Dinamarca disputará partidos con jugadores de fútbol sala y semiprofesionales

La selección de Dinamarca disputará un amistoso contra Eslovaquia y un encuentro de la Liga de las Naciones frente a Gales con un equipo compuesto por 23 jugadores semiprofesionales de segunda y tercera división, e incluso algunos integrantes del combinado nacional de fútbol sala, un deporte de reciente implantación en el país nórdico, según ha confirmado la Federación Danesa de Fútbol (DBU).

La decisión es consecuencia del conflicto que mantiene el organismo deportivo con el sindicato de futbolistas a cuenta de los derechos comerciales que expiraron tras el Mundial de Rusia. Al no lograr un nuevo acuerdo este viernes, los jugadores sugirieron prolongar el actual convenio, algo que la federación rechazó e interpretó al tiempo como una negativa a participar en los próximos partidos, incluido el debut de la selección en el nuevo campeonato de la UEFA.

"Hemos seleccionado un equipo con jugadores que quieren jugar por Dinamarca. Los partidos de mañana y el domingo son decisivos para que la UEFA no nos mande al quinto pino", ha asegurado el director de la DBU, Claus Bretton-Meyer, en alusión a una posible sanción. De acuerdo a su versión, algunos jugadores de la Superliga, máxima categoría del fútbol danés, habrían aceptado jugar, pero no fueron convocados por el "acoso" sufrido por sus compañeros.

Hemos seleccionado a jugadores que lucharán por Dinamarca. Los partidos son decisivos para que no nos manden al quinto pino"

Por este motivo, los convocados salieron a escondidas en un autobús a la puerta de la sede de la DBU en Brøndby, a las afueras de Copenhague. El técnico temporal será John 'Faxe' Jensen —campeón de Europa como jugador en 1992 y ayudante de Michael Laudrup en el Getafe—, a quien acompañará un psicólogo encargado de amortiguar las posibles. En este sentido, la federación no difundirá la lista definittiva hasta que los jugadores estén en Bratislava.

La discordia que ha llevado hasta el extremo más surrealista la convocatoria danesa se centra en la forma de regular la participación de los jugadores en actos publicitarios de la selección y los posibles conflictos con sus propios patrocinadores personales. Varios jugadores, como la estrella del Tottenham Christian Eriksen o el defensa del Sevilla Simon Kjaer, han criticado en público la postura de la federación, que en 2015 ya fue obligada por el Tribunal de Arbitraje a pagar 400.000 euros. La DBU también se vio inmersa en un conflicto similar un año atrás con respecto a la selección femenina que provocó la suspensión de un amistoso, lo cual supuso una sanción por parte de la UEFA.