El arrepentimiento de Marco Asensio para pedir 'perdón' a Solari
Compromiso, alegría y ganas. Es lo que pide Solari a Marco Asensio para que vuelva a demostrar que tiene la ambición intacta después de que se quejara de su suplencia
Marco Asensio se equivocó cuando tuvo un tic de orgullo para decir que él no tenía que tirar del carro porque en la plantilla había jugadores con más experiencia. Fue una rabieta por sentir que Solari no respetaría la condición de titular que tenía con Lopetegui. Se calentó y no podía imaginar la repercusión de esas manifestaciones. Provocaron que le criticasen aquellos aficionados que entienden que las hacía un chico al que se le ha subido a la cabeza la fama y está acomodado. Eran inoportunas porque se producían en un momento en el que Solari buscaba compromiso y actitud y no gustaron nada tampoco en el club por detectar una peligrosa falta de ambición en un futbolista que es una de las debilidades de Florentino Pérez. Asensio se metió en un buen charco y necesitaba un partido para demostrar que no ha perdido la humildad. Su actuación contra el Melilla (6-1) sirve para encontrar el 'perdón' de Solari. Hizo los dos primeros tantos en un partido de trámite y en el que, como Isco, el balear tenía más que perder que ganar.
A Marco Asensio le dieron un toque de atención por aquellas manifestaciones. No había medido las consecuencias y los problemas que le podían traer. Ese capón le ha hecho recapacitar. Si quiere recuperar la titularidad tiene que hacer más partidos como los del Melilla. Demostrar que ha recuperado la ambición y la alegría de su juego. Su irrupción en el Real Madrid de Zidane fue una de las noticias más celebradas por el presidente. Un futbolista que maravillaba por su desparpajo y golazos. No sentía la presión. Se crecía en las adversidades y brillaba en los grandes escenarios. Daba pasos hacia delante en su progesión hasta el punto de frenar cualquier fichaje que pudiera hacerle sombra. El paso atrás fueron esas declaraciones que sorprendieron a Solari y Florentino por inesperadas en una persona que se considera prudente y moderado.
El arrepentimiento ha llegado en el campo. Le faltaba demostrar con hechos que tiene un sitio en el once y se lo puede poner muy difciil a Solari. Sus ganas, actitud y buena disposición a 'tirar del carro' en el trámite copero frente al Melilla ayudan a replantearse su situación. Es un futbolista que le gusta a Solari porque tiene verticalidad y finaliza las jugadas. Contra el Melilla hizo los dos primeros tantos y dio la asistencia del tercero que marcó el joven central Javi Sánchez. Una buena demostración de que cuando se activa es un factor diferencial en un equipo que tiene un estilo de juego más directo y necesita goles. Liderar el Real Madrid también es responsabilidad de Asensio, al que le piden que gaste más energías en el campo cuando le toque jugar que fuera con quejas.
La competencia de Lucas Vázquez
Asensio es un futbolista que necesita y pide jugar por la banda derecha. Reclama esta posición para desplegar sus virtudes. Jugar a pierna cambiada para encontrar el perfil idóneo desde donde poder hacer daño con asistencias y goles. Solari se hizo un lío en la dolorosa derrota contra el Eibar en Ipurua. Ese día apostó por Bale, en el costado derecho, y Asensio en el izquierdo. Otro de los errores técnicos que asumió el entrenador. El primero fue salir con Ceballos como mediocentro –en el sitio del lesionado Casemiro– y que rectificó en el siguiente partido –Roma– con Marcos Llorente. Uno de los que pagaron los 'platos rotos' de la mala imagen en Eibar fue Asensio. Solari ha decidido que el equipo tiene más equilibrio con Lucas Vázquez por la banda derecha y Bale por la izquierda.
Las puertas del once se abren para Marco Asensio después del partido contra el Melilla para volver a llamar la atención de Solari con un cambio de actitud que le reclamaban desde el club. Hablar menos y jugar más. Es el mensaje que circula dentro del vestuario con los capitanes a la cabeza –Sergio Ramos y Marcelo– y otros como Carvajal que hablan a las claras y dice las cosas por su nombre. Asensio tiene que competir más duro para quitarle el puesto a Lucas Vázquez porque en la plantilla no se permite que un futbolista se queje o muestre su malestar individual en perjuicio de otro o el interés colectivo. Asensio ha recibido el mensaje y ha reaccionado con un buen partido ante el Melilla.
Marco Asensio se equivocó cuando tuvo un tic de orgullo para decir que él no tenía que tirar del carro porque en la plantilla había jugadores con más experiencia. Fue una rabieta por sentir que Solari no respetaría la condición de titular que tenía con Lopetegui. Se calentó y no podía imaginar la repercusión de esas manifestaciones. Provocaron que le criticasen aquellos aficionados que entienden que las hacía un chico al que se le ha subido a la cabeza la fama y está acomodado. Eran inoportunas porque se producían en un momento en el que Solari buscaba compromiso y actitud y no gustaron nada tampoco en el club por detectar una peligrosa falta de ambición en un futbolista que es una de las debilidades de Florentino Pérez. Asensio se metió en un buen charco y necesitaba un partido para demostrar que no ha perdido la humildad. Su actuación contra el Melilla (6-1) sirve para encontrar el 'perdón' de Solari. Hizo los dos primeros tantos en un partido de trámite y en el que, como Isco, el balear tenía más que perder que ganar.
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