Van Dijk, la última locura del mercado puede acercar a Coutinho al Barcelona

El pasado verano se anunció que el millonario chino Jisheng Gao acababa de comprar el 80% del Southampton por 210 millones de libras, alrededor de 236 millones de euros. Una más de las muchas transacciones con capital del gigante asiático que han venido ocurriendo en la Premier en los últimos años. Se llevaba el magnate un club con cierta estabilidad en la élite inglesa, de segundo nivel pero competitivo y, sobre todo, una de las mejores canteras del país.

Sorprende, eso sí, que los dueños del Liverpool no se planteasen ser ellos los que intentaban el negocio. Más que nada porque comprar el club entero les hubiese salido casi más barato que la ristra de operaciones que han hecho en los últimos años y en los que han sepultado de dinero la sede social del Southampton. La última da el pistoletazo de salida al mercado de invierno que ya llega y es, a todas luces, excesiva pues han pagado 85 millones de euros por Virgil Van Dijk, un central de nivel pero que ya con 26 está lejos de ser una promesa. Los 'reds' necesitaban un defensa, nadie lo duda, pero igual la inversión en este caso pareció desmedida. Es el zaguero más caro de todos los tiempos.

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El último traspaso es el más cuantioso, pero la relación de ambos clubes ha sido unidireccional y fructífera desde hace tiempo. La pasada temporada el equipo del Mersey compró a Mané por 41 millones de euros, hace dos adquirieron a Clyne por 17,7; y un año antes rompieron la banca con las compras de Lovern, Lambert y Lallana por una suma de más de 60 millones. Si suman todas las operaciones se plantan en más de 200 millones, por un esfuerzo ligeramente superior tendrían el 80% del club. Cierto es que la UEFA no permite tener la propiedad de dos clubes al unísono, pero como inversión teórica hubiese sido más lógica.

El Southampton tradicionalmente también ha sacando grandes réditos del Manchester United, pues a ellos les ha venido jugadores como Schneiderlin (35 millones) y, especialmente, el lateral fallido Luke Shaw por el que se dejaron 37,5 millones en la temporada 2014. En aquel momento ese traspaso fue muy sorprendente por excesivo, una pauta similar a la que ahora se repite con Van Dijk.

¿Acerca a Coutinho al Barça?

El Liverpool estaba, sin lugar a dudas, necesitado de centrales su cuarta posición en la Premier. Su distancia con la cabeza, se encuentra a 20 puntos del Manchester City, se entiende por los 23 goles que ha encajado en el campeonato, pues por el momento el equipo es el segundo mejor artillero de la competición. Se espera que con el altísimo holandés las carencias en este sentido se reduzcan. Ya en el verano hicieron intentos por llevarse al zaguero, pero no lo consiguieron. Ahora, y con la presión de un supuesto interés del City por ficharle también, han decidido dar el paso y comprarlo.

La primera contratación relevante del invierno sigue la línea que ya se vio en el verano: el mercado ha enloquecido definitivamente. Van Dijk es el central más caro de la historia y ni siquiera es uno con proyección y muchos años por delante, pues a sus 26 años ya es un producto testado del que se debería saber todo lo que puede dar. Los fichajes de Neymar, por su interés estratégico, o de Mbappé, con su talento y su extrema juventud, tienen cierto sustento en su derroche. Lo que ha llegado junto a ellos quizá ya no tanto.

Que sea el Liverpool el comprador no hace más que incendiar otro de los grandes rumores de los últimos años: Coutinho. Porque a nadie se le escapa que es uno de los objetivos del Barcelona, más que nada porque la estrategia negociadora de los de Bartomeu parece ser decirle a todo el mundo que mueren por un jugador y que ese jugador es Coutinho. El interés no faltará y escuchar que el Liverpool ha pagado ese dineral por un central lleva a especular. Aunque no tiene necesariamente que ser así, los equipos ingleses, especialmente uno de la tradición de los 'reds' generan lo suficiente como para poder ir al mercado a lo loco sin condicionantes.