El Camp Nou jalea a Claudio Bravo, pero ya es tarde para evitar su fuga

La cuenta atrás se inició hace ya bastante tiempo y un desenlace diferente al que ya está perfilado supondría una auténtica sorpresa. Claudio Bravo está en la rampa de salida y no hay marcha atrás. Todas las partes involucradas lo tienen claro. El chileno vive sus últimas horas como jugador del Barcelona y dirá adiós con un título más bajo el brazo. Y con el cariño de la gente, que jaleó con fuerza al veterano portero.

Bravo se marcha con la Supercopa de España en el bolsillo; enfilada en Sevilla, el equipo de Luis Enrique no tuvo problemas en rematar la faena en el Camp Nou. Durante el primer tiempo, el guardameta apareció con brillantez en un par de oportunidades y la grada habló. Una buena intervención ante Ben Yedder y un penalti detenido tras lanzamiento de Iborra calentaron a los aficionados, que ovacionaron con fuerza al sudamericano. Aplausos y vítores que sonaron a comienzo de despedida.

Varios jugadores del Barça se acercaron a él para felicitarle con calor, sabiendo de sobra que su compañero está preparado para emprender una nueva etapa en el Manchester City de Pep Guardiola. Lo tiene todo arreglado con el club británico y ahora sólo hace falta que ejecutivos de uno y otro lado se pongan de acuerdo para dar por concluida la operación. En el Barça no se ha dudado en este asunto, pues es Ter Stegen por su juventud (24 años) la apuesta de futuro.

Mientras, en el Valencia están a la espera de entrar en escena, pues la salida de Claudio Bravo tendrá como consecuencia, presumiblemente, el viaje de Diego Alves a la Ciudad Condal. Con el 'caso Alcácer' por ver cómo acaba, Jesús García Pitarch (director deportivo del club valenciano) abrió la puerta de salida al portero brasileño. "Sus agentes me pidieron un aumento en sus emolumentos, hasta el tope salarial, porque se lo había prometido el anterior presidente. Mi contestación fue que no era posible por la situación en la que se encuentra el club", explicó el ejecutivo.

Ter Stegen sufrió hace unos días una mínima fisura marginal en la apófisis transversa de la L3, según informó el club. El tiempo estimado de baja se fijó en tres semanas y el Barcelona ha estirado lo de Claudio Bravo mientras comprobaba que la evolución de la lesión del alemán se desarrollaba sin problemas y por los cauces previstos. No estará en el arranque de la Liga. Ante el Betis jugará el chileno. Puede ser su último partido como blaugrana.