y fuente bien informada, sostiene que Scaloni habló así en público porque los dirigentes no estaban cumpliendo sus peticiones. Desde la dirigencia, no obstante, explican que con una charla todo se puede solucionar. Y tienen tiempo de sobra porque el próximo parón de selecciones es en marzo, el último que habrá antes de la Eurocopa y de la Copa América.

Scaloni ha sido pionero en sumar tantos éxitos como entrenador de Argentina, pero eso no ha conllevado el reconocimiento desde la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). El seleccionador tuvo que renovar su contrato después del Mundial. El asunto, sin embargo, se demoró casi hasta el primer parón, en marzo, tras ser campeones. El motivo: sus ayudantes tenían que ver una mejora económica en sus contratos después de los éxitos cosechados.

La única tarea de la AFA

Argentina ha entrado ahora en una etapa de desconocimiento total. Los argentinos no saben cuáles serán las primeras políticas de Javier Milei, presidente electo el pasado 19 de noviembre, y un ultraliberal cuyas ideas no parece que sean suficientes para arreglar, entre otras cosas, una inflación del 150%. O la devolución del peso.

El fútbol no le da de comer al país, pero lo paraliza. Y es quizá lo único que les dé alegrías a los argentinos en los últimos tiempos. Rota la mala racha de 28 años sin éxitos, ahora disfrutaban como nunca con su selección. Pero desde la AFA sólo tenían un objetivo: mantener contento a los verdaderos protagonistas de este éxito y continuar con el crecimiento de la Federación.

El rol de la política

Los rumores también han apuntado, aunque no ha habido ningún tipo de confirmación al respecto, a que el enfado de Scaloni haya podido llegar por motivos políticos. Tapia era proclive a la elección de Sergio Massa en las elecciones. Y puede ser que le solicitara al seleccionador una foto del candidato con el equipo. El fútbol juega también un rol importante en la política. Si no, miren a quién recurrían Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Lula da Silva, Cristina Fernández o Evo Morales para sus campañas. Al mismísimo Diego Armando Maradona.

La renovación se firmó en marzo hasta el próximo 2026. En principio, si nada cambia, Argentina estará liderada por este seleccionador hasta el próximo Mundial, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá. Pero todo puede volar por los aires. Ni Milei ni la privatización. En realidad, el país está en vilo por Scaloni.