Todas las mentiras que se cuecen para hundir a Neymar
El crack brasileño Neymar no tiene cláusula de rescisión en su contrato, tampoco tiene mala relación con su entrenador, Emery, ni con su compañer Cavani. El otro día explotó
Brasil había ganado su enésimo partido internacional y Neymar, triste y muy taciturno, pasó a la sala de prensa obligatoria; el brasileño había recibido la última andanada en el costado del corazón. La noticia decía que andaba enfadado con su entrenador del PSG, Unai Emery, cansado de sus sesiones de vídeo. Hasta Tité, el técnico de Brasil, salió en su defensa: “Dejen tranquilo a Neymar, es un gran profesional y una gran persona”. El brasileño, roto, salió llorando. Parece haber una mano oscura detrás interesada en hundirle.
Desde que salió Neymar de Barcelona, el brasileño no deja de recibir latigazos mediáticos y una olla hirviendo con noticias falsas, que por muy ancha y dura que tenga su espalda, el brasileño es persona y su fuerte carácter emocional termina con erosiones. Tras el Japón-Brasil, el crack salió de la sala de prensa con lágrimas en los ojos. Casi no puede más.
El futbolista recibe el apoyo de su gente, de sus compañeros de equipo y de selección, de sus antiguos compañeros del Barcelona, en particular de Messi, Luis Suárez y Rakitic, sus mejores amigos en el vestuario azulgrana, con los que mantiene continuo contacto. Pero, según confiesa, ahora se encuentra en unos momentos bajos. Está cansado de tanto bulo y tantas mentiras. Con Cavani, con el que, en caliente, tuvo un roce en pleno partido, su relación es más que excelente. Se respetan. Se admiran. Son buenos compañeros. Con Unai Emery, el entrenador, el respeto es máximo, lo pueden confirmar el resto de futbolistas y el cuerpo técnico del PSG.
La falsa cláusula de Neymar
Según su padre, el controvertido Neymar senior, su hijo “se siente muy feliz en el club parisino, rodeado de amigos, como Daniel Alves, Marquinhos o Thiago Silva, y no piensa en otra cosa que en crecer como futbolista y persona”. El padre confirma lo que siempre dijo Neymar: “Quiere ser el mejor jugador del mundo”. Y para ello, el dueño del París Saint Germain, el todopoderoso presidente, Nasser Ghanim Al-Khelaïfi, está dispuesto a poner todas las herramientas posibles. De momento, a Neymar le agrada la posibilidad de contar con Coutinho, del Liverpool, compañero en la selección canarinha, con el que se entiende con los ojos cerrados.
De su pase al Real Madrid mediante cláusula de rescisión (incluso se habla en números redondos: 222 millones de euros), una enorme bolsa llena de falsedades ha circulado estos días por diversos medios. En el contrato que a principios del pasado verano firmó con el París Saint Germain a Neymar no le ata ninguna cláusula de rescisión.
Una buena persona
Este punto lo confirma el propio Antero Henrique, director general deportivo del club parisino, que asegura que las únicas cláusulas que figuran en el millonario contrato del crack brasileño son las referentes a 'partners' y a la autorización y veto de determinadas campañas de publicidad, sin olvidar lo referente a bonus a cobrar en el caso de que Neymar ganara la Champions League, consiguiera el ansiado Balón de Oro o fuera proclamado The Best por parte de FIFA.
Es cierto que Neymar tuvo hace tiempo la posibilidad de ir al Real Madrid, pero esa vía está muerta en estos momentos. No existe. El jugador, según sus allegados, tiene entre ceja y ceja dos objetivos cruciales: lograr la Champions League con el PSG y proclamarse campeón del mundo con Brasil en el Mundial de Rusia de 2018.
En el interior del vestuario, los que le rodean procuran arrancarle una sonrisa y hacer que siga disfrutando el fútbol. Unai Emery y Tité lo corroboran: “Es un buen profesional, un grandísimo jugador. Una buena persona...”.
Brasil había ganado su enésimo partido internacional y Neymar, triste y muy taciturno, pasó a la sala de prensa obligatoria; el brasileño había recibido la última andanada en el costado del corazón. La noticia decía que andaba enfadado con su entrenador del PSG, Unai Emery, cansado de sus sesiones de vídeo. Hasta Tité, el técnico de Brasil, salió en su defensa: “Dejen tranquilo a Neymar, es un gran profesional y una gran persona”. El brasileño, roto, salió llorando. Parece haber una mano oscura detrás interesada en hundirle.