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Cuando Fede Valverde no la pifia (como Areola) en el Real Madrid y toca las narices
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la solución en el centro del campo

Cuando Fede Valverde no la pifia (como Areola) en el Real Madrid y toca las narices

Al uruguayo no le puede la presión del Real Madrid. Fede Valverde estuvo acertadísimo contra el Granada. No se puede decir lo mismo del portero francés por el error en el penalti

Foto: Fede Valverde en una acción del partido contra el Granada. (EFE)
Fede Valverde en una acción del partido contra el Granada. (EFE)

El Real Madrid tiene un futbolista joven que puede empezar a tocar las narices: Fede Valverde. Protagonista en la victoria contra el Granada por su destacadísimo trabajo oscuro. Si Zidane le da continuidad en el once provocará que los James, Modric, Isco e, incluso, Kroos se puedan empezar a poner nerviosos. La 'vieja guardia' nota que hay un chaval que tiene esa energía y frescura que necesita el centro del campo. Una 'amenaza' con la que el entrenador puede subir el nivel de competencia interna para todos menos para uno. Casemiro junto con Fede Valverde dan ese plus de solidez e intensidad que obsesiona al técnico francés. El joven uruguayo aporta alta energía en el trabajo sin la pelota y, entre sus virtudes, no se puede despreciar la conducción de la pelota. Vertical, poderoso y ágil. Muy diferente a las características de los que le dan más pausa al juego o retienen la pelota. Isco es un claro ejemplo.

Se abre un nuevo debate en el Real Madrid. Al de la portería hay que añadir los méritos de Fede Valverde para seguir en el once. El chaval tiene sitio en un Real Madrid que se quedó sin efectivos en el centro del campo después de que Zidane pidiera el fichaje de Paul Pogba y Florentino Pérez se encontrara con la negativa del Manchester United a negociar. La mejoría del juego coincide con los dos partidos en los que el uruguayo ha sido titular. El derbi contra el Atlético de Madrid y el partido frente al Granada. En el equipo que Zidane quiere construir desde atrás, con una buena defensa y un centro del campo equilibrado, Fede Valverde es la polea con los de arriba. Igual que Casemiro lo es con los de atrás.

Fede Valverde, conocido como 'El Pajarito', es de esos futbolistas incómodos para el contrario como quedó demostrado en la cita donde el Real Madrid se jugaba el primer puesto contra el Granada. Ganó los duelos en los balones divididos, presionó con determinación y profundizó. Cocinó el gol de Hazard, el primero en partido oficial con el Madrid, con la recuperación y la asistencia. Valverde tiene fuerza y desarrolla un fútbol más práctico que vistoso. Un seguro para un entrenador que busca solidez y rapidez en el juego de transiciones. Si a ello se le suma que tiene personalidad y no le puede la presión del escudo empezará a ser más habitual verle en el once por delante de las estrellas.

La portería de las desdichas

Este tipo de jugador es el que necesita el Real Madrid cuando el diagnóstico dentro del club se refiere a recuperar el hambre y la intensidad. Los 21 años del uruguayo y su fortaleza deben ser una garantía para tirar la puerta del primer equipo. Solo le falta continuidad y gestionar su potencial. En la etapa de Solari tuvo oportunidades para demostrar que se trata de uno de esos futbolistas omnipresentes que se sacrifica por el colectivo. No se relaja y está a estreno. Nuevo. No convendría cerrarle las puertas porque Modric y James, por ejemplo, tengan visibilidad con sus goles al Granada. Valverde es el presente y el futuro. Ganará terreno, mejorará y se hará importante (como le sucedió a Casemiro) si Zidane le da bola. Parece que el técnico francés está en ello.

Fede Valverde hizo un partido completo contra el Granada. Sin errores. Acertadísimo. No como Areola, que tuvo una pifia que le baja a la tierra para los que le ven más titular que Courtois. Si el portero belga comete ese despiste en la jugada del penalti cava su tumba. El francés ya sabe qué siente Courtois y la exigencia de la afición cuando quiere un portero que salve partidos al estilo de Ter Stegen en el Barcelona y Oblak en el Atlético de Madrid. El error de Areola le viene bien a Thibaut Courtois, que no pasa por su mejor momento en el Real Madrid. Para qué lo vamos a negar.

El Real Madrid tiene un futbolista joven que puede empezar a tocar las narices: Fede Valverde. Protagonista en la victoria contra el Granada por su destacadísimo trabajo oscuro. Si Zidane le da continuidad en el once provocará que los James, Modric, Isco e, incluso, Kroos se puedan empezar a poner nerviosos. La 'vieja guardia' nota que hay un chaval que tiene esa energía y frescura que necesita el centro del campo. Una 'amenaza' con la que el entrenador puede subir el nivel de competencia interna para todos menos para uno. Casemiro junto con Fede Valverde dan ese plus de solidez e intensidad que obsesiona al técnico francés. El joven uruguayo aporta alta energía en el trabajo sin la pelota y, entre sus virtudes, no se puede despreciar la conducción de la pelota. Vertical, poderoso y ágil. Muy diferente a las características de los que le dan más pausa al juego o retienen la pelota. Isco es un claro ejemplo.

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