"Entreno para demostrar que tengo que jugar": Misa no quiere estar en el banquillo de la Selección

España se clasificó para los cuartos de final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda tras vencer 1-5 a Suiza. Era la primera vez en la historia que la Selección alcanzaba esta fase en la competición. Al finalizar el partido, todo era alegría y júbilo dentro del equipo, pero una jugadora no estaba bien. Misa Rodríguez, asentada en el once inicial del equipo, fue suplente en el partido de octavos. Se reunió con el resto de compañeras sobre el césped después del pitido final y su actitud la delató: paso desganado, rostro serio y mirada al suelo.

La guardameta canaria fue titular indiscutible en los tres partidos de la fase de grupos, pero se quedó en el banquillo ante la selección helvética por decisión de Jorge Vilda. La portera del Real Madrid encajó cuatro goles en el último encuentro ante Japón y el seleccionador optó por alinear a Cata Coll en su lugar. Una decisión, cuando menos, polémica. Aunque Vilda declaró que "si hay algún responsable de esta derrota, soy yo" tras la goleada nipona, la suplencia de Misa parecía señalar a la futbolista como una de las culpables directas. No es habitual hacer un cambio bajo los palos si no es por una razón de fuerza mayor y aquí parecía no haberla. Además, desde que se hizo cargo del equipo en 2015, nunca había tomado una decisión así de drástica en la portería.

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La derrota en la fase de grupos no fue solo una cuestión de portería, sino un cúmulo de acciones defensivas erróneas. La guardameta del Real Madrid poco más pudo hacer en los goles y no fue protagonista de ningún fallo clamoroso ni ninguna cantada, pero Vilda consideró necesario que pasase noventa minutos de reflexión en la banqueta. En un momento clave para la historia española, prescindió de una gran jugadora. Según Relevo, a la decepción del técnico con la actuación de Misa Rodríguez se unió el malestar por el tema del brazalete. La sustitución de Olga Carmona en el encuentro del Japón, el brazalete recayó en la guardameta, quien no se mostró muy de acuerdo al considerar que existían jugadoras con más autoridad dentro del terreno.

Un debut inesperado

Jorge Vilda decidió dar descanso a Misa y apostó por Cata Coll. "He llamado a mi padre nada más saberlo. Eran las 5:00 de la mañana en Mallorca, pero me ha dado igual. Ni él se lo esperaba, pero se ha puesto muy contento y yo también", relató la jugadora tras el duelo. Una rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda, mantuvo a la futbolista lejos del verde durante trece meses. La portera suplente del FC Barcelona regresó en marzo al equipo y su presencia en la lista definitiva del Mundial también fue inusual.

Cata Coll saltó al terreno de juego con seguridad y ambición, pero la situación se puso cuesta arriba en el minuto 11. La guardameta no pudo hacer nada ante una cesión envenenada por parte de su compañera Laia Codina. El balón se coló lentamente por la línea de gol e igualó el marcador inaugurado por Aitana Bonmatí con un gran tanto en el minuto 4. El gol en propia puerta fue un mazazo para España, que tuvo que reaccionar para evitar una sorpresa desagradable. En líneas generales, la balear apenas tuvo trabajo bajo palos.

Ante el conjunto helvético, Cata Coll vivió un sueño y Misa Rodríguez una pesadilla. Un duro golpe para la que cogió el relevo de Sandra Paños en la Selección, pero como ella misma aseguró, "entreno cada día para demostrarle al entrenador que tengo que jugar". Esta suplencia no va a desmotivar a la futbolista que continuará trabajando para recuperar la confianza. España se juega el pase a semifinales ante Países Bajos y Misa quiere estar presente en el césped del Sky Stadium. ¿Volverá a la titularidad en el Mundial? El viernes se sabrá.