Ter Stegen exige ser titular y el Barça le pasa el marrón a Luis Enrique
En su tercera temporada el alemán quiere la certeza de que jugará y el Barça, en la reunión de este martes con Sanllehí, intentó calmarle, aunque no se lo pudo asegurar
Marc André Ter Stegen estuvo este martes en las oficinas del FC Barcelona con su representante, Gerd von Bruch, para mantener una reunión con Raúl Sanllehí, el director del área de fútbol del club catalán Se trataba de escenificar algo que ya se sabía: que el alemán no está dispuesto a aguantar siendo suplente de Claudio Bravo una temporada más. Y se sabía porque Ter Stegen no ha desperdiciado ninguna oportunidad para mostrar públicamente su decepción. Sanllehí le tranquilizó, pero no pudo darle lo que él quería, que no era otra cosa que la seguridad de que será el titular. A Luis Enrique le han hecho llegar la idea desde el club, la sugerencia, de que el alemán es el futuro de la portería del Barça y que no conviene enfadarle, pero el asturiano va por libre y hará lo que él quiera. ¿Conclusión? Que todo depende de Luis Enrique, porque la paciencia de Ter Stegen ya se ha agotado y el club no tiene ni idea de lo que decidirá el técnico.
El agente de Ter Stegen, el citado Gerd von Bruch, no ha dicho ni esta boca es mía. El club, sin embargo, ha deslizado que la reunión ya estaba prevista desde antes de la Eurocopa, en un intento de restarle importancia, aunque lo cierto es que el hecho de que se produjera en las oficinas del Camp Nou deja constancia de que el Barça tampoco tenía intención de esconderse. Es decir, que se puede interpretar como un guiño hacia el portero alemán, un ‘estamos de tu parte’ y 'esperamos que Luis Enrique nos haga caso'. Por calidad y juventud, el Barcelona tiene claro que el futuro de la portería es Ter Stegen, pero en los despachos son conscientes de que no pueden plantarse ante el entrenador e imponerle quién debe ser el titular. En las reuniones que se han mantenido con el asturiano se le ha sugerido que la apuesta de la entidad es el alemán y no Bravo y confían en que Luis Enrique sea un ‘hombre de club’ y atienda a la petición, pero también saben que Luis Enrique es como es, imprevisible y testarudo, y no las tienen todas consigo.
Ter Stegen tiene una cláusula de rescisión de 80 millones y al Barça no tiene ninguna intención de desprenderse de él. El guardameta tiene ofertas, entre ellas una del Manchester City, pero la postura del club es inamovible; si se quiere marchar tendrá que pagar su cláusula. Esperan que la elevada cifra y el mensaje a Luis Enrique sean suficientes como para no enfrentarse a la pérdida de un jugador al que consideran clave, pero a estas alturas todo es posible y tras la reunión el asunto no ha quedado cerrado porque depende únicamente del técnico.
Claudio Bravo, titular en la Liga
En su primera temporada como azulgrana todo apuntaba a que él iba a ser el titular, pero tras un golpe de Alex Song en una vértebra lumbar en un entrenamiento en pleno agosto, Claudio Bravo comenzó la temporada y lo hizo tan bien que cuando el alemán volvió el técnico siguió apostando por el chileno en Liga, dándole a Ter Stegen los partidos de Champions. En la pasada, tras recortar 11 días sus vacaciones para dejar claras sus intenciones, estuvo en el once en la ida de la Supercopa de España ante el Athletic y en la de Europa frente al Sevilla. Encajó ocho goles, siendo especialmente recordado su error al despejar una pelota en San Mamés de cabeza que propició el golazo de San José en el minuto 13’. La vuelta en el Camp Nou ya la jugó Claudio Bravo, que empezó también la Liga, pero el chileno se lesionó y Ter Stegen volvió a la portería durante los seis siguientes partidos. En cuanto Bravo se recuperó no hubo debate para Luis Enrique, que volvió a dejar al alemán en el banquillo. En su tercera temporada Ter Stegen quiere la certeza de que jugará y el Barça, en la reunión de este martes con Sanllehí, ha intentado calmarle, pero no se lo puede asegurar. Luis Enrique es el que manda y tiene la última palabra.
Marc André Ter Stegen estuvo este martes en las oficinas del FC Barcelona con su representante, Gerd von Bruch, para mantener una reunión con Raúl Sanllehí, el director del área de fútbol del club catalán Se trataba de escenificar algo que ya se sabía: que el alemán no está dispuesto a aguantar siendo suplente de Claudio Bravo una temporada más. Y se sabía porque Ter Stegen no ha desperdiciado ninguna oportunidad para mostrar públicamente su decepción. Sanllehí le tranquilizó, pero no pudo darle lo que él quería, que no era otra cosa que la seguridad de que será el titular. A Luis Enrique le han hecho llegar la idea desde el club, la sugerencia, de que el alemán es el futuro de la portería del Barça y que no conviene enfadarle, pero el asturiano va por libre y hará lo que él quiera. ¿Conclusión? Que todo depende de Luis Enrique, porque la paciencia de Ter Stegen ya se ha agotado y el club no tiene ni idea de lo que decidirá el técnico.