Solo el 'método Carletto' hace olvidar el bochorno madridista ante el Sheriff

“No podemos resolver problemas de la misma manera que cuando los creamos”, dijo Albert Einstein. Consciente o inconscientemente, esto es algo que Carlo Ancelotti debe de tener muy claro, de ahí que, pase lo que pase, sus comparecencias de prensa tienen siempre un clima que ya les gustaría crear a la mayoría de sus colegas. Sabida es la exigencia que rodea a un equipo con el palmarés y el prestigio del Real Madrid, así que sobra decir el daño que hizo a su imagen la derrota ante el desconocido equipo moldavo Fotball Club Sheriff Tiraspol (1-2).

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En pleno 'procés' de Florentino Pérez para independizarse de LaLiga y sustituir la Champions por la Superliga, las críticas, sobre todo a nivel internacional, fueron aún más ácidas, aunque nadie mejor que Ancelotti para capearlas con la educación y el saber estar que le caracteriza. "La crítica puede ser justa o injusta, pero tienes que aceptarla y también evaluarla", respondió el entrenador italiano en la rueda de prensa previa a la visita de este domingo al Espanyol. Como él mismo confesó, "la derrota ante el Sheriff nos afectó el orgullo", aunque a renglón seguido aseguró que "vamos a reaccionar".

Como ya es conocido, la forma de gestionar el vestuario de 'Carletto' está inspirada en Nils Liedholm, su entrenador en la Roma durante seis temporadas y un total de 131 partidos, solo por detrás de los 142 que jugó con Arrigo Sacchi en el Milan. El sueco, ganador de dos Scudettos, uno precisamente con el Milan (1978-79) y otro con la mencionada Roma (1982-83), además de tres Copas de Italia, todas con el equipo capitalino (1979-80, 1980-81 y 1983-84), dejó una frase para la historia del fútbol: "El oficio de entrenador es el más bello del mundo. Lástima que haya partidos".

Todos los titulares, para Mbappé...

Aunque los titulares de su rueda de prensa fueron, cómo no, para un comentario sobre el futuro de Mbappé, Ancelotti no tuvo ningún problema en reconocer que "puedes decir que las críticas son una tontería, pero a veces son justas y normales". Para a continuación apelar a la teoría del difunto Liedholm y asegurar que "mi posición es fantástica y tengo suerte de estar en ella. Mejor ser criticado en el Real Madrid que... no sé. "Porque todos los entrenadores son criticados, hasta los de Tercera División", sentenció el italiano.

Con los lógicos altibajos del comienzo de temporada y la manifiesta irregularidad de algunos de sus jugadores, a excepción de un Benzema que nunca baja del sobresaliente, Ancelotti sigue siendo el mismo al que tan en duda pusieron algunos para justificar su destitución. "Yo trato a los jugadores como los adultos. No soy un padre, pero sí un amigo y también un psicólogo. Nunca he tenido una discusión fuerte con un jugador, pero sí muchas veces nos hemos reído juntos", ha confesado en más de una ocasión.

Lo explicó muy bien Míchel, el ahora técnico del Getafe, cuando el Real Madrid fichó por primera vez a Ancelotti. "Después de tres años de gran convulsión, el club estaba en una situación de vorágine que no se podía dominar. La llegada de Ancelotti ha sido magnífica porque ha aportado normalidad. Es un hombre que, por cierto, hace cinco o seis meses era un vago; pero cuando le dejas hacer su trabajo… Ha conseguido que los jugadores estén todos a una. A lo mejor no es un entrenador de táctica y motivación, pero ha sabido entender a un vestuario de estrellas". Pues bien, después de volver a ser tildado de vago, ahora lo ha vuelto hacer.

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Después de endosarle seis goles al Mallorca, el Real Madrid pinchó en el Bernabéu ante el Villarreal, pero aún así mantuvo el liderato de LaLiga. "Guti dijo que no le importaría entrenar al Barça, ¿usted?", le preguntaron a 'Carletto' la víspera de jugar precisamente en Barcelona, aunque contra el Espanyol. "Con todo respeto, no puedo ir contra mi historia. Mi historia dice que entrené aquí y entreno aquí", respondió con elegancia, mientras disimuladamente sacaba del calabozo a su Real Madrid, 'arrestado' el pasado martes por el Sheriff...