Ni la sequía de Costa ni el empate ante el Sevilla cambian los planes del Atlético

Diego Simeone trata de ver siempre la botella medio llena, como hizo tras empatar ante el Sevilla el domingo. En rueda de prensa, intentó hacer valer el punto conseguido, por encima de la decepción con la que la afición rojiblanca abandonó su estadio al no poder hacerse con el liderato en solitario.

Los análisis del Cholo, tan concretos cuando toca afrontar partidos, donde se centra en el siguiente hasta abstraerse de la realidad del campeonato, son en cambio mucho más globales a la hora de pararse a mirar dónde está su equipo. Da mucho valor el técnico argentino a lo logrado hasta ahora, porque él mejor que nadie sabe el gran esfuerzo que está costando alcanzar la racha de resultados del presente curso.

Todo se basa en la exigencia a sus hombres, constante, sin engaños ni atajos. Desde el vestuario del Atlético de Madrid lo han avisado cuando todo han sido grandes victorias: “Aquí nadie va a bajar el ritmo, quien reviente, que se eche a un lado”. Es la premisa radical con la que trabaja el conjunto del Manzanares, y que explica que nada de lo negativo que depare la competición va a poder cambiar los planes de Simeone.

Diego Costa, el futbolista en el que pivota el poderío del equipo, atraviesa por su peor racha de cara a gol esta temporada. No ha marcado en el año nuevo, y ya son cinco partidos de sequía. No es extraño que haya coincidido el mal momento del hispano-brasileño con la aparición de dudas en torno a la solvencia en el juegodel Atlético.

El del equipo colchonero no es un bajón flagrante, pero cuando se disputa los primeros puestos de la Liga con la creme de la creme del fútbol mundial, sólo la excelencia vale para aguantar el ritmo de los famosos 100 puntos. Y ante el Sevilla, aunque se empató a través de un penalti en una jugada sin peligro, sí se acabó pinchando como podía haber pasado en Málaga o haber perdido en Valencia en Copa.

La receta de Simeone para estos momentos va a ser… seguir igual. Es decir, trabajando a una intensidad que pocos equipos del mundo aplican a diario. En Majadahonda lo saben todos. No hay miedo a bajones físicos, se confía plenamente en la meticulosa preparación del ‘profe’ Óscar Ortega, y los técnicos son conscientes de que salvo contadas excepciones, manejan un grupo de jugadores que se encuentran en la plenitud física de sus respectivas carreras. De hecho, conocen muy bien sus prestaciones, pues muchos llevan en el club toda la etapa de Simeone.

Una docena de jugadores llevan el peso de la temporada

El técnico, preguntado tras eliminar al Valencia por el posible miedo a perder la altísima velocidad de crucero por la acumulación de partidos, dio las claves que también repite en privado: “Hay que descansar, comer bien y repartir esfuerzos en el campo”. Ese reparto no lo ve posible a través de constantes rotaciones como se puede permitir el Real Madrid o el Barça. El Atlético sólo reservaalgún jugador importanteen partidos menores, y estos para Simeone son muy pocos.

Atendiendo a los partidos ligueros, las estadísticas muestran cuál es el grupo de 12 ó 13 jugadores de los que siempre ha salido el once inicial para el 90% de los partidos. La parte negativa es que casi la mitad de la plantilla no ha sido titular en más de dos ocasiones en Liga. Y estando ya en cuartos de Copa y octavos de Champions, toda esta descompensación se agudizará.

No hay cambio de planes, pues. El colíder liguero va a seguir trabajando igual de fuerte que hasta ahora como única receta para sobreponerse a las dudas que muchos críticos ven en su horizonte. Así esperan que Costa vuelva a marcar o que Koke recupere su mejor fútbol, por ejemplo. El peligro es que acaben reventando varios hombres importantes a la vez durante la fase decisiva de la temporada. Pero eso no le da miedo a Simeone a día de hoy. Tiene fe ciega en la exigencia como única manera de seguir creciendo.