"Era como estar en el cráter de un volcán": el infierno del Coruxo en mitad del fuego

Las llamas lo arrasaron casi todo en una de las jornadas más negras que se recuerdan en Galicia. Estremecedoras imágenes, mucha rabia e impotencia. Y lucha, mucha lucha del pueblo gallego para hacer frente al fuego que lo consumía todo. Un club de fútbol de Segunda B padeció el drama en primera persona. El Coruxo Fútbol Club vivió unas horas de angustia, viendo cómo gran parte de sus instalaciones eran devastadas. A media tarde, cuando disputaba este domingo su partido como local ante el Guijuelo (1-0) en el Campo do Vao, ya se podía intuir lo que iba a suceder. El calor era insoportable, con todos los futbolistas haciendo un esfuerzo extra para resistir el asfixiante ambiente. Horas después todo fue peor…

Horas después del final del partido, todos los habitantes tuvieron claro que el asunto era de una gravedad extrema, el fuego había llegado con absoluta virulencia a sus calles. La modesta ciudad deportiva Fragoselo fue literalmente devorada. El campo en el que se había disputado el encuentro sirvió de refugio para muchos vecinos que no podían permanecer en sus casa. Y todos, sin excepción, empezaron a luchar contra el terrible enemigo con los pocos medios que tenían a su alcance. “Dan ganas de llorar; estaba en mi casa viviendo la situación con una gran preocupación y no sabía que hacer. El caos era absoluto”, relata con un enorme pesar Óscar Pereiro, ex ciclista y residente en la zona, en conversación con El Confidencial. “Ha sido terrible, da pena ver cómo ha quedado todo”, remata Gustavo Falqué, presidente del club de Segunda B.

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T.F.

Todo se fue al garete

Cuando tuvieron exacto conocimiento de la tragedia, los futbolistas abandonaron sus domicilios para unirse a la lucha contra el fuego, que ya había unido a todos los parroquianos. Hasta muy altas horas de la madrugada unieron sus fuerzas a las de los vecinos para pelear contra el fuego. Con simples cubos de agua, con lo que tuvieran a la mano, por muy minúsculo que fuera. “Es horrible ver en qué estado está toda esta zona”, explica Pereiro, que a través de las redes ha mostrado al mundo la dimensión de la tragedia. “Iba en el coche con dos personas más para ver cómo estaba la zona y ninguno de nosotros pudo articular palabra”, reconoce. “Apocalíptico, era como el cráter de un volcán, cuando hasta este domingo todo era verde”, así explica lo que se encontró al transitar diferentes pistas del lugar.

El Coruxo cuenta, como prácticamente el resto de clubes de Segunda B, con un modesto y ajustado presupuesto para sobrevivir en la tercera categoría del fútbol español. Por el momento no se ha cuantificado el impacto que puede tener en sus arcas lo sucedido. “Ha sido terrible, mucho peor de lo que pueda parecer”, exclama con tristeza Gustavo Falqué. “Conozco muy bien el lugar y la zona forestal cercana ha sido prácticamente arrasada en su totalidad, después de muchos años de regeneración (incendios del pasado tocaron de lleno el municipio) con robles, castaños, etc. Todo lo hecho se ha ido al traste, se fue al garete. La tristeza es tremenda, todo ha sido destruido por el fuego”.

Terrorismo

Muchos clubes ya han contactado con el Coruxo para ponerse a su disposición, para echar una mano en lo que se pueda. “Lo peor de todo es la electricidad, pues el transformador se quemó por completo”, relata el dirigente, que ahora espera que desde el Concello de Vigo ofrezcan una rápida solución a un asunto que no es menor. “No podemos vivir sin electricidad”, remata. Todos los que forman parte del club gallego, también los vecinos de la zona, aúnan esfuerzos para limpiar todas las instalaciones a la carrera. Durante tres días se han suspendido los entrenamientos de los equipos de la cantera. “El esfuerzo está siendo titánico por parte de todos, la respuesta de la población ha sido extraordinaria”, remarca para poner en valor el desinteresado trabajo de todos para que la vida del Coruxo vuelva a la normalidad cuanto antes.

“Fue increíble, la gente acabó reventada. Había que ver cómo se machacaban”, resalta Falqué a la hora de referirse a sus vecinos. “El fútbol es muy solidario, en estas situaciones se une con mucha fuerza”, destaca para agradecer las numerosas llamadas recibidas. “Es lo que tienen las desgracias, que enseguida te das cuenta de que no estás solo”, añade. “Me enorgullece ser vecino de la zona, gallego e integrante de este club en su momento”, resume con un enorme pesar y un punto de emoción Óscar Pereiro. “Las imágenes que vi en primera persona son aterradoras, no se lo merecen ni el club ni la gente de la zona. En las últimas horas se ha demostrado que el Coruxo es el equipo de todos”, resalta el que fuera ganador del Tour de Francia de 2006. también integrante de la plantilla del club durante un tiempo tras dejar el ciclismo.

“Alguna vez puede ser fruto de la fatalidad, de una casualidad, pero no es el caso. Lo que ha sucedido no ha sido casual”, resume el presidente del Coruxo. “Espero que todo el peso de la ley caiga sobre todos los culpables”, dice con contundencia Pereiro. “No hay que ser hipócrita, está claro lo que ha pasado. Puedo entender que surja 1, pero 20 o 30 focos al mismo tiempo y justo el día en el que se dan las mejores circunstancias para que se propague un fuego...”, denuncia Óscar. “Esto es terrorismo medioambiental; a los culpables hay que tratarlos como a terroristas y que paguen como tales”, afirma para acabar.