Los highlights del Barça: una cabeza cortada (de momento), un parche y un gol de Messi

Las caras de preocupación e incertidumbre poblaron la indeseada reunión que la Junta Directiva del FC Barcelona mantuvo este viernes. Sentados, agua, el nudo de la corbata apretando, sus ideas y el 'a ver qué pasa'. El objetivo, enderezar una crisis institucional generada en los propios despachos, era el punto común de todos, con Josep María Bartomeu a la cabeza. Jaume Masferrer, director del Area de Presidencia y hombre de confianza de Bartomeu (hasta ahora), fue el peor parado al ser suspendido de sus funciones y el candidato continuista, Emili Rosaud, se marchó con la piedra en la mochila con la que había llegado. El jueves se sabrá más, en la Junta oficial (la del viernes fue informal).

Una crisis no se supera sin depurar responsabilidades y en el Barça, la primera ha ido a recalar en Masferrer. ¿Por el contenido de los mensajes de esas cuentas de I3 Ventures? ¿Por hacer extraños pagos inferiores a 200.000 euros para que no fueran supervisados? ¿Por las dos cosas? El jueves se confirmará si Masferrer es despedido definitivamente y más tarde, cuando PriceWaterhouseCoopers termine la auditoría que el conjunto culé le ha encomendado (el club realizará otra paralela), se podrán esclarecer más los hechos por los que exjugadores, opositores, futbolistas de la actual plantilla y hasta sus parejas (la de Leo Messi, nada menos) han sido criticadas con el dinero que salía del Barça. La incongruencia hecha realidad. Con el parche de PWC esperan contener esta fuga.

Emili Rosaud y el vicepresidente Jordi Cardoner fueron los que tomaron las riendas al inicio de la reunión de este viernes. Cardoner ya señaló a finales del año pasado que "no" tenía "el ego tan grande" como para presentarse a unas elecciones del Barcelona, pero Emili quizás sí y, teóricamente, será la cabeza de un proyecto continuista...

El precio desmesurado, la gota

A día de hoy, lo primero que debería hacer Rosaud es desligar su imagen a la de una directiva que ha roto lazos con la plantilla (siendo criticada en pública por Leo Messi -a través de su disparo a Éric Abidal- y por Gerard Piqué -llamando "títere" a un periodista afín a la mencionada directiva), que dañó su imagen por la salida poco ortodoxa de Ernesto Valverde, que quedó retratada por la mala planificación (se han quedado sin delanteros) y que ahora está sumida en un episodio surrealista de críticas a sus jugadores en redes sociales a través de cuentas que se pagan a razón de un millón de euros, un precio fuera del mercado para este tipo de servicios según fuentes consultadas por El Confidencial. A Víctor Font, uno de los opositores que podría ser candidato a las elecciones, ahora mismo dispara a puerta vacía.

Mientras tanto, afortunadamente para los hombres de los despachos, la pelota en el Barça sigue entrando. La que no entró fue la de Arabia Saudí -el castillo de Valverde lo desmontó Bartomeu en un periquete- y la de Copa del Rey, aunque está dolió menos por el beneplácito de los primeros días del que suele gozar un nuevo entrenador, Quique Setién (que el Real Madrid estuviera eliminado también ayudó a superar el trago...). Pero en Liga solo está a un punto del liderato y en Champions en octavos de final. Deportivamente no ha habido un terremoto, sólo dos tropiezos en las dos competiciones de menor importancia mediática.

Paradójicamente, aunque en el vestuario crispe la situación (y hombres) de arriba, es el que pueda salvarl a la directiva de la quema definitiva en los próximos días si logran ganar los siguientes envites ante el Nápoles, el Clásico u otros como el que tiene este mismo sábado a las 16:00 horas, el del Eibar. Aquí, como en su cuenta de Instagram, Leo Messi tendrá mucho que decir.