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Jaume espanta el pánico de la portería del Valencia y coloca a Nuno contra la pared
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pocos se fiaban del joven y emergente portero

Jaume espanta el pánico de la portería del Valencia y coloca a Nuno contra la pared

Pocos confiaban en el guardameta valenciano, pero sus actuaciones, sobre todo la de Lyon, le han catapultado. Todo un dilema para Nuno, con Mathew Ryan ya recuperado de su lesión

Foto: Jaume Doménech, durante el partido que disputaron Olympique de Lyon y Valencia (EFE)
Jaume Doménech, durante el partido que disputaron Olympique de Lyon y Valencia (EFE)

Con el intocable Diego Alves en talleres desde hace tiempo, la lesión del sustituto llenó de incertidumbre todos los rincones del club. El australiano Mathew Ryan caía lesionado hace semanas, generando un estado de temor, casi de pánico, en la zona ejecutiva del Valencia y también -aunque menos- en el despacho del entrenador. Guardar la portería no es cualquier cosa cuando hablamos de un equipo de máxima exigencia y la desgraciada lesión del portero fichado para sustituir al brasileño encendió todas las alarmas. La estelar y sorpresiva aparición -estaba considerado el cuarto guardameta del equipo- de Jaume Doménech ha enterrado el debate, al mismo tiempo que abre uno espinoso que deberá resolver el entrenador.

Con un ambiente cargado por los silbidos y gritos de 'Nuno vete ya' que empezaban a propagarse en Mestalla, cuando cayó lesionado Ryan, los nervios se apoderaron de dirigencia y cuerpo técnico. Yoel Rodríguez, fichado al Celta la temporada pasada, no cuenta con la plena confianza del entrenador portugués, que cuando llegó el momento de la verdad, optó por el pujante Jaume en vez de la mayor experiencia de su compañero. Y el jugador nacido en Almenara (Castellón) no sólo no ha decepcionado, sino que ha colocado a su entrenador en un complicado escenario ahora que el australiano está de vuelta.

Con un panorama no demasiado despejado por el ruido surgido alrededor de las figuras de Nuno, Peter Lim y Jorge Mendes, en el club cundió el pánico poque nadie esperaba que un Jaume que nunca había jugado en Primera división tuviera una estreno tan deslumbrante. Muy pocos le consideraban perfectamente preparado para defender una portería tan grande como la del Valencia, y mucho menos en una situación de estrés como la que vive el club en estos comienzos de temporada. Pero en cuatro de los seis partidos que ha jugado ha mantenido su portería a cero, colocando ahora a su técnico en una embarazosa tesitura.

La confianza del grupo

La afición está como loca con su portero. La masa social valencianista está encantada con la inesperada irrupción del guardameta de 24 años. En poco tiempo, Jaume se ha ganado el afecto de sus compañeros por su cariñosa personalidad y por ese ímpetu que manifiesta cuando guarda una portería. A día de hoy, mandarlo de vuelta al banquillo haría torcer el gesto a más de uno, y Nuno sabe que pese a los dos triunfos consecutivos encadenados por su equipo -Granada y Olympique de Lyon- continúa bajo sospecha a ojos de la exigente grada de Mestalla.

“Mi modelo es Víctor Valdés”, reconoció en las páginas de 'Superdeporte' hace varias semanas. Unos días antes, tenía decidido abandonar el club -ingresó en el Valencia en el verano de 2013- al considerar que con 24 años no podía continuar en el filial. El Córdoba estuvo a punto de hacerse con sus servicios, pero sus actuaciones durante la pretemporada convencieron a Nuno, que creyó en él y no permitió que emigrara. Tanto es así que hace unos días prorrogaba su contrato hasta junio de 2018. Debutó en Primera en El Molinón y aquel día fue el mejor de su equipo. Desde entonces todo ha ido rodado...

“Jaume está creciendo y mejorando poco a poco. Tiene personalidad y una buena mentalidad”, reconoció Nuno en Lyon, al mismo tiempo que el guardameta daba un paso para afianzar la confianza de sus compañeros en él, algo que se ha ido ganando en las últimas semanas. “Lo cierto es que está creciendo y está muy concentrado en todo momento. Decidiremos lo mejor para el equipo en cuanto a la portería se refiere”, añadió un entrenador que tiene por delante un compleja decisión que tomar.

Con el intocable Diego Alves en talleres desde hace tiempo, la lesión del sustituto llenó de incertidumbre todos los rincones del club. El australiano Mathew Ryan caía lesionado hace semanas, generando un estado de temor, casi de pánico, en la zona ejecutiva del Valencia y también -aunque menos- en el despacho del entrenador. Guardar la portería no es cualquier cosa cuando hablamos de un equipo de máxima exigencia y la desgraciada lesión del portero fichado para sustituir al brasileño encendió todas las alarmas. La estelar y sorpresiva aparición -estaba considerado el cuarto guardameta del equipo- de Jaume Doménech ha enterrado el debate, al mismo tiempo que abre uno espinoso que deberá resolver el entrenador.

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