Mbappé, el 'Kaká' que trabaja Florentino para recuperar los sueños del Real Madrid
Florentino regresa a la casilla de 2009 tras una temporada sin títulos, la necesidad de hacer cambios y recuperar la ilusión. El segundo mandato empezó con Kaká y 12 años después trabaja el fichaje de Mbappé
Está buscando la fórmula para hacer un gran fichaje y dar salida a más de diez jugadores que no entran en el nuevo proyecto deportivo. La prioridad es un delantero y los elegidos son Mbappé y Halaand, por este orden. Es el verano más difícil para Florentino Pérez desde que regresó a la presidencia en su segunda etapa, en 2009, en lo que se refiere a la contratación de una estrella. Está trabajando para hacer su segunda gran revolución, como la que empezó con la presentación de Kaká en un mercado de fichajes en el que gastó 258 millones de euros en contrataciones e ingresó 89 millones de euros dando salida hasta un total de 13 futbolistas.
Esta segunda gran revolución ha empezado poniendo fecha de caducidad a Sergio Ramos, siendo inflexible con el capitán porque ya no era imprescindible. Hay que darle continuidad a la transformación de una nueva plantilla que pierde a un referente en el banquillo (Zidane) y un líder en el césped (Sergio Ramos). Tras una temporada sin títulos, Florentino Pérez regresa a la casilla de 2009 en la que se encontró un Real Madrid que había tocado fondo en lo deportivo y lo social. “Debemos recuperar los sueños. Sabemos a lo que venimos y lo que los socios esperan de nosotros”, es parte del mensaje que transmitió en su discurso de investidura.
Nada es imposible para Florentino. Es lo que quedó después de comprobar cómo puso la plantilla patas arriba en ese verano de 2009. Su primer fichaje fue Kaká. No perdió el tiempo, no miró el dinero, ni el desgaste que podía suponer entrar en conflicto con otros clubes. Un día después de ser reelegido presidente hubo una reunión en su despacho de ACS para cerrar la contratación de Ricardo Izecson Dos Santos Leite, conocido como Kaká. Florentino reunió a Adriano Galliani (director general del Milan), al agente Gaetano Paolillo y el padre de Kaká. Fichó al brasileño con un desembolso de 67 millones de euros.
Tocar fondo
Kaká fue su carta de presentación tras una temporada convulsa en el Real Madrid, donde el equipo que entrenaba Juande Ramos y el club que presidía Ramón Calderón se convirtió en un polvorín. La temporada 2008-09 fue un fracaso y Florentino vio la oportunidad de regresar a lo grande para reconstruir el proyecto y recuperar la ilusión de los aficionados que vieron a su equipo perder la Copa del Rey contra el Real Unión, la Champions contra el Liverpool en octavos de final y la goleada del Barcelona de Guardiola en el Bernabéu (2-6).
Florentino se presentó como el salvador tras tres años fuera del club. “Hay que hacer un Madrid líder en lo deportivo, lo económico y lo social. Es el mayor desafío que hemos asumido nunca, pero haremos un equipo que gane, dé espectáculo y sea un referente de comportamiento. Venimos a recuperar los sueños, la estabilidad y el tiempo perdido”, dijo un presidente que empezó con el fichaje de Kaká (el jugador que prometió Ramón Calderón y nunca pudo conseguir) y siguió con Cristiano Ronaldo (el jugador que cerró Calderón) y así hasta irse a Francia a por Benzema y españolizar el equipo con los fichajes de Xabi Alonso, Arbeloa, Raúl Albiol, Granero y Negredo.
“Vuelve la ilusión”, era el lema de campaña de la candidatura. No tuvo que pasar por las urnas. Vicente Boluda, presidente en funciones, facilitó la investidura. El madridismo estaba en depresión, necesitaba agarrarse, de nuevo, a Florentino. Fichó a lo grande y metió la tijera dando 13 bajas para empezar de cero. Salieron Van Nistelrooy, Michel Salgado, Cannavaro, Faubert, Heinze, Saviola…
Mbappé y Haaland
Recuperar los sueños del madridismo es lo más importante para Florentino Pérez después de no ganar títulos, no hacer fichajes el año pasado y la marcha de Zidane y Ramos. El verano va a ser largo, intenso y se desarrollará en un mercado de fichajes complicado porque los dos únicos futbolistas que ilusionan a los aficionados son Mbappé y Haaland. Si no se puede traer al primero, habrá que ir a por el segundo. Es complicado, pero Florentino lo está intentando. Quiere conseguir lo que parece imposible. Este es el plan que parece tener el presidente del Real Madrid, que transmite una aparente tranquilidad cuando se le pregunta por las posibilidades de fichar al francés, principalmente, o al noruego.
Lo menos importante es la figura del entrenador. Florentino hizo un equipazo nuevo en 2009, con Manuel Pellegrini en el banquillo. Ahora recupera a Carlo Ancelotti para que vaya en sintonía con todos los cambios que quiere hacer el club. El camino está despejado con la salida de Sergio Ramos y llega David Alaba, un refuerzo interesante, pero que no alcanza ni el nivel de ilusión de Mbappé y Haaland y está por ver si tiene la jerarquía y da el rendimiento de Ramos.
La esperanza que tiene Florentino es que Mbappé siga en su postura de no renovar y que, con el paso del verano, ya metidos en agosto, apurando los plazos, caiga el fichaje. Sin perder de vista la posibilidad de armar una negociación más rápida con el Borussia Dortmund y Mino Raiola (el representante de Haaland). Mbappé lleva un largo periodo de reflexión sobre la elección de seguir en el Paris Saint Germain o tener que cambiar de equipo con 22 años. Le ha dado esperanzas a Florentino, pero la posibilidad de llegar al Madrid no depende ni de Florentino ni del francés, a corto plazo. Está en que el PSG acabe tirando la toalla, no haga más ofertas de renovación, dé por buena la salida y se abra a una negociación con un precio de venta. No es nada sencillo.
Fichar a Kaká, como punto de partida de esa revolución de 2009, fue factible porque el Milan puso en venta a su estrella. El club italiano negoció primero con el Manchester City, que pagaba más de los 67 millones de euros que desembolsó el Real Madrid, pero cuando el brasileño se enteró de que lo habían puesto en venta decidió que solo cambiaría el Milan por el Real Madrid. Esto no sucede con el PSG. Mbappé no está en venta, pero sigue plantado, haciendo crecer el optimismo en Florentino que con su fichaje se desbordará la ilusión en el madridismo como sucedió en 2009. La esperanza es que Mbappé acabe haciendo lo de Kaká, que elija el Madrid.
Está buscando la fórmula para hacer un gran fichaje y dar salida a más de diez jugadores que no entran en el nuevo proyecto deportivo. La prioridad es un delantero y los elegidos son Mbappé y Halaand, por este orden. Es el verano más difícil para Florentino Pérez desde que regresó a la presidencia en su segunda etapa, en 2009, en lo que se refiere a la contratación de una estrella. Está trabajando para hacer su segunda gran revolución, como la que empezó con la presentación de Kaká en un mercado de fichajes en el que gastó 258 millones de euros en contrataciones e ingresó 89 millones de euros dando salida hasta un total de 13 futbolistas.