"El diablo viene a por ti en tus momentos más álgidos". ¿Cuál será el futuro de Christian Horner?

Después de recibir un galardón en una entrega de premios, el actor americano Denzel Washington lanzaba un mensaje de humildad al público. Como si quisiera repetirse a sí mismo el del esclavo que susurraba al oído de los generales romanos durante las celebraciones por los grandes triunfos militares: "Recuerda que eres humano". Washington adaptaba el suyo: "En tus momentos más álgidos, ten cuidado, es cuando el diablo viene a por ti".

Sendas anécdotas encajan a Christian Horner, la singular experiencia que está viviendo estos días, y su futuro. El responsable de Red Bull viene de lograr en 2023 las más altas cotas de éxito en la Fórmula 1, pero justo ahora afronta ahora sus momentos más amargos. El diablo de Denzel Washington.

Durante toda esta semana, Horner ha entrado en el ojo del huracán público y de un proceso interno abierto por Red Bull por actuaciones presuntamente inapropiadas con uno de los empleados del equipo. "Extremadamente en serio", se estaba tomando Red Bull el tema. Quizás salga exonerado, aunque resultan también inevitables las sospechas de que en el seno de Red Bull están volando los cuchillos. Pronto se verá si se clavan o no en el pecho del británico.

Una semana cociéndose en su jugo

Red Bull ha cuajado la temporada más exitosa de cualquier equipo en la historia de la Fórmula 1, incluyendo el primer doblete en la clasificación de pilotos. Efectivamente, Horner vivía el momento más dulce de su exitosa carrera. La sorpresa mayúscula saltó ante la denuncia de un empleado del equipo por un comportamiento inapropiado cuya naturaleza no se ha conocido fehacientemente.

La empresa reconocía en un comunicado la gravedad del asunto y abría una investigación interna con abogados de por medio. Este viernes se conocería el resultado final de dicha investigación y el futuro de Horner. Una semana entera para que el británico se cociera en su jugo, al margen de su inocencia.

Se desconoce si la denuncia a Horner está relacionado con temas sexuales, o se trata de maltrato laboral a un miembro del equipo. Han circulado ambas hipótesis. Evidentemente, en el primer caso su situación sería francamente delicada. Hasta conocerse las conclusiones de la investigación, algunas circunstancias que rodean el asunto dejan interrogantes en el aire.

Horner vive un momento excepcional tanto a nivel personal como laboral. Casado con Geri Halliwel, una de las ex ‘Spice Girls’, con familia asentada, millonario y con un gran salario en Red Bull, líder de uno de los mejores equipos de la historia de la Fórmula 1.

Porque si algo le ha distinguido a Horner es toda su trayectoria es su inteligencia y eficacia. Fundador de su equipo en la Fórmula 3000, que gestionaba a la vez que pilotaba, una vez retirado del volante alcanzó tal éxito con su estructura (Arden) que Red Bull le ofreció la dirección de su nuevo equipo de Fórmula 1 en 2005 sin haber cumplido los 35 años. Bajo su liderazgo, la historia de Red Bull habla por sí sola.

En 2026, el fabricante de bebidas también lo será de motores. El poder del británico en el equipo es considerable y ejerce como el team manager más veterano de la Fórmula 1, casi veinte años al frente del equipo. Arrojar por la borda semejante trayectoria por un asunto de faldas supondría un gran error para alguien de su posición personal y profesional.

La dualidad de liderazgo

Algunas circunstancias sugieren también una serie de conjuras palaciegas con el telón del fondo de las luchas de poder internas en Red Bull. Un error de Horner que sería aprovechado por sus rivales. O estos forzando la máquina para debilitar su postura.

El asunto surge poco más de un año de morir Dietrich Mateschitz. Oliver Mintzlaff es el nuevo jefe, con el hijo de Mateschitz también dentro del grupo, con lo que corren nuevos tiempos en Red Bull. Los nuevos responsables quizás no están tan cómodos con el poder de Horner en el equipo. Hasta qué punto existe simbiosis entre los nuevos responsables y quién tenía enorme autonomía para gestionar el equipo está por ver.

Sin embargo, el pasado año fue notable -ahí está la hemeroteca- la dualidad de liderazgo que Helmut Marko puso en evidencia, al menos de cara al público, con declaraciones constantes que cuestionaban la autoridad de Horner. En determinados momentos, no se sabía quién mandaba en Red Bull.

Las polémicas declaraciones de Marko sobre Checo Pérez, que tanto revuelo provocaron por su naturaleza xenófoba, confirmaron que Red Bull había dejado de ser hacia el exterior una balsa de aceite Que Marko tuviera que disculparse públicamente fue otro hito en la historia del austríaco en la Fórmula 1.

Durante un tiempo también se discutió la continuidad de Helmut Marko en el equipo de Formula 1. Quizás Horner deseaba quitarse de encima la alargada sombra de quien ahora ya no tenía la protectora de Mateschitz. Pero Marko ha renovado durante tres años más. "Tengo contrato hasta finales del año que viene. Cuándo y cómo pare, seré yo quien lo decida, no el señor Horner, por ejemplo", llegó a decir el austríaco el pasado año.

El clan holandés

Otros indicios dan fundamentos para la especulación. En plena polémica sobre la continuidad de Marko en 2023, Verstappen saltó al ruedo para vincular su futuro al del austríaco, artífice de su paso a la Fórmula 1. Curiosamente, una noticia tan delicada fue filtrada a un periódico neerlandés que, lógicamente, pidió confirmación al fabricante de bebidas, no al equipo, lo que puso los focos sobre Horner y el fabricante de bebidas.

Red Bull no ocultó el asunto y le dio una dimensión preocupante para la posición de Horner. Las sospechas de un enfrentamiento entre los Verstappen con el jefe del equipo también han ganado enteros desde que apareció la noticia.

Durante estas semanas, algunos medios y periodistas de Austria y Alemania cercanos a Red Bull han dejado deslizar rumores de distinta naturaleza, no muy favorables para el futuro de Horner. Entre ellos, que se le habría aconsejado dejar su puesto por propia voluntad, opción rechazada por el británico.

Otro punto más: que un asunto de tal gravedad salte a la palestra en plena pretemporada, antes de comenzar el presente campeonato. Puede que se conociera internamente con anterioridad y se espera a un momento neutro para el calendario de la Fórmula 1 para ventilarlo. Ni antes ni después. ¿Coincidencia?

¿Error personal? ¿Vendetta interna en el grupo empresarial de Red Bull? ¿Ambas circunstancias a la vez? ¿Saldrá el británico libre de semejante polémica? Sin duda, Christian Horner pensará cuanta razón lleva Denzel Washington