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Cristiano, a lo Di Stéfano con Bernabéu: "Con este entrenador no vamos a ganar nada"
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Cristiano, a lo Di Stéfano con Bernabéu: "Con este entrenador no vamos a ganar nada"

Al igual que el argentino le reprochó a Miguel Muñoz que era "un cagón" y se lo dijo al Bernabéu, el luso no comulga con los métodos y planteamientos de Benítez, de ahí su advertencia a Florentino

Foto: Di Stéfano y Santiago Bernabéu
Di Stéfano y Santiago Bernabéu

Cuenta un emblemático exjugador del Real Madrid, de los que sudaban hasta la extenuación la camiseta, que en su época los problemas del vestuario se resolvían entre esas cuatro paredes. La caseta era un lugar sagrado. Las diferencias que surgieran con el entrenador o entre los jugadores se resolvían en la cocina de la caseta y nadie podía decir ni pío de lo acordado. Ahora, sin embargo, las pullas que se vienen clavando Rafa Benítez y algunos de sus discípulos se publican con todo tipo de detalles. Antaño también se dieron en el Madrid, pero sin que tuvieran apenas repercusión mediática. En este sentido, uno de los casos más sonados fue cuando el club despidió a Alfredo di Stéfano tras once años de una entrega incontestable defendiendo la camiseta blanca.

El adiós de la Saeta se fraguó en Viena, después de enfrentarse el equipo blanco al Inter de Milán en la novena final de la Copa de Europa, con triunfo del once italiano por 3-1 en el estadio vienés del Prater. En la víspera del partido, en presencia de Santiago Bernabéu, lo que no era habitual, el entrenador, Miguel Muñoz, les dio la consabida charla a sus hombres. Di Stéfano, en una de las muchas conversaciones que mantuve con él y que están grabadas, me dijo: “Yo siempre respetaba las decisiones de los entrenadores, por aquello de que donde hay patrón no manda marinero, pero en aquella ocasión tuve que saltar por la obsesión de Muñoz con Faccheti”.

Y sin más preámbulos, añadió: “Se han contado muchas versiones de lo que ocurrió entre el técnico y yo en Viena: que si llegamos a las manos, que si las voces se escucharon hasta en el Congo… Voy a decir la verdad de lo que sucedió para que se entere la gente. Yo le dije al Chato (así llamada Di Stéfano a Muñoz) que con su táctica tan conservadora, porque era un cagón, no íbamos a ganar a los italianos. Le comenté que Amancio debería jugar por el lado izquierdo. De esa forma, Facchetti, un tipo con casi dos metros de estatura, se iría a aquella banda y entraríamos mejor por la derecha. El Chato no me hizo caso y perdimos el título europeo”.

Después agregó: “Al cuarto de hora del segundo tiempo, cuando Milani nos marcó el segundo gol, me acerqué a la banda y le dije al técnico que hiciera la prueba que le había comentado la víspera del partido. La respuesta del Chato fue mandarme a la mierda y yo le contesté: 'A cagar os vais vos'...”. Aquel 27 de septiembre de 1964 sería el último partido de Alfredo di Stéfano con la camiseta del Madrid.

Al día siguiente de regresar de Viena, viernes para más señas, Muñoz preparó un entrenamiento con vistas al partido de vuelta frente al Atlético de Madrid de los cuartos de final de la Copa de España. Al finalizar la sesión de trabajo, Di Stéfano no figuraba en la lista de convocados. Se dirigió a Muñoz y le preguntó: “¿Por qué no estoy en la relación de convocados?”. “Muy sencillo, porque no estás concentrado”, le respondió el entrenador. Tres días después, el primero de junio de 1964, Di Stéfano se reunía con Santiago Bernabéu y Raimundo Saporta, vicepresidente segundo, en uno de los despachos del club. Saporta le dijo: “Tenemos un informe del técnico en el que asegura que tiene usted una dolencias en la columna vertebral y que, por ello, su rendimiento ya no es el mismo”. Alfredo le respondió: “Lo que ha escrito el Chato era mentira. En la final contra el Inter, fueron testigos de que me recorrí todo el campo los noventa minutos de juego, pero si ustedes han decidido no renovarme, tendré que aceptarlo”.

Tras escucharle, Bernabéu le comentó: “Te vamos a renovar el contrato, pero no como jugador. Te quedas en el club de cualquier cosa”. La última frase del presidente le afectó tanto a Di Stéfano que, recordando los hechos, afirmó: “Si don Santiago me hubiera dicho que iba a continuar en la entidad de utillero, administrador, jefe de compras… quizás habría aceptado, pero lo de 'cualquier cosa' lo consideré un gran desprecio como persona y futbolista”. Un mes después, Alfredo fichaba por el Español. Dos leyendas madridistas, Bernabéu y Di Stéfano, que terminaron como el rosario de la aurora. ¿Se divorciarán también Florentino Pérez y Cristiano Ronaldo? La incógnita podría despejarse en la presente temporada.

“Que se vaya y punto”

Mientras se iba a Londres a presentar su película, en los interiores del club se rodaban otras escenas con estos tres protagonistas: el presidente, el entrenador y el delantero portugués. Florentino Pérez empieza a estar hasta los riñones de Ronaldo por varias razones: sus coqueteos con Laurent Blanc y Nasser Al-Khelaifi, entrenador y máximo rector, respectivamente, del PSG; sus declaraciones insinuando que podría dejar de pertenecer al Madrid; su bajo rendimiento; y por ser un desagradecido después de renovarle por una millonada de euros. Es más: ha llegado a confesar a uno de sus más fieles directivos que “si alguien paga la cláusula de rescisión del portugués, pues que se vaya y punto”.

Después del paupérrimo encuentro contra el conjunto francés y antes de desplazarse a Sevilla, el presidente conversó con el futbolista. A Florentino no le convencieron las palabras de Cristiano respecto a sus sonrisas y cortesía con Blanc y Nasser Al-Khelaifi, pero el jugador si aprovechó la ocasión para decirle al presidente: “Con este entrenador no vamos a ganar nada”.

Ronaldo vuelve a atravesar la misma situación que al iniciarse la actual campaña. Comenta entre sus más allegados que no se siente feliz; que no simpatiza con Bale ni dentro ni fuera del terreno de juego; que él es el goleador del equipo y que al galés le tienen más afecto el técnico y el presidente; que prefiere tener a su lado a Benzema antes que a Bale; que no hay apenas comunicación con Benítez, y que, en fin, le ha hecho bastante pupa que no hubiera ningún representante del Madrid en la presentación de su película. Ni siquiera el director de Relaciones Institucionales, Emilio Butragueño, del que suelen decir que se apunta a un bombardeo.

Cristiano disfrutó en Londres como un niño con zapatos nuevos. Se paseó por la alfombra roja. Se hizo 'selfies' a diestro y siniestro, se abrazó con Sir Alex Ferguson, José Mourinho y Carlo Ancelotti, con ineludibles muestras de simpatía. Se olvidó por completo del tropezón frente al Sevilla y de que en la entidad el horno no está para bollos. Con él, con más de un compañero suyo, Ramos, James, Jesé… y Cheryshev, el que faltaba, que ponen en entredicho la labor de Rafa Benítez, que tampoco se ha quedado corto a la hora de responder con otros dardos similares a los jugadores que le critican. Por ello, el preparador madrileño tampoco se libra de las censuras que Florentino y más de un dirigente procuran que no salgan a la luz. Uno de esos directivos llegó a decir: “¡En qué hora le fichamos!”.

Florentino, contra las cuerdas

Este enrarecido ambiente, asomando ya por la ventana la visita del Barcelona, ha puesto a Florentino Pérez contra las cuerdas. En la zona noble del club, el presidente y los directivos no se atreven a vaticinar cómo terminará esta película. Comenzó el rodaje con cierta tranquilidad, ahora se encuentra lleno de suspense, y los más pesimistas piensan que podría tener un final dramático. Entre tanto, los espectadores ya no saben si aplaudir o silbar.

Ya por la tarde, el jugador del Real Madrid no cerró las puertas a volver a estar bajo las órdenes de José Mourinho. “¿Volver a trabajar con Mourinho? ¿Por qué no? Aún me quedan dos años de contrato con el Real Madrid, pero nadie sabe lo que puede ocurrir en el futuro”, dijo en la alfombra roja en unas declaraciones que recogió 'Marca'. Por cierto, el técnico portugués fue uno de los asistentes a la premier de su película.

Después, la cadena 'Sky Sports' le preguntó a Cristiano si algún día volvería a la Premier League: “¿Por qué no? Ahora estoy en España, pero he dicho muchas veces que el futuro no lo conoce nadie”. Sobre si sólo jugaría en el Manchester United, el portugués contestó: “Sólo en el Real Madrid”.

En la rueda de prensa Cristiano sí habló de su etapa en el United: Por el Manchester United siento una gran pasión. Lo he dicho muchas veces. Lo que hizo Jorge Mendes por mí con 18 años, traerme a uno de los mejores clubes del mundo bajo las ordenes de Sir Alex Ferguson, fue como un sueño para mí. Jugar en el Sporting de Lisboa y fichar por el Manchester fue… ¡'Wow', cómo esto! Fue genial”. Cristiano coincidió luego con Ferguson en la presentación del documental. Más sobre sus técnicos. De Ancelotti, el portugués dijo esto: “Es algo parecido, un tipo fantástico. Gran entrenador y gran persona. Lo que te queda de los entrenadores siempre es su personalidad. Además, Ancelotti nos dio la Décima. Fue increíble, hizo feliz a la gente de España”.

Cuenta un emblemático exjugador del Real Madrid, de los que sudaban hasta la extenuación la camiseta, que en su época los problemas del vestuario se resolvían entre esas cuatro paredes. La caseta era un lugar sagrado. Las diferencias que surgieran con el entrenador o entre los jugadores se resolvían en la cocina de la caseta y nadie podía decir ni pío de lo acordado. Ahora, sin embargo, las pullas que se vienen clavando Rafa Benítez y algunos de sus discípulos se publican con todo tipo de detalles. Antaño también se dieron en el Madrid, pero sin que tuvieran apenas repercusión mediática. En este sentido, uno de los casos más sonados fue cuando el club despidió a Alfredo di Stéfano tras once años de una entrega incontestable defendiendo la camiseta blanca.

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