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Préstamos al 10% e impuestos en Malta: el gran negocio de Doyen con el fútbol español
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LA AUDIENCIA LO INVESTIGA POR DELITO FISCAL

Préstamos al 10% e impuestos en Malta: el gran negocio de Doyen con el fútbol español

Doyen Sports y sus dirigentes están siendo investigados por presuntos delitos contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales. Su influencia en el fútbol español hace unos años fue importante

Foto: Juanma López (i) es uno de los investigados por la Audiencia Nacional. (EFE)
Juanma López (i) es uno de los investigados por la Audiencia Nacional. (EFE)

Entre 2011 y 2015, Doyen fue unos de los actores más activos del fútbol español. Al contrario que los jugadores o algunos dirigentes, no figuraba delante de las cámaras, sino detrás. Se movía entre las sombras, en la opacidad de los despachos. Más o menos discretamente, este fondo de inversión compraba derechos económicos de futbolistas (TPO, del inglés 'third party ownership') para ganar después dinero con una futura venta. Además hacía de prestamista para clubes rechazados por los bancos con un interés del 10% anual.

Durante unos años, el fondo, con sede en Malta y cuyo accionista mayoritario es una sociedad del paraíso fiscal de Islas Vírgenes Británicas propiedad del turco Ali Malik, controló el futuro de varios jugadores y exprimió a varios clubes en dificultades económicas. Se aprovechó de un contexto que cambió después con la prohibición del TPO y la mejora de la situación económica en el fútbol español. Ahora Doyen, su administrador, el portugués Nelio Lucas, y dos intermediarios que trabajan con él, los exfutbolistas Juanma López y Mariano Aguilar, están siendo investigados por la Audiencia Nacional. El juez José de la Mata admitió una querella de la Fiscalía Anticorrupción y acordó investigar a los tres por un presunto delito contra la Hacienda Pública. Además, a López y Aguilar (y a la pareja del primero y al hermano del segundo) también los investiga por un presunto delito de blanqueo de capitales.

El juez señala que Doyen, pese a tener domicilio en Malta, estaba establecido de manera permanente en España. Solo en 2013, indica el auto, "la base imponible atribuible al establecimiento permanente alcanza 15.328.829,23 €, y la cuota tributaria defraudada sería de 4.583.648,77 €. Ello sin perjuicio de que afloren nuevos ingresos no computados, tanto en 2013 como en otros períodos impositivos". Juanma López trasladó su residencia fiscal a Suiza en 2016, pero el juez cree que hay indicios de que su actividad se desarrollaba en España. La situación es similar con Mariano Aguilar, que trasladó su domicilio fiscal a Reino Unido en 2013.

placeholder Doyen financió parte del dinero pagado por el Atlético al Oporto para fichar a Falcao en 2011. (EFE)
Doyen financió parte del dinero pagado por el Atlético al Oporto para fichar a Falcao en 2011. (EFE)

Los lazos con el Atlético

En España, uno de los clubes con los que más trato ha tenido Doyen es el Atlético de Madrid, exequipo de Mariano Aguilar y Juanma López. Los dos salieron de su cantera, pero mientras el primero no llegó a jugar en primera división con el equipo colchonero, el segundo fue un 'one club man' y lo vivió todo vestido de rojiblanco: desde el doblete de 1996 al descenso del 2000. Tras jugar en Segunda División, se retiró a los 31 años y entró en el negocio de la representación, donde sigue desarrollando su actividad en la actualidad y representa a internacionales como Álvaro Morata, Nacho y Diego Llorente. Él y Aguilar son figuras clave para entender la expansión de Doyen a principios de esta década. Desarrollaban la actividad del fondo siguiendo las indicaciones de Nelio Lucas, afirma el auto. Su antiguo equipo, asfixiado por las deudas y la falta de liquidez, recurrió a ellos.

"Es simplemente un acuerdo financiero, no hay ningún misterio", decía en 2013 a Bloomberg Miguel Ángel Gil Marín, que justificaba que el Atlético hiciera negocios con fondos de inversión por la negativa de los bancos a prestarle dinero. "Estamos compartiendo el riesgo. Es una operación interesante porque si el jugador no lo hace bien, el club no pierde todo", declaró el siguiente año al mismo medio.

El auto del juez De la Mata identifica varias operaciones del equipo rojiblanco con Doyen, entre ellas la adquisición de parte de los derechos económicos de Josuha Guilavogui, centrocampista francés fichado por 10 millones de euros en 2013 y traspasado en 2016 al Wolfsburgo tras jugar solo siete partidos a las órdenes del Cholo Simeone. Doyen pagó 2,5 millones de euros en total. El fondo también compró el 40% de Rubén Pérez, canterano colchonero, y participó en la operación que llevó a Falcao a Madrid.

Con el delantero colombiano ganaron todas las partes. "Doyen prestaba dinero al 10% anual. Cuando los bancos cerraron el grifo a los clubes ellos ofrecían una salida", explica un buen conocedor de los mejores clubes. Con ese interés casi de usura, Doyen financió fichajes como el de Falcao, por ejemplo. "El Atlético no tenía dinero y fichó a Falcao gracias a 15 millones de Peter Lim y 15 de Doyen. Con el interés que pagaba lo tuvo que vender pronto al Mónaco, pero el negocio le salió muy bien porque lo vendió más caro".

Foto: (Imagen: Enrique Villarino)

Obligaba a los clubes a vender

En 2013, la consultora KPMG cifró el valor potencial del mercado de futbolistas en manos de terceros entre los 700 y los 1.100 millones de euros (aquí, el estudio). Entre 125 a 200 millones correspondían al fútbol español, al que situaba en el segundo escalón en este tipo de operaciones por detrás de Portugal. Doyen era el fondo más poderoso del mercado entonces en ambos países.

El juez De la Mata define la actividad del fondo como "la compra y venta de los derechos económicos de jugadores de fútbol y la representación y gestión de derechos de imagen de futbolistas y entrenadores, a cambio de un porcentaje de los derechos económicos del jugador adquirido". Además, señala algo que siempre ha negado Nelio Lucas en sus declaraciones en prensa: los contratos entre Doyen y los clubes incluían cláusulas que obligaban a los equipos a vender a un jugador si recibía una oferta superior a la cantidad pactada de antemano.

"Doyen recibía, como contraprestación a realizar por el club financiado, no solo el cobro de los intereses correspondientes al capital prestado sino, además, un porcentaje de la eventual futura venta del futbolista que necesariamente habría de llevar a cabo el club al recibir una oferta que cumpliera las condiciones previstas al celebrar el inicial contrato de préstamo", afirma el juez en su auto.

"No tenemos ninguna influencia en las decisiones del club y el jugador, que son independientes y libres para elegir su futuro", dijo en 2014 Lucas a Bloomberg. La hemeroteca le deja mal. Las filtraciones de Football Leaks, que cita el juez de la Audiencia Nacional, han demostrado que Doyen era más que un simple inversor y que tenía capacidad para influir en el futuro de los jugadores. En 2016, la federación holandesa sancionó al Twente por ocultar detalles de su acuerdo con Doyen, que le prestó 5 millones de euros a cambio de un porcentaje del futuro traspaso de siete jugadores. Según los documentos filtrados, Doyen tenía capacidad de decisión sobre esas operaciones.

Solo por la compra de derechos económicos de jugadores, Doyen ganó casi 18 M en 2013, año del traspaso de Falcao y Kondogbia al Mónaco

31 millones de beneficios en tres años

Lo mismo sucedió con otro de los futbolistas señalados en el auto, Geoffrey Kondogbia. En 2012, el Sevilla lo fichó del Lens por tres millones de euros, pero el dinero no salió de sus arcas, sino de Doyen, que se quedó con el 50% de los derechos económicos del jugador. El contrato especificaba que el centrocampista tenía que ser vendido si llegaba una oferta de seis millones o más. En 2013, Kondogbia fue traspasado al Mónaco por 20 millones de euros y Doyen se apuntó una plusvalía de 8 millones. El Sevilla fue multado por la FIFA en 2016 con 60.000 euros.

El auto apunta, de manera indiciaria, que solo por la compra de derechos económicos de jugadores Doyen obtuvo un beneficio de casi 18 millones de euros en 2013, año de los traspasos de Falcao y Kondogbia al Mónaco. En 2014 rozó los dos millones de euros y en 2015 y 2016 fue inferior al millón. Entre 2011 y 2014, el beneficio después de impuestos de Doyen, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, fue de 31,1 millones de euros. Clubes españoles llegaron a lucir publicidad de Doyen y algunos deportistas se movían cada verano entre los clubes con los que tenía acuerdos sin que los futbolistas pudieran elegir.

La FIFA prohibió el TPO en 2015. El reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores establece ahora que "ningún club o jugador podrá firmar un contrato con un tercero que conceda a dicho tercero el derecho de participar, parcial o totalmente, del valor de un futuro traspaso de un jugador de un club a otro, o que le otorgue derechos relacionados con futuros fichajes o con el valor de futuros fichajes".

placeholder El Sevilla fue sancionado por su acuerdo con Doyen en relación a Kondogbia. (EFE)
El Sevilla fue sancionado por su acuerdo con Doyen en relación a Kondogbia. (EFE)

Préstamos al 10%

Tras la prohibición, el negocio de Doyen se vino abajo, pero mantuvo los contratos TPO firmados con anterioridad y se centró en otros servicios que venía prestando hasta entonces, como la gestión de derechos de imagen (entre ellos Neymar y Simeone) y la concesión de préstamos. El fondo prestó dinero a varios clubes y al menos a un dirigente del fútbol español. Entre los primeros estaban el Atlético, el Sporting (lució el logo de Doyen en su camiseta), el Getafe y el Sevilla. El dirigente era el presidente sevillista hasta finales de 2013, José María del Nido, a quien prestó 500.000 euros. El interés siempre rondaba el 10%.

Las prácticas de Doyen y otros fondos de inversión que hicieron negocio con el fútbol han estado en el punto de mira desde hace años; alguna, como el TPO, ya está prohibida. Para unos era correcto, pues operaba con libertad en un mercado que mueve miles de millones. Otros creían que suponía una mercantilización que atentaba contra la esencia del deporte. Sea de una u otra manera, no es por eso por lo que están siendo investigados la empresa y sus dirigentes, sino por no tributar en España los rendimientos conseguidos con sus operaciones.

Entre 2011 y 2015, Doyen fue unos de los actores más activos del fútbol español. Al contrario que los jugadores o algunos dirigentes, no figuraba delante de las cámaras, sino detrás. Se movía entre las sombras, en la opacidad de los despachos. Más o menos discretamente, este fondo de inversión compraba derechos económicos de futbolistas (TPO, del inglés 'third party ownership') para ganar después dinero con una futura venta. Además hacía de prestamista para clubes rechazados por los bancos con un interés del 10% anual.

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