Es noticia
"¿Pero quién ha invitado a este tipo a la fiesta?": Alonso y el Rolex de oro en la muñeca
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
"una de mis mejores carreras en mucho tiempo"

"¿Pero quién ha invitado a este tipo a la fiesta?": Alonso y el Rolex de oro en la muñeca

La cita nipona ofreció un perfil diferente a las anteriores. Incluso opuesta a la de Yeda por su naturaleza sumamente estratégica de lectura y ejecución. El asturiano acabó en sexto lugar

Foto: Alonso volvió a dejar por detrás a monoplazas superiores. (EFE/Franck Robichon)
Alonso volvió a dejar por detrás a monoplazas superiores. (EFE/Franck Robichon)

Los elegantes invitados se tocaban con el codo, copa de champán en la mano, señalando de reojo a ese sonriente extraño que se movía con toda naturalidad y su propia etiqueta de vaqueros, camiseta y zapatillas blancas. "¿Quién coño ha invitado a este tío a la fiesta?".

De repente, se percatan de ese Rolex de oro que lleva en la muñeca. Algo no les cuadra en tan singular personaje. Así Fernando Alonso, una vez más, con su sexto puesto en Suzuka, donde Max Verstappen ganó sin sudar ni despeinarse.

Como Carlos Sainz apuntó al terminar al referirse a nuevos tiempos en Ferrari, un monoplaza rápido y de buena degradación permite mayores opciones estratégicas. Aunque también sucede a la inversa cuando se cuenta con un piloto de repertorio infinito para todo de situaciones, como Alonso exhibió en Suzuka.

La gran paradoja es que el español también se asemeja a esos jóvenes talentos que suelen colocar su monoplaza fuera de posición recién llegados a la Fórmula 1. Como Alain Prost con McLaren, Ayrton Senna con Toleman o Max Verstappen recién llegado a Red Bull. Sin embargo, en su caso, con 42 años y casi 400 grandes premios en su haber. Y como toda joven gran promesa, a la espera de un monoplaza ganador.

Tan solo un coche en toda la carrera

Noveno en Baréin (la posición del Aston Martin en la actual jerarquía), quinto en Yeda y sexto en Australia (antes de la polémica sanción). La cita nipona ofreció un perfil diferente a las anteriores. Incluso opuesta a la de Yeda por su naturaleza sumamente estratégica de lectura y ejecución. Aquí, el extravagante piloto volvió a pasearse sonriente entre los distinguidos invitados con su singular versatilidad y talento.

"Sólo hay una manera de llegar a la meta más rápido, cuidando la batería, los neumáticos… Cuando bajo la visera, recuerdo todo lo que he hablado el domingo por la mañana con el equipo en todas las áreas importantes para el resultado. E intento hacer lo que me dicen, lograr la manera más eficiente de llegar a la meta con todas las herramientas para crear millones de escenarios", explicó en una reciente entrevista. "Elegimos uno, el más rápido para nosotros. Así que tomo la responsabilidad de hacer ese trabajo como último eslabón de la cadena". Válido para todas las carreras, gráfica como la cita para resumir este Gran Premio de Japón.

Sin esa vuelta especial del sábado, el sexto final no hubiera sido posible. En Suzuka, la posición de parrilla define un alto porcentaje de la estrategia y resultado del domingo. Tan solo un coche superó a Alonso en toda la carrera: el Ferrari de Charles Leclerc.

placeholder Alonso también sacó de posición natural al AMR24. (EFE/Franck Robichon)
Alonso también sacó de posición natural al AMR24. (EFE/Franck Robichon)

Tirar de batería, DRS, y de ironía

Gracias a haber colcoado su monoplaza fuera de posición, Aston Martin y su piloto se permitieron una excentricidad: fueron los únicos en salir con neumáticos blandos. Es lo que tiene contar con un operario de completa caja de herramientas. Una elección arriesgada y potencial receta para el desastre vista la degradación de las primeras carreras.

Pero Alonso acarició ese compuesto blando del primer relevo. Sainz y Pérez se quitaron de encima los medios en la vuelta 15. Alonso, los más blandos en la 16. Se mantenía así enganchado al grupo de cabeza. Piloto y equipo empezaron a mover varios platillos estratégicos a la vez. Gracias al primer relevo cayeron los dos Mercedes en el segundo. No era tanto la velocidad natural del monoplaza como la capacidad de gestión del neumático y la entrada en boxes en el momento adecuado.

Suzuka se levantó con una temperatura de asfalto superior a lo esperado. Pero las nubes llegaron a la carrera y quizás dieron un respiro al AMR24 y su degradación, que se convirtió en un muro para el McLaren de Piastri. Si fastidiaba que Ferrari robara el podio, que Alonso también le comiera la tostada resultaría irritante del todo para el muro de boxes de McLaren.

El asturiano se permitió tirar o ceder con la batería para ayudar a Piastri con el DRS, enfrascado en la pelea con Russell. Pero cuando el británico adelantó al australiano, Alonso lo dejó tirado sacándole un segundo en la última vuelta. El mago tenía más trucos en la chistera. Un McLaren y dos Mercedes, a la cola de nuevo. Marca de la casa.

Alonso se permitió tirar de ironía al terminar la carrera. "No sé qué decir, después de Australia igual me descalifican para el resto del campeonato. Está claro que teniendo a Piastri detrás era una forma de defenderme de Russell, seguramente quitaba algo de batería para que se acercase a Piastri a un segundo. Creo que Carlos usaba en Singapur el DRS para protegerse. Es una cosa normal que hacemos en todas las carreras".

Nadie se acordará de Suzuka 2024

Quizás sólo el piloto y su equipo sean conscientes de la cantidad de herramientas utilizadas este fin de semana por su operario para semejante resultado. "Es difícil cuantificar si es la mejor carrera o no, creo que por lo menos es la mejor en un año, por lo menos desde abril o mayo desde el año pasado. Creo que nunca había tenido un fin de semana tan completo como este, y seguramente esté entre las cinco mejores carreras que he hecho", se felicitó Alonso al terminar, repitiendo el patrón de poner en mayor valor sus actuaciones más recientes.

"Nunca nadie se acordará de Suzuka 2024, he hecho sexto y quinto en la crono, pero para mí creo que tenemos claramente el quinto coche. Red Bull y Ferrari están en otra liga aparte, y McLaren y Mercedes están delante de nosotros. Nuestra posición natural es noveno y décimo en cada crono y carrera. Hicimos ayer quinto, pequeño milagro, y hoy sextos, gran milagro. Tendré esta carrera siempre en mi memoria, aunque será abandonada por el público en general dentro de dos o tres días". No por los invitados a la fiesta.

Los elegantes invitados se tocaban con el codo, copa de champán en la mano, señalando de reojo a ese sonriente extraño que se movía con toda naturalidad y su propia etiqueta de vaqueros, camiseta y zapatillas blancas. "¿Quién coño ha invitado a este tío a la fiesta?".

Fórmula 1
El redactor recomienda