Cuatro campeonas del mundo con España se niegan a ir a la gira del Real Madrid por México

Al más puro estilo Florentino, aunque con la ausencia de su presidente, el Real Madrid femenino se encuentra haciendo una gira de pretemporada por México. El equipo que dirige Alberto Toril se enfrentó la madrugada de este miércoles al Club Tigres Femenil en Monterrey, un partido que acabó con victoria por 1-3, mientras que el domingo jugarán en el Estadio Azteca contra el Club América Femenil. Tal y como puede comprobarse en lista facilitada por el club, de las ocho jugadoras que ganaron el Mundial con España, cuatro han viajado, pero otras tantas se han negado a hacerlo, ya que todas estaban convocadas.

Misa Rodríguez, Ivana Andrés, Olga Carmona y Tere Abelleira tenían que haberse subido al avión con destino México junto al resto de sus compañeras, entre ellas las también campeonas del mundo Rocío Gálvez, Claudia Zornoza, Athenea del Castillo y la recientemente fichada del Athletic de Bilbao, Oihane Martínez. Sin embargo, no lo hicieron y el revuelo que se montó en la expedición, encabezada por Begoña Sanz, fue considerable, por más que, como es lógico, no hayan querido avivar la polémica que de por sí rodea al fútbol femenino por el caso Rubiales.

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Aunque Ana Rossell, la directora de fútbol, también se encuentra en tierras mexicanas, es la adjunta al director general, José Ángel Sánchez, quien ha tenido que lidiar no solo con el hecho de que cuatro futbolistas no hayan querido ir a esta gira que, evidentemente, les habría dejado con muy pocos días de vacaciones, sino también con el malestar de estas con las otras cuatro que sí han ido, estando unas y otras en las mismas circunstancias.

Cabe recordar que en esta gira también participa el FC Barcelona, que se enfrentará a los mismos equipos mexicanos que el Real Madrid, y entre las convocadas se encuentra su gran estrella, Alexia Putellas. La dos veces Balón de Oro es la única de las nueve campeonas del mundo con España que ha viajado. Las otras ocho, a saber, Cata Coll, Laia Codina, Irene Paredes, Ona Batlle, Aitana Bonmatí, Salma Paralluelo, María Pérez [quien cerró su cesión al Sevilla] y Mariona Caldentey, se han quedado en tierra con la debida autorización de su club, ya que en su caso antes del Mundial disputaron y ganaron la final de la Liga de Campeones ante el Wolfsburgo.

Pérdidas de 8,4 millones de 2021 a 2023

Según los datos ofrecidos por el club que preside Florentino Pérez, la sección de fútbol femenino del Real Madrid asume unas pérdidas de 8,4 millones entre 2021 y 2023, de ahí que amistosos como el que ha jugado y el que va a jugar su primer equipo en México sean tan importantes. No solo desde el punto de vista reputacional o de imagen, sino también a la hora de generar ingresos. Para lo bueno, pero también para lo malo, esto es lo que tiene el deporte profesional, lo mismo el masculino que el femenino.

Cuando Yolanda Díaz, a la que tanto ha interesado el caso Rubiales, pero nada se le recuerda haber hecho o dicho sobre el famoso conflicto de las 15 amotinadas, asegura que el objetivo es acabar con diferencias como que una futbolista perciba 16.000 euros en su salario mínimo y un futbolista, "por el hecho de ser hombre", 180.000, parece olvidar que los clubes, da igual que sean los grandes como FC Barcelona o Real Madrid o los más modestos como Sporting de Huelva o Madrid CFF, gastan y pagan en función de lo que ingresan.

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"No hay ninguna razón que lo justifique", añadió la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social en funciones, al tiempo que denuncia el "machismo estructural" y aboga por "desplegar toda la eficacia de la legalidad del Ministerio de Trabajo, en este caso la Inspección de Trabajo, para cumplir con la igualdad en nuestro país y corregir las diferencias retributivas que tienen las deportistas". En este sentido, y aunque no se trate de comparar porque directamente es incomparable, se antoja difícil de imaginar a jugadores del Real Madrid negándose a ir a una gira con su equipo.

El éxito que supone ganar el Mundial debe ser un espaldarazo para el fútbol femenino español, aunque los responsables de gestionar la liga profesional, con la asturiana Beatriz Álvarez Mesa al frente, son conscientes de que el crecimiento de su competición debe ser no solo exponencial en función de los ingresos que poco a poco vayan generando, sino también porcentual en cuanto a lo que las futbolistas deben cobrar. Según los datos que manejan en la Liga F, solo los costes federativos, entre los que se incluyen los arbitrajes, los derechos de inscripción y las sanciones, han pasado de 341.899 euros en la temporada 2019-2020 a 4.444.302 en la pasada. A partir de ahí, y partiendo de la base de que las ayudas del Consejo Superior de Deportes (CSD) tienen fecha de caducidad, hace falta generar ingresos. Por ejemplo, con giras como la del Real Madrid por México.