Jorge Vilda visita las habitaciones de sus jugadoras y se le justifica: "Son mayores de edad"

"Estamos de reformas: las habitaciones de nuestras internacionales dejarán de tener puertas". Valga este ingenioso tuit de una cuenta 'fake' de la Selección española femenina de fútbol, en irónica alusión al control que Jorge Vilda somete a las futbolistas, para poner un poco de humor a una situación que, lejos de estar en vías de solución, ha entrado en vía muerta. Sobre todo si tras la negativa de las 15 'amotinadas' a doblegarse y acudir a una reunión en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, la intermediaria elegida por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) es Amanda Gutiérrez, presidenta del sindicato Futpro, quien, tal y como comentó en un foro, considera las reivindicaciones de las futbolistas "una pataleta de niñas pequeñas". Es decir, en la misma línea de la RFEF cuando las califican de caprichosas.

Con esta premisa, aunque anteriormente la citada Amanda Gutiérrez ya se prestó a vender un acuerdo de igualdad en la Selección que no existe y para ello no dudar en salir en las fotos junto a Rubiales, no parece que las futbolistas tengan la mejor defensa ante una RFEF que, por contra, sigue cerrando filas con el discutido seleccionador. "Es mentira que Vilda entrase en las habitaciones de las jugadoras", tituló 'Diario de Navarra' una entrevista con Rafael del Amo (Tafalla, 1960), presidente de la territorial de la comunidad foral y del Comité Nacional de Fútbol Femenino. El también vicepresidente de Rubiales basa su defensa en que él también convive con las jugadoras en las concentraciones, aunque olvida que las 'amotinadas' tampoco le quieren a él.

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Como informamos en El Confidencial, las futbolistas no solo pidieron cambios en la dirección de la Selección, lo cual conlleva lógicamente la destitución de Vilda, sino en toda la estructura federativa al frente de la cual está Del Amo. La destitución de este directivo le dejaría sin los más de 100.000 euros que le paga la RFEF. El hecho de que, después de todo lo sucedido, la Selección vaya a jugar este martes en Pamplona, y nada menos que contra Estados Unidos, ha puesto al dirigente navarro en un foco que de otra forma no tendría.

"Protestan por algo que a día de hoy no sabemos", comentó Del Amo sobre las 15 futbolistas 'amotinadas', a las que nunca hay que dejar de sumar a Alexia Putellas e Irene Paredes. "¿Qué queréis?", pregunta, para a continuación reducir el asunto al terreno puramente futbolístico. "¿Es una decepción no pasar de cuartos de final en la Eurocopa? Ahí hay muchos culpables", aseguró, aunque a continuación añadió: "En el Europeo hubo chicas que no estuvieron a la altura y Jorge las apoyó, las arropó y las defendió cuando tuvieron alguna actuación mala".

"¿Cree que es un capricho, que son unas niñatas? ¿Ha hablado con alguna de las 15 después del escrito?", le preguntó la periodista María Vallejo, pero Del Amo se limitó a responder a lo segundo. "No, porque estaba en Costa Rica, acabábamos de ser campeonas del mundo, y a las tres de la mañana nos metíamos en la cama. A las seis nos levantamos y salió la noticia (...) No esperaba algo tan potente. Tiene que ser algo premeditado. Alguien está solapando este título del que todos nos tenemos que sentir orgullosos. No sé quién lo ha podido mover, pero quien haya sido tiene muy mala leche".

Del Amo habla de "dos o tres cabecillas"

Resulta curioso que Del Amo diga que desconoce los motivos del 'motín', y, en cambio, asegure que "algunas de ellas no están de acuerdo con lo que han hecho, se han pegado un tiro en el pie". "Puedes pensar que hay dos o tres cabecillas, o sus representantes. Es dantesco cómo se han quitado entrenadores de algunos equipos. No me atrevo a meter más el dedo porque no voy a acertar y no sería justo", comentó.

A la petición de que aclare algunas informaciones en torno a Jorge Vilda, "que es un déspota y trata con excesiva dureza a las jugadoras", su jefe aseguró que "eso es mentira y las jugadoras eso no lo han dicho". Casualmente, empleó las mismas palabras que el propio Vilda y Rubiales no se han cansado de repetir: "Cuando he hablado con las capitanas, me han dicho que el trato es exquisito. Te juro que es una persona superíntegra. Se está hablando de Quereda. A mí no me tocó, pero Jorge lo vivió en sus carnes. Tuvo una enganchada fuerte con él. Por eso, que se hagan ahora esas referencias sobre las habitaciones...".

Siguiendo con este asunto, Del Amo afirmó que "eso es mentira", si bien apostilla que "son mayores de edad", lo cual suena contradictorio y viene a justificar que lo haga. Cuando le preguntaron directamente si "Vilda entra en sus habitaciones, les registra los bolsos, pregunta con quién van a tomar café", él respondió: "Yo desayuno, como, meriendo, ceno, estoy en las charlas, me siento a hablar con ellas... La relación que tengo con ellas es una pasada". Lo dicho, no sabe lo que las jugadoras piensan de él. Eso sí, sobre el hecho de que Vilda sea asambleísta, director deportivo y seleccionador, balones fuera: "Muchos de los seleccionadores son asambleístas. Eso no influye para nada".

Claro que lo mejor de la entrevista llega al final, cuando, a la pregunta de si no ha pensado en escribir a alguna de las autoras del comunicado, Del Amo responde: "Sí, pero es peligroso. Un día fui a llamar a Irene [Paredes], pero mi mujer no me dejó. Estaba muy enfadado y habría sido un error. A mí me gustaría hablar con ellas a la cara. Hay que dejarles su tiempo y todo caerá por su peso. Sigo pensando que esto está movido por dos o tres". Vamos, que vuelve a acusar, pero sin dar nombres.

Denuncias desde hace más de dos años

En marzo del 2021, Danae Boronat contó en su libro 'No las llames chicas, llámalas futbolistas' algunas de estas prácticas de control del seleccionador: "Jorge Vilda aportó modernidad en cuanto al trabajo de campo, más implicación. Menos que su predecesor [Ignacio Quereda], era imposible. Sin embargo, el paternalismo hacia las internacionales no desapareció. 'Nos trataba como a niñas, cuando algunas tenían casi su edad. Fue muy complicado porque era muy controlador, hasta el punto de que pasaba por las habitaciones por la noche para ver si a las 11 en punto estábamos', comenta una de las jugadoras a las que ha dirigido. También debían informarle si salían a tomar un café: adónde iban y con quién. Tenía la obsesión por controlar todos y cada uno de los aspectos que rodeaban al equipo".

Más recientemente, la misma periodista contó que al escribir ese libro ya descubrió "un profundo malestar de las mejores jugadoras con respecto a la figura de Vilda. No habían aprendido nada con él, no sentían que fuera un buen líder o un referente pese a haber sido convocadas habitualmente. Su trato paternalista, sus métodos de entrenamiento, sus decisiones futbolísticas o su obsesión por controlar desde el mensaje que tienen que dar a la prensa hasta con quién y a dónde van cuando tienen unas horas libres han provocado constantes quejas que han sido ignoradas y que han llevado a las jugadoras al hartazgo".

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También hace unos días, a raíz del 'motín' de las 15 jugadoras, en el 'Mundo Deportivo' se citaron fuentes de las jugadoras para dar una información muy parecida. "Jorge Vilda obligaba a las jugadoras a tener abiertas las puertas de sus habitaciones hasta las 12 de la noche para, a esa hora, comprobar él mismo que estaban allí antes de ir a dormir. De hecho, era el propio Vilda quien se encargaba de cerrar la puerta tras comprobar que las internacionales estaban allí", se contó en el diario catalán. También detallaron que el seleccionador les revisaba las bolsas cuando iban a comprar y debían detallar con quién habían estado en ese tiempo libre.

Pero hay más. En el programa 'La Hora de La 1', de Televisión Española, citaron fuentes de la Federación que "saben cómo funciona la Selección Española femenina (...) Vilda es una persona controladora, déspota, que hace y deshace y que hace la vida imposible a quien le hace sombra", haciendo referencia a los casos de Toña Is y Pedro López, de los que ya informamos hace tiempo en este diario. Quizá para intentar ir un poco más lejos, en el mismo programa aseguraron que "en los círculos próximos a la Selección femenina antes citados existe el rumor extendido de que fue Toña Is víctima de acoso laboral por parte de Jorge Vilda" y que "Toña Is rechazó hacer declaraciones al respecto porque, según explica la misma fuente, en su contrato existía una cláusula de confidencialidad". Nada que no se supiera.

Resulta curioso que hasta del llamado ente público, encargado de televisar los partidos de la Selección Española femenina de fútbol, se haya denunciado la figura de Vilda, quien fue pitado en el partido del pasado viernes en Córdoba y se espera que también lo sea en Pamplona este martes."Soy una persona dialogante y mi puerta siempre está abierta para hablar y solucionar las cosas", dijo el discutido seleccionador en una entrevista para la revista 'Esquire'. Sin embargo, que tenga su puerta siempre abierta, no quiere decir que él pueda abrir las de las habitaciones de las futbolistas y, sobre las diez y media de la noche, las 'visite' para interrogarlas sobre "lo que está pasando", tal y como hizo en la anterior concentración. ¿Acaso se cree que le van a decir lo que piensan de verdad? No se atreven, de ahí el 'motín' de 15 de ellas, que a buen seguro en breve serán más...