El aviso de Guardiola a la afición del City: "Si soy un problema, doy un paso al lado"

Aunque Pep Guardiola trata siempre de rebajar las expectativas, la afición del Manchester City vive una nueva temporada cuyo máximo objetivo es el de levantar por primera vez en su historia el trofeo de la Champions League. El curso pasado, el equipo inglés se quedó a las puertas de hacerse con la competición, cayendo en la final frente al Chelsea. Con ganas de quitarse la eterna espina clavada -Pep suma dos Copas de Europa en su palmarés, pero ambas conseguidas a los mandos del FC Barcelona, y la última celebrada hace una década-, los ‘citizens’ debutaron en el torneo con una goleada frente al RB Leipzig 6-3. Durante las horas posteriores al encuentro, las imágenes de Guardiola furioso al exigir un mayor esfuerzo en labores defensivas a Grealish y Mahrez se llevaron el aplauso generalizado de los aficionados al fútbol en redes sociales. Pero ese ímpetu en la motivación que tantos halagos le ha dado a Pep a lo largo de su carrera como entrenador acabó por jugarle una pasada con la afición del City.

“Me gustaría que más gente viniera al próximo partido el sábado (contra el Southampton). Necesitaremos más público porque estaremos cansados. Invito a todo el mundo a que vengan a ver el partido”, aseguró el técnico catalán después del encuentro de Champions League. 38.000 aficionados ‘citizens’ habían visto desde las gradas el partido contra el Leipzig, dejando cerca de 20.000 butacas vacías. No es la primera vez que Guardiola se queja del apoyo de su público, en especial por su escasa presencia en el Etihad Stadium,

Las palabras de Guardiola, más cercanas a la motivación que a la crítica, le salieron rana. "Lo que ha dicho me ha sorprendido bastante", comentó Kevin Parker, secretario general del grupo oficial de aficionados del Manchester City, a la televisión Sky Sports. "No entiende las dificultades que supone para alguna gente ir a un partido al Etihad un miércoles a las 8 de la noche. La gente tiene hijos o directamente no se lo puede permitir económicamente. Aún hay problemas con el coronavirus”, insistió, antes de apostillar que “es el mejor entrenador del mundo, pero no entiendo por qué tiene que hablar de esto”.

“Siempre digo que si los aficionados quieren venir estaremos increíblemente agradecidos porque sé lo difícil que será el partido y sé que necesitamos a nuestra gente”, explicó Guardiola en la rueda de prensa previa al enfrentamiento con el Southampton. Lejos de un tono conciliador, el entrenador del Manchester City -quien más éxitos deportivos ha logrado en la historia de la entidad- negó que fuera a pedir perdón por sus palabras: “Nunca me siento aquí y pregunto por qué la gente no viene. Si no vienes, no lo hagas. No me disculparé con él. Necesitamos a todos juntos para hacer nuestro mejor esfuerzo. Sé que nuestros aficionados estarán allí mañana para apoyarnos y espero que el señor Parker pueda estar allí para vernos también”.

“Conozco la historia del Manchester City. Sé que estábamos en las divisiones inferiores y los aficionados viajaban para ver al equipo. No quiero ser como United, Liverpool, Bayern, Barcelona o Real Madrid. Somos lo que somos. No pongáis palabras que no he dicho en mi boca. Yo no tengo ningún problema con los aficionados. Y no voy a ser un problema para los hinchas, nunca, si algún día lo soy, daré un paso al lado”, advirtió Guardiola, visiblemente molesto por esta polémica. Es esa última afirmación la que más desazón han causado en la afición del City. El español tiene contrato hasta el 2023, pero ya ha dejado claro que su próximo reto estará enfocado a dirigir a una selección nacional.

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“Cuando cometa errores, me disculparé, pero no me disculparé por lo que dije”, zanjó con la personalidad a la que tiene acostumbrado al mundo del fútbol. El Manchester City comenzó la temporada con una derrota temprana frente al Tottenham Spurs (1-0), para luego enganchar cuatro partidos consecutivos con victoria y 17 goles a favor. Pese a que la idea principal del mercado ‘citizen’ pasaba por hacerse con los servicios de Harry Kane, el delantero ansiado por Guardiola, finalmente solo Jack Grealish llegó a las filas del equipo. 100 millones de euros pagaron al Aston Villa por el extremo izquierdo, que está maravillando en el Etihad en este inicio de curso.