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PERSONALIDAD Y PERFIL DEL PILOTO ESPAÑOL

Qué comparte Carlos Sainz con el general Sherman que bautizó a los tanques de EEUU

"¿Por qué no les lanzaste el casco a los 'tifosi' después del podio de Monza?". Un periodista español le lanzaba la pregunta a Carlos Sainz sobre su relación con el golf y la Fórmula 1

Foto: Carlos Sainz, en lo alto del podio de Singapur (EFE TOM WHITE)
Carlos Sainz, en lo alto del podio de Singapur (EFE TOM WHITE)

“¿Por qué no le lanzaste el casco a los tifosi después del podio de Monza?” Un periodista español le lanzaba la pregunta a Carlos Sainz en tono de broma tras una pregunta sobre su relación con el golf y la Fórmula 1. “Porque soy muy poco showman en ese sentido, podía haberlo hecho, pero…” La anécdota era otro punto que, unidos todos, ilustran la personalidad del piloto español. El madrileño fue fiel a sí mismo en uno de los momentos más trascendentales de su trayectoria.

Generalmente, al gran público solo trasciende una mínima parte de la personalidad de una figura pública. Con todo, en el madrileño se percibe un perfil reservado, con un punto de timidez congénita, cercano al tipo introvertido, que proyecta su energía psíquica predominantemente hacia su interior. Un perfil que ha contribuido a delinear su percepción pública ante los aficionados y medios de comunicación. Nada dado a los golpes de efectos mediáticos, los ‘shows’ de Daniel Ricciardo, la ruidosa asertividad de un Max Verstappen o de la habilidad de un Fernando Alonso para calar sus mensajes mediáticos.

placeholder Sainz considera el podio de Monza como uno de sus grandes momentos como piloto (EFE EPA Daniel Dal Zennaro EPA-EFE)
Sainz considera el podio de Monza como uno de sus grandes momentos como piloto (EFE EPA Daniel Dal Zennaro EPA-EFE)

En privado, Sainz admite la dificultad de mantener el equilibrio en Ferrari, por un lado, para no entrar en una guerra civil con un Leclerc que lleva tiempo en el corazón de los tifosi y les enfrente a ellos. Por otro, debe defender su posicion personal sin olvidar, a riesgo de ser tritiurado, el dogma sagrado de Maranello: Ferrari por encima del interés de sus miembros. “Todo llega cuando encuentras tu sitio en la Fórmula 1, es mucho más fácil ser más abierto, demostrar mejor quién eres”, explicaba en aquellos sus tiempos de McLaren, cuando asentaba su liderazgo en el equipo británico. Ahora, en Ferrari está encontrando su sitio a ojos del público y aficionados.

"El proceso lento de los logros completos"

Para ilustrar la personalidad y trayectoria de Sainz en la Fórmula 1 quizás sirva una larga cita sobre la vida del célebre general del siglo XIX, William Sherman, más famoso por utilizarse su memoria para bautizar los carros de combate americanos, y por su perfil discreto a pesar de sus grandes éxitos militares: “Entre los hombres que se elevan a la fama y el liderazgo se reconocen dos clases: aquellos que nacen creyendo en sí mismos, y aquellos para los cuales este en un proceso lento que depende de logros concretos. Para los del segundo tipo, su propio éxito representa una sorpresa constante y sus frutos son más deliciosos, porque deben ser puestos a prueba por un acechante sentido de la duda”. Sainz podría encajar en el segundo tipo. Con los éxitos desde Monza y Singapur se siente ahora legitimado para sacar pecho con fundamentos. Aunque el talento y la capacidad de trabajo siempre sea la misma.

Sainz se emparejaba en Ferrari con el ‘Predestinato’, un Charles Leclerc criado en los pechos de Ferrari y liquidador de Sebastian Vettel. Desde su llegada, Sainz era considerado en distintos sectores como el ‘numero dos’ en Maranello, aunque igualara en rendimiento al monegasco y superara en puntos el primer año. El propio Vasseur reconocía en agosto que Sainz era un piloto “infravalorado”, opinión opuesta al concepto interno que se tiene de él en Maranello, como el piloto admite con satisfacción.

Quizás, tal perfil sea responsabilidad del propio Sainz. Si algo se destaca unánimemente en el español es su particular inteligencia. No solo la aplica en la pista, sino también en la mesura de su posicionamiento público ante los aficionados. En alguna ocasión el español ha reconocido que odia ver declaraciones suyas que puedan acercarse al terreno de la fanfarronada. Como el general Sherman, Sainz se siente más legitimado para pisar fuerte con logros concretos que con gestos y palabras de galería.

"Encontrar tu sitio"

“Yo y Leclerc, dos números uno, la rivalidad ayuda a Ferrari”. Así titulaba recientemente una entrevista a Sainz del influyente italiano Corriere de la Sera. Es el discurso que se escucha al madrileño desde el podio de Monza y Singapur. La mejora de Sainz desde verano también coincide con la evolución del monoplaza italiano, reflejo de cómo el madrileño ha conseguido liderar la línea técnica con el SF23 en el seno del equipo. Un proceso que ha reforzado su confianza interna en Maranello. Pero el mundo exterior también necesita saberlo.

En sus tiempos de McLaren, Sainz ya ofrecía pistas sobre esa singular personalidad, mesurada y equilibrada, quizás demasiado para algunos, en estos tiempos donde el rendimiento en la pista tambien necesita otro paralelo para los nuevos territorios “Netflix”. "En mi experiencia personal, tiendes a cerrarte un poco en banda cuando estás tan expuesto a lo mediático”, reconocía el madrileño. “Igual tiendes a parecer un poco tímido, incluso un poco demasiado callado, estás metido en tu mundo o no quieres hacer caso a nadie y solo estás para competir. Pero hasta que no encuentras tu sitio no puedes ser quien eres también dentro de un circuito. Ahí es donde encuentras el apoyo de un equipo y es cuando más rindes. Imagino que es como cualquier trabajo del mundo".

Los recientes podios y resultados le han permitido, ahora sí, sacar pecho con fundamentos. No se trata solo de trabajo e inteligencia. Como piloto, Sainz también se reinvindicó en velocidad a una vuelta y en gran agresividad en pista, tanto que casi costó un disgusto a Ferrari en Monza. “Después de su soberbio triunfo en Singapur, Carlos finalmente parece un líder de equipo”, firmaba uno de los principales columnistas de la página oficial de la Fórmula 1. Temas en la misma línea se podían leer a nivel internacional y en la prensa italiana en los últimos tiempos.

placeholder Carlos Sainz elevó su perfil en McLaren hasta acabar fichado por Ferrari (EFE EPA Bryn Lennon Pool)
Carlos Sainz elevó su perfil en McLaren hasta acabar fichado por Ferrari (EFE EPA Bryn Lennon Pool)

Condicionado por la realidad interna de Red Bull, Sainz plantó cara a Verstappen y liquidó a Daniil Kyvat en Toro Rosso. Consiguió superar a Nico Hulkenberg en la segunda parte de la temporada en Renault después de unos difíciles comienzos. Batió contudentemente durante dos años a Lando Norris en McLaren l hasta ser fichado nada menos, que por Ferrari. Como tantas veces en su carrera, en Maranello le tocó empezar de nuevo.

"La verdad es que sí, estoy de acuerdo. Me lo noto yo, me lo notáis vosotros. Yo sabía que este Carlos Sainz estaba ahí y que saldría tarde o temprano”, explicaba en aquellos tiempos de McLaren. “Pero cuando no has estado en tu sitio, pues ese Carlos Sainz no sale o cuesta más”. Cuestión de estilo, cuestión de personalidad. En estos tiempos de Ferrari, "ese Carlos Sainz" ha vuelto a salir. Al estilo del general William Sherman.

“¿Por qué no le lanzaste el casco a los tifosi después del podio de Monza?” Un periodista español le lanzaba la pregunta a Carlos Sainz en tono de broma tras una pregunta sobre su relación con el golf y la Fórmula 1. “Porque soy muy poco showman en ese sentido, podía haberlo hecho, pero…” La anécdota era otro punto que, unidos todos, ilustran la personalidad del piloto español. El madrileño fue fiel a sí mismo en uno de los momentos más trascendentales de su trayectoria.

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