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Menotti: "Gil me pidió que multase a Julio Salinas por fallar varios goles"
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EXENTRENADOR DE ATLÉTICO DE MADRID Y BARÇA

Menotti: "Gil me pidió que multase a Julio Salinas por fallar varios goles"

El entrenador no deja tema sin abordar: desde los tiempos en los que dirigía a Setién en el Atlético hasta los recuerdos de su pelea con Jesús Gil, pasando por Guardiola, Messi, Maradona y Tapia

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“Estoy encerrado como perro malo”, se lamenta César Luis Menotti con una mezcla de humor y resignación. El confinamiento lleva ya más de cuatro meses en Buenos Aires y el entrenador que llevó a la selección argentina a su primer título mundial en 1978 apenas sale de su apartamento en Barrio Norte. Solo algunas breves caminatas hasta La Biela, el restaurante donde el Flaco solía cenar con personalidades del fútbol una vez por semana, interrumpen la monotonía de la vida en tiempos del covid-19.

Y eso que trabajo no le falta al extécnico de clubes como Barcelona, Atlético de Madrid, Boca Juniors o River Plate. A sus 81 años, Menotti es el Director de Selecciones Nacionales de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) y además cuenta con una Escuela de Entrenadores a su nombre lanzada en 2018. Con el fútbol argentino parado hasta nuevo aviso, el Flaco pudo seguir atentamente la nueva normalidad de las Ligas europeas y el experimento no le sedujo demasiado. “Pueden poner muñequitos en la televisión pero para el jugador no es lo mismo jugar sin público que hacerlo con gente”, asegura en entrevista telefónica con El Confidencial.

Durante la conversación, el entrenador no deja tema sin abordar: desde los tiempos en los que dirigía a Quique Setién en el Atlético hasta los recuerdos de su pelea fulminante con Jesús Gil, pasando por Guardiola –con quien se sigue intercambiando mensajes de SMS-, Messi, Maradona y Claudio “Chiqui” Tapia, el jefe de la AFA al que rechaza comparar con Julio Grondona.

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PREGUNTA: ¿Alguna vez imaginaste estar viviendo algo así?

RESPUESTA: Jamás. No me pasó nunca en la vida. Mirá que hemos tenido de todo en Argentina: golpes de Estado, huelgas generales... Pero esto, la pandemia, es la primera vez. En el mundo.

P: ¿Es consecuencia de lo que estamos haciendo con el mundo?

R: Yo creo que lo difícil va a ser resolver otros problemas. Este año va a ser muy difícil pero la esperanza está en la vacuna. Lo duro va a ser todo lo demás que le pasa a Argentina, la profunda desculturización que vivimos desde hace 30 años. Porque la situación económica va a ser muy difícil. La verdad es que no sé lo que va a pasar.

P: ¿Cambiará algo en el negocio del fútbol tras el covid-19?

R: Lo que tenemos que aprender es cuáles son las relaciones que sostienen al fútbol. La televisión es importante en lo económico pero no es la que sostiene al fútbol. A los grandes escenarios los hacen los artistas y el público. No hay nada más espectacular que lo que significa un día de fútbol. La gente yendo a la cancha, los bares llenos alrededor de los estadios. Toda esa película que genera el gran escenario, el teatro, que es una cancha de fútbol. Pueden poner muñequitos en la televisión pero para el jugador no es lo mismo jugar sin público que hacerlo con gente. Yo nunca me imaginaría a Frank Sinatra o Carlos Gardel llegando al Teatro Colón y no ver a nadie cuando levantan el telón. Si los estadios no recuperan a la gente, me da la impresión que va a entrar a peligrar el mundo de los negocios del fútbol. Por más que la televisión ponga muñequitos.

P: ¿Te aburre ver este fútbol sin público?

R: Sí. Para mí es otra cosa. Yo jugué al fútbol en todas las canchas y jamás vi un estadio vacío. El otro día justamente estaba mirando fotos que tengo de mi época de jugador para ver si alguna vez en el fondo se veían los escalones del estadio o alguna platea vacía. Imposible. Ése es el misterio y el secreto que tiene este juego. Porque el fútbol es en primer lugar un hecho cultural. Le pertenece a los barrios, a los pueblos, a las esquinas. Con una pelota juegan 5 contra 5, 3 contra 3 o 20 contra 20. Viejos y jóvenes. Y esa pasión que nace en los barrios se traslada luego a los estadios. El fútbol no es un juego más.

placeholder Menotti con la camiseta de Rosario Central.
Menotti con la camiseta de Rosario Central.

P: ¿Añoras tu época de futbolista? Si pudieras revivir algún momento de tu carrera, ¿cuál sería?

R: Volvería a la cancha. La de Rosario Central. Es lo más importante que me pasó. He estado en grandes clubes. En Boca, en Racing… he jugado con Pelé y Coutinho en el Santos. Pero volvería al momento en que iba en motoneta a la cancha de Rosario Central. En la Vespa. La usé poco tiempo porque después el presidente me hizo comprar un auto. Pero era el momento más feliz de mi vida.

P: ¿Te duele ver a esta versión del Barcelona?

R: No, dolerme no me duele.

P: ¿Los ojos tampoco?

R: No, no (ríe). Se han cometido muchos errores en la búsqueda. Se hace difícil después de tener durante años a Guardiola y a Messi en un momento esplendoroso. Yo creo que lo más importante es que esa historia está intacta en la exigencia de la gente. Es como el Real Madrid, que si el equipo gana 1-0 y juega mal la cara de la gente es otra. Hay otros equipos, como el Atlético del Cholo, que están acostumbrados. Pero lo que hizo el Barcelona con Guardiola ha sido algo impresionante. En títulos y en juego. Ya no es el mismo Barcelona, pero para los técnicos que piensen parecido a Guardiola hoy es más fácil llevar a cabo sus ideas. La paciencia del estadio que él generó no la tuve yo en el Barcelona. Nosotros entrábamos en el vestuario y los jugadores estaban enojados con la gente porque silbaban (pitaban) cuando dábamos pases atrás. Pero nos impusimos bastante. Ganamos dos finales de Copa al Real Madrid y jugábamos muy bien.

P: ¿Qué debería hacer este Barcelona para volver a parecerse un poco más a aquel Barcelona?

R: Lo que tiene que tener es la seguridad y cierto compromiso con la idea de jugar de una manera. Pero para eso tienes que tener grandes jugadores. Por ahí no hay que equivocarse con los jugadores.

El peor Messi sigue siendo el mejor del mundo

P: A Messi se le ve un poco fastidioso…

R: Hay una fatiga en él también. Es un ser humano y también a él le pasa esto de la pandemia, de estar encerrado, de no jugar. Y le pasa que el equipo no anda bien. Ahora él sigue siendo Messi, evidentemente. Un día mejor, otro día peor. Pero el peor Messi sigue siendo el mejor del mundo. Messi nunca juega mal.

placeholder Menotti, Tapia y Messi en una charla antes de un partido de la selección. (@argentina)
Menotti, Tapia y Messi en una charla antes de un partido de la selección. (@argentina)

P: ¿Y si de verdad se va del Barcelona?

R: No se me ocurre. Depende de él pero me parecería un disparate que el Barcelona dejara ir a Messi. Él tiene su vida en Barcelona, sus hijos y es una ciudad hermosa. Es una decisión que le corresponde a él pero no creo que se vaya.

P: ¿Hablas seguido con Guardiola?

R: De vez en cuando nos hablamos. Cuando viene acá (a Buenos Aires) siempre vamos a comer. Ahora se lo llevó a (Juanma) Lillo al Manchester City. ¡Dios me libre entre los dos! Pobres jugadores. Entre Lillo y Guardiola van a volver locos a los jugadores (se ríe).

P: ¿Te gustaría volver a ver a Messi y Guardiola juntos?

R: Ojalá. Pero creo que ya pasó. Yo no creo que Pep tenga ganas de volver hoy al Barcelona. Por ahí dentro de un año. Pero más de lo que hicieron es imposible hacer. Cualquier cosa que hagan no va a ser lo mismo.

P: Florentino Pérez pidió el Balón de Oro para Benzema. ¿Se lo darías por encima de Messi?

R: No, no. Son dos cosas diferentes. Y te lo explico con esta comparación. Todo jugador que juega en Primera es un buen jugador. Después hay muy buenos futbolistas. Un poco más allá están los jugadores excelentes y después vienen los mágicos. Y entre los mágicos no está Benzema. Sí está Messi. O podría haber estado cerca Neymar. Benzema está entre los muy buenos. Creo que le ha servido mucho el liderazgo de Zidane.

Ahora Guardiola contrató a Lillo... ¡pobres jugadores! Los van a volver locos

P: ¿Qué destacarías de Zidane?

R: Zidane tiene personalidad para tomar decisiones. Él se para en el vestuario y es Zidane. Y tiene la virtud de ser un pacificador. Tiene la autoridad para encontrar los jugadores que a él le gustan. Sin hacer demasiados inventos. Cuenta con esa presencia de tipo conciliador. Hasta la prensa lo respeta. Es un hombre serio y muy pícaro.

P: A Quique Setién lo has tenido como jugador cuando dirigías al Atlético de Madrid…

R: Sí. Buen jugador y buen pibe. Jugaba bien. Después se fue al Barcelona. Un jugador técnico, hábil. Era grandote pero se movía. Era buen jugador de fútbol. Pero claro, es difícil el Barcelona, muy difícil.

P: ¿Qué recuerdas de tu época en el Atlético de Jesús Gil?

R: Hasta que nos peleamos teníamos una muy buena relación. Yo vivía en un hotel todavía y él venía todas las noches a verme. Teníamos un buen equipo. Le hicimos cuatro al Real Madrid de Míchel y les metimos 20 fueras de juego en el primer tiempo. Pero un día, en un partido en nuestra cancha, Julio Salinas erró tres mano a mano contra el Madrid. Suele ocurrir. Pero la cuestión es que al lunes siguiente me llama Jesús Gil. Yo me había ido a comer por Segovia o ahí cerquita. Y no era como ahora que tenés el teléfono en el bolsillo. Cuando vuelvo al hotel no sabés la cantidad de mensajes que tenía. Al otro día, después del entrenamiento, me cita en su oficina. Ni me saludó. Estaba enojadísimo. Pero yo lo busqué.

- Yo tengo libre los lunes. No lo llamaría nunca a usted un domingo si no fuera un asunto muy grave, le digo.
- Pero esto es muy grave, me responde.
- Bueno, a ver. ¿De qué se trata?
- ¿Qué piensa hacer con Salinas?
- Ayudarlo.
- A un gerente que se equivoca no hay que ayudarlo. Hay que ponerle una multa.

Y empezó una discusión muy fuerte. Él pretendía que yo le pusiera una multa a Salinas. Eran 10.000 dólares o algo así:

- Salga usted a hablar con la prensa y diga que le va a poner una multa a Salinas por haber errado tres goles, le dije. Después salgo yo y anuncio que, como no estoy de acuerdo, le presento mi renuncia.

Así fue. La sala de prensa se llenó en un minuto y salimos a dar la conferencia. Entonces él me abraza y dice que era el mejor entrenador que podía haber traído y que íbamos a seguir siendo grandes amigos más allá de las diferencias. Se le olvidó decir que acababa de renunciar. Era un loco divino.

“La cancha es el único lugar donde Maradona es Maradona”

P: Dijiste que te preocupaba Maradona. Si pudieras hablar con él, ¿qué le dirías?

R: Yo estoy convencido de que el único lugar en el que él va a encontrar la felicidad es adentro de una cancha de fútbol. Ahí va a ser feliz. Si de algo tiene que recuperarse, lo va lograr desde adentro de una cancha. No lo veo a Maradona lejos del fútbol. Todavía es joven y el fútbol lo va a seguir acompañando. La cancha es el único lugar donde Maradona es auténticamente Maradona. Si se va del fútbol, todo lo que le pueda ocurrir va a ser mucho peor.

placeholder Maradona en sus comienzos junto a Menotti.
Maradona en sus comienzos junto a Menotti.

P: ¿Qué balance haces de tu trabajo como Director de Selecciones de la AFA?

R: Eso de director suena medio… yo soy un asesor. Tengo la suerte de trabajar con pibes jóvenes como Aimar, Ayala o Samuel, con muchas ganas de aprender y de progresar. Son buena gente. Muchachos que han estado con grandísimos entrenadores. Da gusto. Lamentablemente nos ha tocado vivir esto (la pandemia) donde se nos enquilomban los calendarios. Es una cosa dificilísima.

P: ¿Te sorprendió el trabajo de Scaloni como seleccionador de Argentina?

R: Sí, ha mostrado con su equipo presencia de liderazgo, que es lo que me preocupaba. Yo pensé que le iba a costar más, pero al contrario. Tiene buena relación con el equipo. Son pibes buenísimos.

P: ¿Cómo asesor hay algo que quieras cambiar en la AFA?

R: Yo lo único por lo que quiero luchar es para encontrarle tiempo de entrenamiento al equipo argentino. Lo único que me preocupa es cuántas horas de entrenamiento va a tener la selección. Y con este lío no me quiero ni meter a dar una opinión porque quien decide esto en definitiva son los infectólogos y el Ministerio de Salud. Eso de entrenar de a 4 y después otros 4, eso no sirve. Eso lo pueden hacer en la casa. El entrenamiento de un equipo de fútbol es de 11 contra 11, donde vos parás al equipo y marcás pautas de funcionamiento. Al fútbol se aprende y se mejora jugando, no haciendo pesas.

placeholder El presidente de la AFA, Claudio Tapia (i), presentaba a Menotti como director general de selecciones nacionales de la AFA. (EFE)
El presidente de la AFA, Claudio Tapia (i), presentaba a Menotti como director general de selecciones nacionales de la AFA. (EFE)

P: ¿Cómo es tu relación con el 'Chiqui' Tapia?

R: Bien. Él tiene calle, tiene fútbol, tiene barrio. Vos te das cuenta que es un tipo que tiene sensibilidad con el juego. Esto que ha pasado es terrible porque lo agarra en un momento que venía bien. La selección había dado un saltito hacia adelante y de repente le aparece un quilombo como este. Es de una complejidad que nadie sabe qué hacer. Y tampoco Tapia puede decidir que la semana que viene empieza el fútbol. Esa fue una de las diferencias que tuve con Gallardo (el técnico de River).

P: ¿Qué sucedió con Gallardo?

R: Él quería entrenar, ¿pero qué quiere decir entrenar? ¿Salir a correr? Ahí tienen todo River para correr. Pero no se pueden juntar 30 jugadores en un vestuario. Porque entrenar es eso, no es correr y hacer abdominales o levantar pesas. Yo le dije que tenemos un presidente de AFA que es muy abierto y River tiene un presidente que está en el comité ejecutivo, además de un equipo de diez médicos. Que hagan un protocolo y lo lleven a la AFA. O preséntenlo al ministro de Salud. Pero esto no es una decisión de “yo quiero entrenar”. No es así. Después cuando se te mueran dos jugadores… no es joda esto.

P: Tapia fue reelegido como presidente de la AFA hasta 2025 en una elección que lo tuvo como único candidato. ¿Te hubiera gustado algo más de competencia?

R: Es que te gana. Ganaba. Y no gana por el Estado, como ganaba (Julio Humberto) Grondona, que llamaba por teléfono a (Carlos Alberto) Lacoste (en plena dictadura militar) y decían si había que votarlo. Chiqui gana porque tiene a los presidentes (de los clubes) a su favor. El único que no estaba muy bien con él es (el presidente de River Plate Rodolfo) D'Onofrio, pero ya está en el comité ejecutivo.

“Estoy encerrado como perro malo”, se lamenta César Luis Menotti con una mezcla de humor y resignación. El confinamiento lleva ya más de cuatro meses en Buenos Aires y el entrenador que llevó a la selección argentina a su primer título mundial en 1978 apenas sale de su apartamento en Barrio Norte. Solo algunas breves caminatas hasta La Biela, el restaurante donde el Flaco solía cenar con personalidades del fútbol una vez por semana, interrumpen la monotonía de la vida en tiempos del covid-19.

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