Así se aplica el Código Penal a los pirómanos: 20 años de cárcel por provocar un incendio

La sequía y las altas temperaturas son los históricos enemigos de los bosques de España, que cada año se ven amenazados por incendios que dejan tras de sí miles de hectáreas de terrenos calcinados. Pero en toda historia de incendios forestales suele aparecer otro actor antagónico que, independientemente de sus razones y motivaciones, contribuye a que los montes de nuestro país mermen cada año a una gran velocidad.

El pirómano, aquél que tiene una tendencia patológica a la provocación de incendios, es el 'enemigo número uno' de los bosques de entre los seres humanos, junto al ciudadano imprudente. Y como tal, el Código Penal español prevé sanciones y penas de cárcel para estos que, por distintas razones, deciden prender un pequeño fuego que acaba convirtiéndose en una tragedia.

Galicia vive sumida en este momento en la peor oleada de incendios de la década, con al menos cuatro fallecidos en diferentes puntos —dos en Nigrán, uno en la provincia de Ourense y otro en San Andrés de Comesaña (Vigo)—. También en Asturias hay más de una treintena de focos que amenazan a 19 concejos, mientras que en Portugal casi alcanzan la treintena de muertos. ¿Quién responderá ante todo esto?

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Actualmente el Código Penal prevé distintas penas de prisión o multas para todos los culpables de provocar incendios de forma intencionada. Según explica Legálitas, el castigo depende, como el resto de delitos, de las circunstancias que concurren. "No es lo mismo un pequeño incendio en una cuneta, o por las brasas de una barbacoa mal apagada (...) frente a un incendio provocado en un parque nacional o en una zona urbanizada, donde estamos poniendo en peligro la integridad de las perosnas de manera consciente", subrayan.

Y, en este sentido, destacan que un incendio provocado con peligro para la vida o integridad física de las personas, recogido en el artículo 351.1 del Código Penal, está castigado con penas de 10 a 20 años de prisión y multas de 12 a 24 meses. Si el incendio es provocado pero no existe peligro a la vida o integridad física de las personas, entonces estará castigado con penas de uno a tres años de prisión.

Entretanto, los incendios de masas forestales o montes conllevan penas de uno a cinco años de prisión y multas de 12 a 18 meses. No obstante, si el incendio alcanza una especial gravedad o si afecta a una superficie de considerable importancia, se derivan grandes o graves efectos erosivos en los suelos, se alteran las condiciones de vida animal o vegtetal o afecta a un espacio natural protegido, a zonas próximas a núcleos de población o lugares habitados, se provoca en un momento en el que las condiciones climatológicas o del terreno incrementen el riesgo de propagación del mismo se impondrá una pena de tres a seis años de prisión y multa de 18 a 24 meses.

Los incendios registrados en zonas no forestales pero que perjudican "gravemente" el medio natural, por su parte, están castigados con penas de seis meses a dos años de prisión y multas de seis a 24 meses; y aquellos que tengan lugar en bienes propios con el objetivo de "defraudar o perjudicar a terceros" o ponga en riesgo las condiciones de vida silvestre, bosques o espacios naturales, será castigado con penas de uno a cuatro años de prisión.

Por último en el caso de los incendios imprudentes" se castiga al que por imprudencia grave provoque un delito de incendio, castigando en este caso la acción con la pena inferior en grado".