Filipe y Villa, los primeros que ‘revientan’ por el impresionante ritmo del Atlético

Simeone tira del carro sin mirar atrás en ningún momento. El asombroso ritmo con el que juega su equipo es el mismo que impone en los entrenamientos y para el que ha educado a su plantilla, instruida en la idea de que para ser grande, para jugar con los grandes y competir con los grandes, es necesario dar el máximo cada tres días.

Ya anunciamos aquí que los técnicos rojiblancos no tenían ‘plan b’ a la hora de pensar a medio plazo. Sin tanto fondo de armario, los relevos y descansos no pueden ser tan amplios como en sus directos rivales deportivos, que no económicos, Real Madrid y FC Barcelona. Para aguantar la impresionante exigencia competitiva que ha llevado al Atlético a optar a todo esta temporada, el Cholo tiene como principal premisa no bajar la velocidad en ningún momento. Se ponen todas las precauciones para que no ocurra, pero si alguien ‘revienta’ por el camino… que pase el siguiente.

El primero en sufrir las consecuencias fue Filipe Luis el miércoles pasado, y le ha seguido David Villa este domingo. El brasileño se rompió el adductor mediano del muslo derecho en Bilbaoy se perderá la que de momento será la fase más importante de la temporada. El asturiano ha tenido más suerte y se estima que esté de baja unos diez días, pero eso implica que no juega la ida de semifinales de Copa ante el Real Madrid y que sea seria duda para la vuelta.

El grado II de la rotura fibrilar del defensa hace que se dé por hecho que no estará de vuelta hasta marzo, perdiéndose seguro cuatro partidos de Liga (Real Sociedad, Almería, Valladolid y Osasuna), las semifinales de Copa ante el Real Madrid y la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Milan. El Guaje, con una elongación del bíceps femoral de la pierna izquierda debería perderse como máximo tres encuentros. En ambos casos, no es aconsejable forzar la vuelta.

Según como vaya la recuperación de Filipe Luis, cuya clave es el tamaño del edema que haya aparecido en la zona, podría llegar al importante derbi liguero que se juega el fin de semana del 2 de marzo, pero es algo que está ahora mismo en el aire. En los mejores supuestos, Filipe necesita tres semanas de cicatrización y cura de la rotura, además de una semana de readaptación a la competición. Pero en lesiones de este tipo no se suele arriesgar, y no sería raro que la baja se alargara hasta las seis semanas. Juega a su favor lo liviano de su físico.

La importancia de la baja del lateral izquierdo la explican sus números este curso. Ha jugado en 30 de los 36partidos oficiales de su equipo, todos ellos de titular, y sólo ha sido sustituido, aparte de en San Mamés, en una ocasión, en Viena con el partido resuelto. Tiene la total confianza de Simeone y había sido de la media docena de jugadores que no tenían apenas hueco lejos del once fuera cual fuera el partido. Pero ahora esEmiliano Insúa quien debedar el callo en un momento fundamental. La parte negativa de las pocasrotaciones en el conjunto rojiblanco es que el argentino sólo había disputadoen cinco mesesocho partidos,cinco de ellos de titular, aunque de momento ha sacado buena nota ante Athletic y Real Sociedad.

Simeone lo ve al revés que muchos analistas. De tanto esperar, Insúa sabe que la oportunidad que tiene ante sí es única y el técnico confía en que cumpla con creces. Salió sin apenas calentar en el intenso duelo copero y se mostró resolutivo en defensa y participativo en ataque, al igual que en el Calderón este fin de semana. Esa son las cualidades por las que fue contratado hace justo un año y que todavía no ha podido demostrar debido, precisamente, al momento dulce de Filipe Luis, de quien es ‘suplente indiscutible’.

Villa, a diferencia de su ahora compañero de enfermería, sí ha sido dosificado durante todo el año, siendo en Liga donde su titularidad era fija (ha jugado los 22 partidos que se handisputado, y sólo uno de suplente, en Pamplona). En el resto de torneos (7 partidos, 4 de ellos de titular), ha ido reposando las piernas de cara a este tramo final, y el contratiempo muscular que ha sufrido no deja de ser un susto pero que condiciona la fase más importante del curso.

Primer problema muscular grave esta temporada

La preparación física del Atlético trata de tener a tope a todo el grupo en todo momento, prestando atención a las características individuales de cada jugador, al momento de la temporada, a su carga de partidos, etc. Los técnicos y preparadores confían en que prácticamente todos los futbolistas que dirigen están en la plenitud física de sus respectivas carreras, y por ello creen que pueden aguantar hasta el final el altísimo ritmo autoimpuesto por todos.

De hecho, problemas musculares como el sufrido por Filipe son desconocidos de momento en el club rojiblanco, aunque Villa haya estado a punto de repetirlo solo cuatro días después. Si ha habido percances musculares, como los de Tiago o Arda últimamente, o Godín hace unas semanas, por ejemplo, se ha tratado de sobrecargas normales en jugadores titulares. Avisos que sirven para detenerse un partido o dos y seguir dándolo todo a la semana siguiente. Lo del Guaje está entre medias de estas molestias y una lesión más importante como la del lateral brasileño.

En la fase definitiva del curso, que comienza a partir de ahora, más bajas importantes como las dos últimas pueden poner en un aprieto al equipo del Manzanares. De momento, no saltan las alamas, porque si Filipe ha ‘reventado’, para eso está Insúa preparado y con ganas de minutos. Y si Villa no jugará la gran semifinal copera del Real Madrid, ahí están listo Adrián, Raúl García o los recién incorporados Sosa y Diego. Es otra manera de rotar: por obligación.