Bartomeu se aferra a la presidencia: "Nadie de la directiva tiene pensado dimitir"

Josep Maria Bartomeu, presidente del Barcelona, afirmó este sábado que "nadie" en su directiva "tiene pensado dimitir", pese al gran número de firmas recogidas (más de 20.000) para forzar una moción de censura contra su gestión. "Ahora nadie quiere dimitir ni piensa en ello. El club no para y tenemos mucho trabajo antes de que se cierre el mercado el 5 de octubre", dijo en unas declaraciones a TV3.

Bartomeu aplaza cualquier valoración a la validación de las firmas. Sin embargo la cifra de 20.731 firmas es una muestra evidente del descontento de los socios con su presidente y su directiva. Muchos esperaban su dimisión ante tal golpe, pero Bartomeu se aferra al carco. La espectacular cifra de firmar no asusta al presidente, quien solo piensa en capear el temporal dejando las cosas pasar como si nada. Quiere olvidar ya el último año haya sido un desastre total con el ‘Barçagate’, la dimisión de seis directivos durante el confinamiento, el 2-8 ante el Bayern y el burofax de Leo Messi,

Después del ridículo en Lisboa y en una entrevista que se montó en su propia televisión (BarçaTV) y en la que comenzó diciendo: “Gracias por invitarme”, ya aseguró que no se le había pasado en ningún momento por la cabeza dimitir porque era “un acto de responsabilidad continuar”.

"No podía dejar que se marchara"

Bartomeu también tuvo tiempo para hablar en TVsobre Leo Messi y su deseo de abandonar el club, el dirigente comentó que no iba a entrar en ningún conflicto con el argentino. "No entraré en ningún conflicto con él, es nuestro capitán, nuestro líder y es un tema aparcado. No podía permitir que se marchara del club, porque es el mejor jugador de la historia y queríamos que continuara".

La realidad es que la comunicación entre Bartomeu y Messi es inexistente. El presidente y el capitán del equipo no se hablan desde hace semanas y su relación está totalmente rota. Tienen decidido actuar cada uno por su lado, evitándose y distanciados lo máximo posible hasta que llegue el momento en el que uno de los dos diga adiós al Barcelona.